Lucas Guzmán derrotó mexicano Brandon Plaza y al instante extendió sus brazos hacía arriba, fijó la vista hacía el cielo y agradeció por la obtención de la medalla de oro en la categoría -58 kg. Allí, en esa acción,  plantó su mirada y se imaginó a su mamá, a quien perdió en febrero de este año.

 "Hoy soñé con mi mamá y me dijo que me iba a regalar una libreta", confesó Guzmán, quien durante la noche anterior de competir en la Villa Deportiva Regional del Callao tuvo un mensaje de su madre, anticipando que recibiría una alegría.

El oriundo de Merlo, había llegado cuatro veces a un duelo definitorio de Panamericanos (en Toronto y tres Campeonato Panamericano) y nunca había podido subir a lo mas alto del podio. "En ese momento quería agradecerle a Dios, en primer lugar, por haberme dado la posibilidad de llegar a la final y ganarla. Esta vez fui con dios y ese era mi objetivo, más allá de ganar o perder, quería que estuviese conmigo acompañándome. Y le agradezco a él por todo", narró demostrando su faceta creyente.

Por último, quien viene de terminar tercero en el Mundial de Manchester, valoró y destacó el apoyo de su familia. "Hoy en día todos ven el podio y la medalla. Pero atrás hay mucho sufrimiento y cosas dejadas. Dejar a mi familia me cuesta un montón, dejar a mis hermanos después de lo que pasó con mi mamá me cuesta mucho. Pero les doy gracias a ellos porque siempre me están y me dan su palabra de aliento para que yo siga y no me rinda".

Aclaración: testimonios cedido por la colega Sabrina Faija