Santoro y Massa en un cierre a puro show por el doble balotaje
En un Luna Park repleto, Unión por la Patria cerró la campaña porteña a todo trapo. Murga, cumbia y toro de los spots precedieron las palabras de los candidatos. Objetivo compartido por llegar a la segunda vuelta.
Ya en las afueras del mítico Luna Park podía apreciarse que el cierre de campaña de Unión por la Patria en la CABA no iba a pasar desapercibido. Miles de personas circundaban el estadio del bajo porteño a la espera de la hora señalada para ingresar y ocupar un lugar, a la espera de las palabras de Leandro Santoro y el invitado especial de la tarde noche, Sergio Massa. Un destino que esperan compartir hacía doblemente especial el acto: terminar el domingo con una segunda vuelta asegurada.
Pasadas las 18, el interior del Luna Park ya se encontraba totalmente repleto. En las dos cabeceras y el pulman no quedaba un asiento libre, y las sillas dispuestas sobre el campo eran un tesoro codiciado del cual ninguno de los asistentes sentados quería desprenderse. La disposición del espacio replicó el nuevo formato de actos en los que los dirigentes quedan rodeados por toda la asistencia. Al fondo, un escenario por el que pasaría primero la murga “Esa te la debo” y luego la banda de cumbia “Tsunami”. Detrás, unas pantallas gigantes que secuencialmente iban escribiendo en distintos colores, formas y fondos el nombre de todos los barrios de la CABA.
En el centro, una plataforma circular con una leyenda escrita en su base haría de escenario central de la noche: “vamos al balotaje”. El objetivo estaba declarado. Arriba, una gran pantalla también circular replicaba el lema de la campaña porteña: “Hay Alternativa, Santoro Jefe de Gobierno”.
La espera se hacía larga pero entretenida con los números musicales que se sucedían. Los asistentes levantaban y agitaban carteles con consignas que forman parte de la plataforma de propuestas de UP. “Subte las 24 horas”, “Vacantes 100% garantizadas”, “Nuevo código urbanístico” resaltaban entre algunas otras. La banda en el escenario versionaba el tema Tan Solo, de Los Piojos, con una letra que definía el perfil del candidato: “Ohhh, ohhh, Santoroo; salta, la grieta, es kuka, también radicheta”. La búsqueda por interpelar a un espectro amplio de votantes, particularmente a quienes se inclinaron por Martín Lousteau, en un territorio históricamente esquivo al kirchnerismo, está en la columna vertebral de la estrategia porteña de UP.
El color continuó luego con la entrada en escena de la estrella de la campaña de Santoro. El toro de los spots audiovisuales, que recorre la ciudad exponiendo situaciones que califica de ridículas y que inundó las redes en las últimas semanas, salió de uno de los costados enfocado por un reflector cual boxeador que antaño recorriera los mismo metros para subir al ring en el centro del Luna Park. Junto con una guitarrista de acompañante, el toro canto haciendo playback la versión de la canción de Wos, “Arrancarmelo”, hit de campaña con el que estalló todo el estadio.
El primero en hacer uso de la palabra fue el ministro de Turismo y Deportes y primer candidato a legislador porteño, Matías Lammens. El dirigente de Urbana afirmó que el domingo se viene una elección que puede resultar “un parte aguas, un crack civilizatorio” debido a que se están poniendo “en discusión los grandes consensos que logramos en estos 40 años de democracia”. Lammens llenó de elogios a Massa: “Tenemos un candidato maravilloso, que puso el pecho cuando las papas quemaban, cuando muchos hablaban de Asamblea Legislativa y del helicóptero”, y afirmó que la Argentina tiene “un futuro auspicioso” pero que “la gran discusión es cómo se distribuye ese crecimiento, si con justicia social o saltando al vacío y destruyendo todo”.
El dirigente porteño y Massa vienen cultivando una relación cada vez más aceitada en las últimas semanas. Juntos presentaron los resultados del Pre Viaje, una de las políticas estrella del Gobierno y la insignia del Ministerio de Turismo, en varios puntos del país, y Massa no sólo la eligió como uno de los ejes en los debates presidenciales sino que envió recientemente un proyecto al Congreso para convertirla en ley. Seguramente haya que contar a Lammens como uno de los ministros que podrían formar parte del gabinete de un eventual gobierno de Massa.
