Luego de la derrota dolorosa  ante Francia por los octavos de final de la Copa del Mundo, Lionel Messi no había vuelto a hablar sobre la Selección Argentina. Hoy, en diálogo con el programa "El que abandona pierde", de Radio Club Octubre, rompió el silencio. 

"Costó volver a hablar porque fue un golpe muy duro, de los peores que me tocó vivir", reconoció  el número 10. Y agregó, dolido: "Pensé en encerrarme, hacer el duelo solo con mi familia y olvidarme del Mundial. Tenía que aislarme de todo y alejarme un poquito de la Selección".  Acto seguido confesó:  "Se dijo que yo manejaba todo y los del 'club de amigos' eran los mejores del mundo".

Su regreso a la Selección se dio en el amistoso en Madrid ante Venezuela, pero las viejas heridas siguen abiertas. "Lo que pasó nos pegó duro a todos por cómo venía esta generación, siendo maltratada. Esta generación vivió cosas anormales, que nunca habían pasado anteriormente", afirmó Messi. 

A la hora de hablar de las críticas, el número 10 no tembló y se descargó:"Si hubiésemos ganado en Brasil habría sido diferente. Hicimos todo bien para tratar de llevarlo, pero por por un detalle no se dio. Y a partir de ahí empezaron los quilombos". Y agregó: "Yo quiero ganar algo con la Selección. Voy a jugar todas las cosas importantes. Mucha gente me decía que no volviera, familia, amigos. Mi hijo de seis años me pregunta, por qué no me quiere en Argentina". 

Sobre el Mundial, el capitán confesó: "Nos juntamos y hablamos con  Jorge Sampaoli porque nos íbamos en primera ronda, era una situación límite. Nos dijimos las cosas y nada más, fue algo normal que tiene que pasar para que un grupo mejore". 

Al final, analizó el partido de octavos ante los campeones del Mundo: "Se dio todo mal desde el principio, fue complicado. Clasificamos con mucha suerte y Francia no nos dio tiempo a nada. Lamentablemente no fue lo que nosotros queríamos y esperábamos", contó el 10.