El senador bonaerense del Frente De Todos, Francisco "Paco" Durañona, sostuvo una visión muy crítica de la forma de aplicación y control de la medida que congela el precio de 1432 productos por 90 días. El legislador oficialista celebró la decisión pero aseguró que no es efectiva en un "país centralista". 

En consonancia con los planteos de varios gobernadores del interior, Durañona remarcó que el Estado nacional tiene la mirada puesta en el AMBA y deja de lado al interior del país. 

Incluso, en diálogo con el programa En Boca de Todos de Diagonales Radio, el senador remarcó que luego de las elecciones del 14 de noviembre era necesario que el Frente de Todos  "de vuelta la página" y vuelva a acercarse a las necesidades cotidianas de la gente. 

Respecto a la medida del congelamiento de precios que lanzó el gobierno nacional, usted cuestionó que sólo se aplicara en el AMBA y no en el interior de la provincia

-Efectivamente. No es posible garantizar que una resolución o un acuerdo decidido entre los palacios de gobierno pueda ser implementado en el interior del país y la provincia de Buenos Aires si no se coordina con los gobiernos provinciales y locales. Hoy, increíblemente, en un país federal los municipios no cuentan con herramientas institucionales, legales, para hacer el control de precios o el cumplimiento de legislaciones vigentes como la Ley de Góndolas. He presentado un proyecto de ley en el Senado bonaerense donde fue aprobada por unanimidad para reformar la ley de defensa de consumidores para dotar a los municipios de estas herramientas para hacer el seguimiento que corresponde. Es importante aclarar que esto no es para ir en contra de los comercios de barrio, sino para monitorear la cadena de distribución sobre aquellos que son los que efectivamente causan un impacto en el precio final.

En los últimos días se debatió mucho sobre la competencia de los municipios para ejercer ese control

-No tienen ninguna competencia hoy, es absolutamente voluntarista. Si uno se fija quienes se reunieron con el secretario de Comercio Interior para acompañar la resolución que tomó el Estado nacional, son municipios del AMBA. Ahora las salidas a hacer el control por parte de los intendentes este fin de semana, no son sostenibles, los intendentes no van a estar yendo todos los días al supermercado y al almacén para hacer el control de precios.

"Increíblemente, en un país federal los municipios no cuentan con herramientas institucionales para hacer el control de precios" 

¿Considera entonces que la medida como está planteada no es efectiva?

-Es que no es la primera vez que se implementa esto. Hace años que se viene intentando controlar el abuso que se realiza en la cadena de distribución, principalmente por los monopolios que concentran gran parte de la producción de alimentos. Nunca tuvo eficacia este tipo de medidas porque Argentina, en materia institucional, es un país centralista. Creemos que con hacer reuniones en edificios de la administración pública nacional, alcanza para que se cumplan este tipo de cuestiones y la realidad nos muestra algo completamente diferente. Hasta que no construyamos una Argentina verdaderamente federal coordinando acciones con municipios y provincias, lamentablemente no vamos a poder implementar las políticas públicas como corresponde.

¿Ha podido plantear esto a funcionarios de Nación, a Roberto Feletti?

-Bueno, Roberto ha sido funcionario del Senado bonaerense hasta hace muy pocos días y estuvo en el tratamiento de este proyecto de ley que te comentaba y hemos hablado de la importancia que tiene para poder acompañar la decisión que tomó que es muy atinada, pero repito, si no hay una decisión del espacio político a nivel nacional y principalmente en la provincia de Buenos Aires para acompañar institucionalmente estas medidas como corresponde, caen en saco roto.

"Creemos que con hacer reuniones en edificios de la administración pública nacional, alcanza para que se cumplan este tipo de cuestiones y la realidad nos muestra algo completamente diferente"

¿A qué cree que responde esto?

-Creo que responde a una falta de ejercicio, confianza o comprensión de cómo es el sistema institucional, republicano y federal de la Argentina. Existe la Nación, existen las provincias y existen los municipios. Ahora si hay desconfianza en esa coordinación, en el rol que puedan llegar a tener los gobiernos locales, o si hay confusión respecto de algunas autoridades municipales en cuanto creen que no es momento para pelearse con los comercios, entonces no se está entendiendo el planteo que se está haciendo. El proyecto de Reforma a la Ley de Consumidores está acompañado por prácticamente todas las oficinas de Defensa al Consumidor de los municipios, sean de Juntos o del Frente de Todos, y apunta al formador de precios dentro de la cadena de distribución. Es decir que el municipio de Carmen de Patagones podría sancionar a un formador de precios monopólico que termina impactando en el precio final del producto que se vende en el comercio de barrio, no al comercio de barrio. Lamentablemente vivimos en una Argentina que cada vez mira más el ombligo del área metropolitana,  dándole la espalda a la implementación de las políticas en el interior.