El segundo turno fue para la camporista Paula Penacca, primera candidata a diputada nacional por la CABA. Penacca agradeció a la militancia por el esfuerzo durante la campaña y resaltó el haber logrado construir “una alternativa de gobierno”. La dirigente de La Cámpora afirmó que en la Ciudad hay “un Estado chiquitito para garantizar derechos y bien grande para garantizar negociados”, y puso todo su énfasis en la confrontación con La Libertad Avanza: “Le vamos a decir que no al negacionismo, porque sabemos que no fue una guerra, que no hubo excesos, y que fueron 30 mil compañeros detenidos y desaparecidos” lanzó, y el estadio entero explotó con el clásico cántico peronista “somos de la gloriosa juventud peronista”.
Mientras Penacca hablaba, Eduardo Wado de Pedro y Juan Manuel Olmos entraron juntos y se sentaron en la primera fila. Los dos dirigentes vienen formando parte del núcleo de la campaña, y se sumaron a una lista de asistentes que incluyó, entre otros, a Cecilia y Leopoldo Moreau, Mariano Recalde, Eduardo Valdés, Graciana Peñafort, Carlos Heller, Itai Hagman, Ofelia Fernández, Lucía Cámpora, Maru Bielli, Daniel Filmus, Tristán Bauer, Victoria Tolosa Paz y Claudia Neira. Un rato más tarde entraría Malena Galmarini.
Santoro entró al ritmo de Trueno y su canción “Dance Crip”, dio la vuelta a toda la plataforma circular saludando a toda la dirigencia sentada en las primeras filas y subió al escenario en el centro del estadio para dar comienzo a su último discurso de campaña. El candidato de UP comenzó diciendo que “Buenos Aires es una ciudad injusta y apasionante al mismo tiempo, pujante y con enormes deudas”. En su explicación de esa dualidad, la pujanza parte de un sector privado dinámico y las injusticias “de la falta de un Estado presente”. En ese sentido, Santoro llamó a “corregir deudas éticas que se fueron generando en 16 años de gobierno de la derecha”.
El candidato de UP le tiró con munición pesada al PRO, afirmando que “lo que no hicieron en 16 años no lo van a poder hacer, se les acabaron las ideas, pusieron la ciudad en piloto automático”. Inmediatamente, agregó que en el macrismo “tienen una concepción patrimonialista de la Ciudad, por eso trajeron al primo de Macri de Vicente López”.
Siguiendo sus líneas de campaña, Santoro fue recorriendo los ejes en los que confronta con el modelo de ciudad del PRO. Llamó a hacer una “revolución educativa” criticando la creciente desinversión de la gestión macrista. “Sabemos que es mentira que la meritocracia sea posible en una sociedad tan desigual como la nuestra” expresó Santoro, y agregó que “el mérito solamente es posible con un potente estado de bienestar, por eso es que vamos a defender a muerte la UBA. Cuando la vengan a privatizar ahí va a estar esta fuerza política para defenderla”. Sus palabras fueron un guiño directo a Evolución, de Martín Lousteau, que tiene en la UBA una de sus principales bases de sustentación.
Santoro enumeró problemas como el código urbanístico armado a medida de la especulación inmobiliaria, la desigualdad entre el norte y el sur de la Ciudad, las problemáticas de los profesionales de la salud, entre otras, y disparó contra JxC afirmando que “donde encuentran una necesidad encuentran un negocio, por eso es necesario reafirmar que donde hay una necesidad hay un derecho”. En esa misma línea trazó la polarización entre “una ciudad de negocios o una humana sensible y solidaria”.
Parado en ese punto, el candidato de UP afirmó que “hay una derecha radicalizada” que “trazó un nuevo bloque de poder” entre Macri y Milei. Ese esquema “expulsa al radicalismo, expulsa al socialismo, a los progresistas”. Frente a ese nuevo bloque, “que tiene una concepción distinta de la democracia, que utiliza la crueldad para movilizar a la gente, que rompe con el pacto social de la democracia recuperada y que no solo milita el individualismo, sino que milita el odio”, Santoro pidió a todos los asistentes que se comprometan a militar “para que Sergio Massa sea presidente de los argentinos”.
