Horacio Rodríguez Larreta dedicó buena parte de la apertura de sesiones de la Legislatura porteña a promocionar su candidatura presidencial. El discurso del jefe de Gobierno prácticamente no contuvo propuestas para el año legislativo ni proyectos a futuro, y estuvo centralmente enfocado en un repaso autoindulgente de los 15 años que el Pro lleva gobernando la Ciudad y en exportar el modelo local a nivel nacional, con él a la cabeza. “Nos animamos a transformar la Ciudad, y ahora nos vamos a animar a transformar el país”, dijo sobre el cierre

El jefe de Gobierno y principal candidato opositor leyó un discurso de unas 22 páginas, preparado en la previa para reforzar los conceptos contra la grieta y a favor del diálogo con los que viene insistiendo en sus spots de campaña, tal como había adelantado Diagonales. 

Frente a buena parte de su gabinete porteño y el bloque local de Juntos por el Cambio, Larreta pronunció más veces las palabras “Argentina”, “argentinos”, “país” y “gobierno nacional” que las alusiones a la “Ciudad” y a Buenos Aires, el distrito que gobierna desde hace ocho años. Fueron 63 menciones nacionales contra 53 locales.

El apartado de las conclusiones, en el último tramo del discurso, de hecho, estuvo plagado de consignas proselitistas. “No nos resignemos. No nos demos por vencidos con la Argentina. Luchemos por ella y por nuestros sueños”; “En este momento, nuestro país necesita que lo pongamos primero”; “Este es el poder del cambio. Encontrar en el talento de cada argentino los mejores caminos para transformar. Y eso es lo que necesita nuestro país”; y “Es hora de animarnos a cambiar el país para siempre”, fueron algunos de los párrafos finales, festejados con aplausos del larretismo en pleno. 

Larreta, en modo campaña: “Nos animamos a transformar la Ciudad y ahora vamos a transformar el país”

ÚLTIMO PRIMER DÍA

En el arranque de la sesión, Larreta dijo tener “nostalgia” por dejar atrás ocho años como jefe de Gobierno y otros tantos como jefe de gabinete de Mauricio Macri. “Gracias a Mauricio, con quien iniciamos estas transformaciones en 2007, y que pudimos continuar y profundizar desde 2015 hasta hoy”, fue el único tramo dedicado al primer alcalde del Pro, agradecimiento que también estaba en los planes. 

“Hoy es mi UPD, mi último primer día, como dicen los chicos ahora”, intentó bromear al respecto. Lo que siguió fue, como siempre que un gobernador se refiere a su propia gestión, un repaso por la obra pública y avances diversos: Paseo del Bajo, Metrobús, urbanización de barrios populares, Policía de la Ciudad, videovigilancia y la ampliación de la cobertura pública de Salud (financiada en buena parte por Nación), entre otros hits. 

La oposición local del Frente de Todos se encargó de pegar donde duele: con carteles que hablaban de “mafia”, le recordaron desde sus bancas al Jefe de Gobierno el escándalo por la filtración de los chats del ministro de Seguridad en licencia, Marcelo D'Alessandro. 

Tweet de Diagonales

En ese ítem concreto, Larreta dejó una frase polémica: “Buenos Aires es la ciudad más segura de América Latina”, dijo, pero no aportó números específicos. La oposición aprovechó. “Hay enormes diferencias en las tasas de delito que tienen las comunas del norte y del sur, que presenta índices visiblemente más altos, no se publican los datos actualizados del mapa del delito y hace 57 días que estamos sin ministro”, dijo a Diagonales Claudia Neira, del Frente de Todos. “Larreta vino a la Legislatura a hacer un discurso de campaña, a decir que va a hacer en el país lo que no hizo en 16 años de gestión continua en la Ciudad más rica del país", agregó. 

La oposición también le recordó los ajustes históricos en el peso del presupuesto de Educación dentro del presupuesto porteño y los días que el Jefe de Gobierno lleva lejos de sus funciones por la campaña presidencial. “La ciudad está acéfala. Larreta está viajando por el país y el ex vicejefe (por Diego Santilli) es candidato a gobernador. El ministro de seguridad de licencia y el resto todos candidatos”, denunció Matías Barroetaveña. 

PISTOLAS TÁSER, “GRITAR NO CAMBIA NADA” Y LA SUCESIÓN

“Vamos a seguir insistiendo con la necesidad del uso de las pistolas Táser en la Ciudad”, dijo en una de las pocas alusiones a los temas de la agenda de los medios. “El gobierno nacional tiene que liberar la importación y permitirnos capacitar a nuestros agentes para que tengan más herramientas en situaciones de mucha concentración de gente. En esto no puede haber ideología ni mezquindad política, a la gente hay que cuidarla siempre”, aseguró. 

Las Táser habían sido uno de sus últimos contrapuntos con Patricia Bullrich. La ex ministra de Seguridad había utilizado el tema para machacar con la “tibieza” del Jefe de Gobierno, por “pedirle permiso” a la Rosada para su uso. Fue luego de que asesinaran a una efectiva de la Policía de la Ciudad en la Línea C de Subte. Larreta, que hasta ahora no le había contestado, aprovechó para hacerlo desde el atril del recinto. 

Tweet de Diagonales

“El cambio no es gritar”, dijo en un mensaje directo al ala dura del Pro. “No es buscar problemas ni culpables. El cambio es buscar soluciones y trabajar todos juntos, sin parar, para llevarlas adelante. En una Argentina tan dividida, sé que esto puede sonar a una utopía. Pero se puede, sé que se puede. En la Ciudad también al principio nos dijeron que no íbamos a poder, que era imposible, que íbamos a fracasar. Y lo logramos”, lanzó, en su persistente búsqueda del centro político. 

Por último, si hubo un tema que Larreta dejó pendiente fue el de la sucesión. Apenas dijo que "hay un rumbo que se va a mantener venga quien venga a gobernar la Ciudad". Los candidatos Jorge Macri y Fernán Quirós, sentados en primera fila, aplaudieron.