Lo que plantea usted, también lo planteaba ayer el gobernador de Córdoba que hablaba de un gobierno nacional “porteñocentrista”

-Es que hay una discusión de fondo que tenemos que dar de cara al siglo XXI en cuanto a la distribución equilibrada de poder y recursos. Esto es compartido por muchos gobernadores. Creo que los resultados electorales en algún punto también tiene que ver con esto.

"Lamentablemente vivimos en una Argentina que cada vez mira más el ombligo del área metropolitana,  dándole la espalda a la implementación de las políticas en el interior"

Igual es un tema y un planteo que sobrepasa la grieta, ¿no?

-Totalmente. Fijate la nueva conformación de gobernadores del norte que está liderado por Jirge Capitanich y ahí están todos los gobernadores de Cambiemos y del frente de Todos que coinciden en la necesidad de equilibrar la distribución de la riqueza entre el área metropolitana y el interior del país, y se lo han planteado al Presidente. Y nosotros en el interior de la provincia de Buenos Aires, percibimos exactamente la misma realidad.

Otro tema de preocupación y especialmente para los bonaerenses tiene que ver con la seguridad. ¿Preocupan estos choques constantes de Sergio Berni con Nación, antes con Sabina Frederic y ahora con Aníbal Fernández?

-La verdad que cuando nos toca estar en un momento difícil, terminar dando explicaciones sobre lo que dijo un funcionario y el otro, termina afectando el rol de la política de interactuar con nuestras comunidades. Termina siendo algo más propio de un programa de chusmerios que políticas políticas en un momento difícil de la Argentina con un 40% de pobreza, inflación y discusiones profundas vinculadas al federalismo, y no podemos sentarnos a la mesa a dar una discusión de forma madura. Es una locura. La seguridad está sumamente vinculada a la discusión sobre la distribución poblacional. Tenemos un interior muy rico que se está despoblando cada vez más, eso claramente termina generando inseguridad. La discusión ahí no es qué dijo tal o qué dijo cuál, me parece de un nivel de inmadurez lamentable.

¿Le preocupa el impacto que podría tener un resultado adverso en las elecciones?, ¿cree que puede tener impacto en las gestiones de Alberto Fernández y Axel Kicillof?

-Por supuesto que afecta porque siempre es bueno para un espacio política contar con un fuerte respaldo de las provincias, los municipios y tener los apoyos necesarios en la Legislatura bonaerense y en el Congreso Nacional para llevar adelante profundas reformas estructurales. Ahora, no me termina de preocupar porque todavía tenemos pendiente explicar cuál es la agenda que queremos poner arriba de la mesa y explicarle a los bonaerenses por qué nos tienen que elegir el próximo 14 de noviembre. Es muy difícil pedir que nos acompañen cuando estamos discutiendo entre nosotros quién es más fuerte o quien se anima a gritar más. Después de las generales, tenemos que dar vuelta la página, hacer un giro muy fuerte y empezar a ofrecerle al pueblo argentino y bonaerense una esperanza que tenga que ver con cubrir las necesidades que tiene la gente hoy en su vida cotidiana.

"Es muy difícil pedir que nos acompañen cuando estamos discutiendo entre nosotros quién es más fuerte o quien se anima a gritar más"

¿Cree que cambió algo con las modificaciones en los gabinetes o es una transformación más profunda?

-No es un tema de nombres, si fuera eso, sería todo más sencillo. Se trata de discutir y ofrecerle a la Argentina desde nuestro espacio que es una fuerza popular, un modelo institucional y de calidad de vida completamente distinto a lo que ha sido hasta hoy. Esto tiene que ver con las demandas que están vigentes en nuestras comunidades, algunas de alcance global, como puede ser el cambio climático, y otras cotidianas como empleo, vivienda, agua y cloacas, alimentos saludables a precios justos, equidad territorial, las cosas que realmente le importan a la gente. Creo que lamentablemente nos hemos alejado de eso.