El Gobierno de Javier Milei decidió postergar por un mes la actualización del impuesto a los combustibles con el objetivo de evitar que los precios de la nafta se vean afectados por aumentos más significativos durante el mes de mayo. A pesar de esta medida, las empresas del sector decidieron incrementar los valores en un 4%, justificando esta decisión en la devaluación mensual del peso frente al dólar del 2% y el aumento en el precio del barril de petróleo. 

Desde Casa Rosada, manifestaron que el objetivo principal es mantener a raya el índice de inflación, buscando que este continúe en descenso. En un comunicado reciente emitido por el Ministerio de Economía, se anunció que el Poder Ejecutivo Nacional publicará un Decreto en el Boletín Oficial, mediante el cual se diferirá la fecha en la que se aplicará la actualización correspondiente al Impuesto a los Combustibles.

“A partir de la norma que se publicará en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional definió diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, al 1° de junio de 2024. De esta manera, la medida garantiza previsibilidad al sector y establece que no habrá incremento alguno, por dichos conceptos, en el mes de mayo”, señalaron.

Cabe señalar que según lo previsto, el Gobierno iba a aplicar este miércoles 1° de mayo el último tramo del aumento parcial de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil. 

El último aumento de los combustibles se había aplicado a principios de abril y llevó el precio del litro de nafta súper de YPF a $837 en la Ciudad de Buenos Aires.