Ya sin la posibilidad de llevar a cabo los JJOO, Japón declaró "estado en alerta sanitaria" por el coronavirus
En los últimos cinco días se duplicaron la cantidad de casos en la capital, donde ya se registraron 1.000 infectados, aproximadamente. "Si se mantiene la tendencia en dos semanas habrá diez mil y en un mes 80.000", afirmó el primer ministro nipón, Shinzo Abe
Japón quedó a partir de este martes y durante un mes bajo un estado de alerta sanitaria que busca atajar el repunte reciente de la pandemia de coronavirus y que afectará especialmente a los centros educativos y a los lugares de ocio, buscando no alterar demasiado a la poderosa maquinaria productiva del país.
"No hay tiempo que perder (...). Hay riesgos de una grave amenaza para la vida de la gente", afirmó el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en una rueda de prensa para explicar la decisión adoptada en la jornada de hoy.
Es la primera vez en la historia reciente del país que se aplica esta medida, conocida en Japón como estado de emergencia, para hacer frente a una situación que, en principio, tiene unas dimensiones que están muy lejos de las de otros países afectados por la COVID-19, como España, Italia, Estados Unidos o donde brotó la pandemia, China.
La medida de excepción, anunciada a partir de los poderes especiales que recibió de parte del poder legislativo el mes pasado el Gobierno de Abe, afectará a Tokio y a otras seis prefecturas, varias de ellas limítrofes con el área metropolitana y otras que se han visto especialmente afectadas por la pandemia, como la de Osaka.
Japón registró el primer caso de coronavirus a mediados de enero, y hasta la fecha ha afectado a unas 4.800 personas, con 108 muertos, incluyendo los infectados en un crucero que fue sometido a cuarentena.
Pero en los últimos días se ha notado un repunte preocupante en Tokio, y las autoridades del área metropolitana estaban presionando al Gobierno de Abe para que declarara el estado de emergencia con el fin de contar con herramientas legales para aplicar las medidas necesarias.
Como advirtió Abe, en los últimos cinco días se ha duplicado la cantidad de afectados por el coronavirus en Tokio, donde ya se alcanzan unos mil casos, pero dijo que si se mantiene la tendencia "en dos semanas habrá diez mil y en un mes 80.000".
El estado de emergencia entra en vigor a partir de su publicación oficial, esta misma noche, pero con efectos completos a partir de este miércoles, cuando empiecen a notarse las restricciones impuestas tanto en Tokio como en las otras seis prefecturas afectadas.
Porque, finalmente, son las autoridades locales las que deben anunciar las medidas precisas que se requieren.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, dijo esta noche en una rueda de prensa que para este jueves se espera tener completado el plan total de los lugares que se pedirá cierren sus puertas, el viernes se anunciará y la implementación será a partir de este sábado.
Pero existe un plan básico de actuación de las autoridades de Tokio que incluye el cierre de colegios y universidades, los bares, los sitios de karaoke, los teatros, los cines, las galerías de arte, los museos y los lugares con la presencia masiva de gente.
Los centros comerciales, de acuerdo con este plan básico de Tokio, quedarían cerrados, pero no los supermercados, las farmacias y las pequeñas tiendas de conveniencia repartidas por todo el país y que son el principal lugar a los que recurren los nipones para comprar desde un café hasta unas medias.
"No es una exageración decir que tanto a nivel global como en Japón estamos en la peor crisis desde el final de la II Guerra Mundial", insistió el primer ministro nipón en rueda de prensa.