Larreta cumple 60 días sin ministro de Seguridad
El Jefe de Gobierno habla de Seguridad, pero cumplió este sábado 60 días sin ministro. La vacancia está relacionada con el pedido de licencia de Marcelo D'Alessandro tras el escándalo que expuso casos de corrupción y negociados con el Poder Judicial.
El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lleva 60 días sin nombrar un nuevo ministro de Seguridad, luego de que Marcelo D'Alessandro debiera pedirse licencia por el escándalo de la filtración de los chats de su teléfono celular.
Este miércoles, durante la apertura de sesiones de la Legislatura, la oposición local encabezada por el Frente de Todos le reprochó al alcalde la falta de conducción de la Policía de la Ciudad. Lo hicieron a través de carteles que recordaban el vínculo del ministro licenciado con “la mafia judicial”. El legislador Juan Manuel Valdés, en tono irónico, le llevó una grúa de juguete para representar parte del contenido filtrado, relacionado con los “negocios” que Marcelo Violante, el empresario que hasta no hace mucho se encargaba del acarreo, le proponía supuestamente a D'Alessandro vía Telegram.
Los carteles y el cotillón se levantaron en el recinto de la Legislatura cuando el jefe de Gobierno hizo referencia al problema de la Seguridad a nivel nacional. “Hoy la Argentina enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, con el narco avanzando en el conurbano, en Rosario y en Córdoba”, dijo Larreta, sin hacer mención al problema en su propio territorio, donde hace tres semanas murió una nena de 4 años en medio de un tiroteo en el Barrio Padre Ricardelli, en Flores, en un enfrentamiento relacionado con bandas ligadas al delito organizado.
“Larreta se llena la boca hablando de seguridad pero tiene vacío el ministerio para proteger a un corrupto. Nosotros no queremos condenar de antemano a nadie, pero los delitos que se sospechan de D'Alessandro son delitos de corrupción. Para no pedirle la renuncia, dejó vacante un área muy importante, que se lleva un tercio del presupuesto de la Ciudad. ¿Quién ejecuta esos fondos?”, le dijo Valdés a Diagonales luego de la sesión. “Pero es lógico”, agregó, “porque hace rato que Larreta no ejerce como gobernador de la Ciudad, sino que se dedica exclusivamente a su campaña presidencial”.
La saga de las filtraciones que envolvieron al ministro no tiene desperdicio. El primero de la larga serie de chats fue publicado a principios de diciembre del año pasado y contenía los mensajes de un grupo de Telegram del que participaban, además del ministro, el fiscal general de la Ciudad Juan Bautista Mahiques y el juez federal Julián Ercolini, entre otros. El grupo buscaba, aparentemente, las formas de encubrir una visita VIP a la mansión de Joe Lewis frente al Lago Escondido, en El Bolsón.
“No estoy renunciando, me estoy tomando una licencia temporaria, a los efectos de poder ordenar un poco la situación”, explicó D’Alessandro luego de la segunda filtración, que exponía su vínculo con Silvio Robles, el asesor principal del presidente de la Corte, Horacio Rosatti. En los chats se podía leer cómo Robles le adelantaba argumentos para defender la intervención por parte de la Corte del Consejo de la Magistratura o el fallo que ordenó incrementar los fondos coparticipables porteños.
A partir de allí hubo otras filtraciones, una de ellas vinculada a un posible caso de corrupción, en enero de este año. En uno de ellos, Marcelo Violante, el empresario dueño de la empresa Dakota–STO, encargada del negocio del acarreo, figura ofreciendo “sobres con 30 lucas verdes cada uno”.
A juzgar por los mensajes, Violante tenía una relación más que aceitada con el ministro. “¿Te da para proponerle negocios a Horacio?”, le pregunta, por Rodríguez Larreta. “Tengo que verte por negocios”, le insiste. El empresario manejó durante décadas el negocio de las grúas, con la concesión vencida desde 2021 y el canon congelado desde 2016. Lo que Violante pagaba mensualmente al Ejecutivo porteño a cambio de la concesión lo recaudan en media hora de levantar coches.
Por si fuera poco, el empresario tiene además varias empresas con contratos con el Gobierno de la Ciudad, que pese a todo siguen vigentes. Una de ellas es BREWDA SA, otra de las firmas que figura en los chats, concesionaria de tres estacionamientos en el microcentro. “Me presenté a dos lici (SIC)... dos parking del GBA muy buenos. Y pensé en vos para acompañar el proceso”, le dice al ministro.
"Es imperioso que la Justicia investigue este vínculo y que Larreta, de una vez por todas, se digne a poner fin a este curro y a transparentar el sistema de acarreo de la Ciudad", había pedido entonces el senador Mariano Recalde.
En medio del escándalo, en una polémica decisión, el juez federal Sebastián Ramos archivó la causa de los chats con Robles por considerar que el hackeo fue ilegal y por lo tanto no constituye prueba. Semanas más tarde tuvo lugar la última de las filtraciones: mostraban precisamente cómo Ramos llamaba “amigo” a D'Alessandro y le agradecía por un auto modelo Ford Focus que había recibido como regalo, a la espera de un segundo que el ministro le promete.
La filtración se dió unos días después de que el propio Ramos acudiera a la Comisión de Juicio Político del Congreso que se propone investigar a los jueces de la Corte. Frente a los diputados de la comisión, el juez dijo no conocer al ministro. “Nos mintió en la cara”, dijo después de la filtración Rodolfo Tailhade.
Entretanto, D'Alessandro no dejó de utilizar Twitter. En plena licencia, ocurrió el asesinato de la agente de la Policía de la Ciudad Maribel Zalazar, en la estación de subte de Retiro. “Esto podría haber sido controlado con una pistola Taser, pero el kirchnerismo las tiene bloqueadas”, posteó.
Aquél tuit desató una guerra al interior de la oposición. Patricia Bullrich, por caso, lo cruzó por “tibio”, dado que para utilizarlas, dijo, no se debía “pedir permiso”. Pero el ministro siguió con sus redes y esta semana volvió a opinar, también sobre la realidad rosarina. “Todavía podemos cambiar esta realidad. Hace falta compromiso con la causa y decisión política para enfrentar a los poderosos. Rosario debe ser una prioridad para el próximo gobierno, el actual se cansó de mirar para otro lado. Los rosarinos se merecen vivir mejor”, dijo.
Larreta, para no ser menos, aseguró que Buenos Aires “es la Ciudad más segura de la región”, dato que es falso: los últimos números, de 2021, la ubican tercera detrás de La Paz y Brasilia. El Sistema Nacional de Información Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación todavía sigue esperando los datos de homicidios cada 100 mil habitantes del 2022. La Ciudad fue el único distrito que no entregó. Se entiende: hay una crisis de vacancia que lleva 60 días.