Fue un martes difícil para la economía del Gobierno. Con el blue todavía en alza, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo intentó frenar la furia de los mercados saliendo a declarar que el país recibirá US$20 mil millones de parte del Fondo Monetario Internacional; poco después, el FMI lo contradijo y aclaró que la cifra del acuerdo no está cerrada; y a la tarde, para coronar, el diputado nacional José Luis Espert mostró sus dotes de economista con un cálculo insólito en TV nacional para explicar el monto del préstamo: “20 menos 14 da 11”. Clarita la cuenta.

La gente no tiene que tener miedo, no hay ninguna devaluación en ciernes. Esto es muy importante”, se apresuraba a avisar el dirigente libertario. El temor es grande: en el mercado se siente que podría advenir un cimbronazo contemplado en el acuerdo con el Fondo, y ese temor sacude a la sociedad y dispara el Riesgo País y el tipo de cambio. Por eso Espert decidió aparecer a las tres de la tarde en TV: para calmar las aguas e inspirar paz en la gente y los actores económicos. Pero no salió como esperaba.

El terrible error de primaria de Espert, que gana millones como diputado.

“¿Cuánto va a quedar de fondos frescos?”, le preguntó la periodista en LN+. El diputado, que cobra millones por su rol en el Congreso y se perfila como candidato para las Legislativas, se enredó en una larga argumentación: “Dado que el programa es a cuatro años de plazo, de desembolsos -a diez la monetización de todo ese préstamo pero el programa es a cuatro años-, es un acuerdo de facilidades extendidas… En esos cuatro años el Fondo te desembolsaría 20 mil millones de dólares. En esos cuatro años, si contamos el 2025, hay vencimiento de capital por 14 mil millones de dólares”, contó.

Entonces calculó: “Por lo tanto, 20 menos 14 da 11”. La entrevistadora se quedó callada. Espert siguió: “11 sería, haciendo futurología, haciendo una predicción hacia adelante, el aumento de las reservas ‘cash’ que te permitiría ese acuerdo”. Recién un minuto después cayó en lo que había dicho e intentó retractarse del tremendo error: “11 más 14, 25, ¿no? Perdón, 20 menos 14 da 6… Porque yo estoy pensando en otra cosa ahora, por eso dije 25…”, lanzó en tono nervioso. ¿Otro “econochanta”?