Esta semana el oficialismo platense de Julio Garro aprobó el presupuesto 2023 para la ciudad gracias a su mayoría automática en el Concejo Deliberante y sin responder las críticas de la oposición. La votación resultó 14 a 10 a favor del proyecto presupuestario del Ejecutivo municipal y, como sucede todos los años, dejó tela para cortar en relación a los señalamientos que desde el FDT se le realizan a la asignación de recursos establecida por el intendente.

En el peronismo platense criticaron enfáticamente la falta de un plan de gobierno claro que justificara la asignación de los gastos, aumentos impositivos que afectarán proporcionalmente a los sectores con menos recursos, los cuantiosos fondos reservados para los cuales no hay una asignación específica y el ajuste en áreas clave de la gestión. Los ediles del FDT remarcaron, una vez más, sus diferencias con las prioridades establecidas por la gestión de Garro a la hora de asignar recursos. Y para el 2023, tal como sucedió en los anteriores años electorales, una de esas prioridades para el oficialismo parece ser la publicidad y propaganda oficial.

La Secretaría de Comunicación al Vecino invertirá unos $290 millones en publicidad y propaganda en el año en que el intendente Garro buscará su segunda reelección, marcando el valor nominal más alto para ese gasto desde que asumió al frente del municipio. Ese monto representa, por ejemplo, casi el doble de los $161 millones de presupuesto total para la Secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género, o el triple de los $100 millones que se destinarán a políticas para niñez. Esas son las prioridades distorsionadas que el FDT le critica a Garro.

Sin embargo, ese no es el único señalamiento para con el Ejecutivo municipal. Mientras áreas centrales sufrieron disminuciones presupuestarias, como el caso de la caída nominal de un 13% en Promoción y Asistencia Social, entre 2022 y 2023 el incremento del gasto destinado a publicidad y propaganda aumentará más de un 100%, pasando de unos $140 millones para el año en curso a los $290 para el año electoral.

Ese aumento, lejos de ser una excepción, marca la regla de lo que fueron los últimos años electorales para la gestión de Julio Garro y su gasto en publicidad y propaganda. Si se observan los últimos cuatro presupuestos destinados a esta finalidad en un cuadro de barras, se notará un efecto “serrucho” marcando picos en 2019, 2021 y 2023, con importantes caídas en 2020 y 2022.

En valores nominales, para 2019 se destinó un presupuesto aproximado de $160 millones, que al año siguiente cayó a la mitad, unos $80 millones. En 2021, año de elecciones legislativas, el gasto presupuestado para publicidad y propaganda volvió a escalar con fuerza hasta los $245 millones, pico desde el cual volvió a descender hasta los $140 millones presupuestados para este 2022.

Así, el monto del 2023 marcará el récord nominal de la gestión Garro para este concepto, a lo cual se suma la posibilidad de que el Ejecutivo utilice también parte de los $2.000 millones de fondos reservados que no tienen una asignación específica para propaganda en el año electoral. Una tendencia que ya parece haberse hecho costumbre para el intendente.