El árbitro platense Bruno Amiconi, que fue agredido junto a sus asistentes en el partido que se llevó a cabo el miércoles 28 de noviembre en Pergamino entre Juventud de dicha ciudad y Independiente de Chivilcoy por los playoffs del Torneo Federal B de fútbol, dialogó en el programa “Por los Pibes” que se emite en Radio Provincia (AM 1270) y relató cómo fue el momento en el que fueron atacados por los hinchas e integrantes del cuerpo técnico local.

Amiconi, que fue designado junto a los asistentes Marcelo Acosta y Mauricio Luna para dirigir la revancha de este partido trascendental para el ascenso al Federal A -en el cual había empatado en un tanto en el encuentro de ida Chivilcoy-, comentó que desde el comienzo del partido fue difícil de llevarlo adelante, ya que los hinchas arrojaban hacia la cancha bombas de estruendo y serpentinas prendidas fuego.

A su vez afirmó que en el descanso del primer tiempo -que terminó en 1 a 0 a favor de los visitantes (resultado final) el preparador físico de Juventud- que había sido expulsado por su desmedida protesta, se acercó al vestuario y los amenazó diciendo que: "Si no dábamos vuelta el partido nos mataban a los tres".

El árbitro -que decidió seguir con el cotejo- expresó que le pidió a la policía que saque al integrante del cuerpo técnico del conjunto local expulsado del recinto, cosa que no sucedió ya que "cuando empiezan agredir es el primero que me pega y me agarra para que me peguen los de afuera", declaró el referí.

Siguiendo con la labor del efectivo policial, el juez manifestó "cuando le tiran una botella de vidrio a Mauricio Luna, le pido que pongan efectivos policiales detrás de él y solamente ubicaron tres cuando en la planillas había 25 policías y ante mi queja me respondieron que ‘los demás estaban afuera del estadio’”.

 Posterior a las agresiones que se produjeron dentro del estadio,  los árbitros se dirigieron hacia su vestuario donde recibieron otro mal trato. En este caso por parte de los dirigentes. “Mauricio Luna, que fue el que más golpes recibió y hoy tiene cuádruple fractura de tabique, estaba dentro del vestuario en mal estado y cuando pidió asistencia médica los dirigentes no los dejaban pasar al vestuario. Fue desastroso lo que hicieron”, comentó el árbitro y agregó: "El médico de Juventud, que nos atendió y el arquero local, Pablo Abraham, fueron los únicos que se pusieron de nuestro lado". 

 A casi una semana del episodio, el árbitro destacó que de Pergamino solamente lo llamó el arquero y afirmó que al técnico del conjunto de Juventud, Adrian Antonetti, le va a iniciar acciones legales porque “se la pasó diciendo que yo estaba comprado para favorecer a Independiente de Chivilcoy”.

Reflexionando sobre lo sucedido, Amiconi -que tiene un amplio recorrido dirigiendo en el ascenso del fútbol argentino- afirmó que hoy este deporte se vive con un fuerte grado de agresividad y agregó que debemos aprender que: "Ningún partido de fútbol vale una vida, estamos equivocando los valores". 

Finalizando la nota, el referí destacó el apoyo de los dos gremios arbitrales y de sus compañeros en los distintos partidos que se llevaron a cabo durante el fin de semana; y aseguró que seguirá dirigiendo, ya que de tomar una decisión contraria le estaría dando “la razón y de comer a los violentos”.