¿Teléfono para Milei?: El provocador mensaje de Victoria Villarruel tras su reunión con el Papa
La vicepresidenta se reunió con el Sumo pontífice por más de una hora. Durante el encuentro, el máximo representante de la Iglesia Católica expresó preocupación por la situación de los niños y los ancianos en Argentina
La vicepresidenta Victoria Villarruel visitó este lunes el Vaticano, donde mantuvo una reunión privada con el Papa Francisco. El encuentro tuvo lugar en la sala Paulo VI de la Santa Sede, duró casi una hora y la agenda estuvo signada por la situación en argentina.
Tando desde el entorno de la vicepresidenta como desde el Vaticano resaltaron que la audiencia se desarrolló en un clima de "amable, de cordialidad y cariño". Tras el encuentro, Villarruel dejó varios elogios para el Sumo Pontífice y un mensaje que bien podría leerse como una provocación para Javier Milei.
“Es el argentina vivo más importante del mundo y de nuestra historia”, afirmó la vicepresidenta después de la reunión. Una frase que, conociendo las internas entre Milei y Villarruel, no puede no leerse como una chicana al Presidente.
Es que el jefe de Estado no solo ha criticado -e incluso insultado- al Papa Francisco en varias ocasiones, sino que el mandatario se considera una de las personas más influyentes del mundo y siempre habla de su reconocimiento internacional. Sin embargo, este lunes, su vicepresidenta le recordó que no es el argentino más importante.
Durante el encuentro, el Sumo pontífice y Villarruel abordaron una agenda abierta pero centrados en la situación de Argentina. El Papa apeló mucho a la necesidad de recuperar la dignidad y expresó especial preocupación por la situación de los niños y los ancianos en el país.
Se habló incluso de Malvinas y de la última dictadura militar, y ambos destacaron la necesidad de unión de los argentinos.
Luego de casi una hora de audiencia privada, se hizo el intercambio de regalos. Villarruel le entregó al Papa una pequeña escultura de un caballo relacionada con la Pampa y un turrón artesanal. Mientras el pontífice le regaló un rosario bendecido y algunos de sus últimos escritos, como el Mensaje de la Paz.