En medio de su agitación, Santoro invitó a Massa a entrar y el ministro candidato de UP apareció en escena levantando a todos de sus asientos y se acomodó al lado de Olmos y De Pedro. “Conozco a Sergio hace mucho tiempo, me lo presentó Raúl Alfonsín” contó Santoro, y agregó que entre ambos dirigentes “se querían mucho” y que “Raúl me dijo, Sergio es un gran compañero, tiene un corazón enorme y es un correligionario”.
Llegando al final, Santoro encendió sus palabras: “Cuando el 22 de octubre salgamos a festejar que después de 10 años entramos a un balotaje, les voy a pedir un segundo esfuerzo. Que me ayuden a recorrer la Ciudad en las próximas cuatro semanas para ganar las elecciones” cerró enfático.
Así se llegó el plato final de la noche. Tras un sentido abrazo entre Santoro y Massa, el ministro de Economía subió al centro del escenario y arrancó uno de sus últimos discursos antes de que comience la veda electoral. Comenzó devolviendo las flores a Santoro al afirmar “vengo a acompañar a un apasionado, a un caminador de los problemas de la ciudad, a un creativo en la búsqueda de soluciones, alguien que conozco hace muchos años, militábamos en lugares distintos pero siempre tuvimos diálogo y siempre pudimos discutir”.
Massa recorrió la agenda de la CABA plateada por la campaña de UP y la fue conectando con sus propias propuestas a nivel nacional. Los dos millones de lotes con servicios y el millón de créditos hipotecarios, la regulación de los alquileres, las propuestas en materia de seguridad, la defensa de la educación pública y la UBA en particular, el programa de transporte público y los subsidios, fueron algunos de los temas en los que el candidato a presidente manifestó que brindará su apoyo a Santoro en un trabajo articulado entre sus eventuales gobiernos nacional y local de la CABA.
“Están frente a la posibilidad de que la Ciudad de Buenos Aires no se transforme en un bien de familia que se traslada de pariente en pariente” disparó Massa, y agregó “están frente a la posibilidad de decirle a los porteños que no les gusta votar al primo de Macri que hay alternativa, que están en el balotaje y que pueden construir una propuesta superadora”.
Massa cerró pidiendo “un último esfuerzo”. El candidato de UP expresó que “nos quisieron hacer creer cuando arrancó esta campaña que estábamos derrotados, que estábamos de rodillas, la fuerza de cada uno de ustedes me permitió hacer campaña a lo largo de todo el país y ver cómo de a poco, uno a uno se ponían de pie aquellos que sueñan con una patria justa, libre y soberana”. En línea con lo que viene expresando en sus últimos discursos, y con el objetivo de contagiar a la militancia, Massa sentenció: “Lo estamos dando vuelta, mucha fuerza estos cuatro días, el domingo va a ser un gran día, mostremos que tenemos un proyecto, que somos el futuro, frente al odio el amor, frente al pasado el futuro. El domingo cueste lo que cueste, el domingo Leandro al balotaje”. Sin incluirse a él mismo, Massa planteó el gran objetivo compartido y por partida doble que marcó el acto de este miércoles.
Entre papelitos celeste y blanco que coparon la atmósfera del estadio, Massa, Santoro y Bárbara Rossen, candidata a vicejefa de gobierno, se abrazaron en el centro del escenario circular para las últimas fotos antes de que los candidatos bajaran a la marea de militantes y vecinos que los esperaban sedientos de abrazos y selfies. Una vez más, el ministro candidato de UP se tomó su tiempo para los saludos y las fotos, en una dinámica que parece sentarle cómoda y que lo muestra con un perfil popular y de cercanía con el pueblo. Apretado y a paso lento, fue avanzando hacia la salida del estadio como pudo, mientras el resto de la asistencia se retiraba tranquila con todos los flashes y la atención puesta en el hombre que buscará la hazaña para el peronismo este domingo. Santoro también irá por la suya, y si todo se da como Unión por la Patria espera, la dupla volverá a repetir unas semanas de campaña y se jugará el todo por el todo en una segunda vuelta.