3559 empresas menos en la Argentina del "experto en crecimiento"
La recesión avanza y se lleva puestos miles de empleos y empresas. Datos a marzo indican una destrucción desde diciembre de más de la mitad de las compañías que se perdieron entre 2019 y 2023, un período que también fue de caída. Ya se reportan 163.160 puestos de trabajo registrados perdidos y 340.000 cuentas sueldo menos en la Era Milei.
La profundidad de la caída de la economía producida por las decisiones políticas de Javier Milei es aún desconocida, pero ya comienzan a verse datos alarmantes que indican una crisis que competirá con las peores de la historia argentina. Al permanente incremento de la pérdida de puestos de trabajo que se conoce semana tras semana, ahora se le suman datos sobre la pérdida de empleadores y empresas, la otra cara de la moneda de la destrucción de la economía real en el país gobernado por el “experto en crecimiento, con o sin dinero”.
Este jueves 27 de junio se celebra el Día Internacional de las PyMEs, y en ese marco se vuelve relevante establecer una radiografía del el estado de situación de las empresas pequeñas y medianas de la Argentina, agredidas por la desregulación irracional libertaria. Una serie de datos publicados por distintas entidades académicas y empresariales pintan de cuajo el momento crítico que vive la Argentina productiva, y que pega con más fuerza en los pequeños jugadores que sostienen el entramado de producción y consumo del país.
El Centro de Economía Política Argentina elaboró un informe a partir de datos recientes de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), en el que concluye que “si se compara la cantidad de empleadores que declararon trabajadores entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, se redujo de 512.357 a 508.798", por lo que “se perdió en total 3.559” compañías. A su vez, el 99% de esas empresas perdidas en el primer trimestre de Milei son de menos de 500 trabajadores. En total, fueron 3.523 empresas menos de menos de 500 empleados, mientras que por encima de ese nivel sólo desaparecieron 36 empresas, el 1% del total de las que tuvieron que bajar sus persianas en estos meses.
Para dimensionar la gravedad de esta caída, sirve una comparación con lo que fueran los años previos en materia de pérdida de empresas. La Asociación Nacional de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo (ENAC) publicó en el Día Internacional de las PyMEs su RADAR PYME, un indicador construido a partir de la información oficial de AFIP. El dato que al grupo de empresarios destaca es que, en comparación con 2011, el 2023 terminó con un total de 73.500 empresas menos.
“En el segundo mandato de Cristina Kirchner no hubo creación neta de empresas. La gestión Mauricio Macri y Gabriela Michetti destruyó 24.505 empresas a lo largo de su mandato. Por lo tanto la gestión que inició Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en diciembre del 2019 arrancó con 544.232 empresas” afirmaron desde ENAC, aclarando además que de ese total, 462.400 eran microempresas (el 84,96%), 80.459 eran pequeñas y medianas (el 14,78%) y 1.373 grandes empresas (el 0,25%).
A fines del año pasado, según lo publicado por la asociación empresaria pyme, el Gobierno de UP terminó con 537.628 empresas: 451.588 microempresas (83,98%), 84.633 pequeñas y medianas (15,74%) y 1.457 grandes empresas (0,27%). De esto se desprende que durante la gestión del FdT/UP se destruyeron 6.554 empresas en la Argentina. Hilando fino, el gran momento de esa caída fue la pandemia, cuando bajo la gestión económica de Martín Guzmán y Matías Kulfas se perdieron 19.031 empresas, mientras que en las gestiones de Daniel Scioli al frente de producción y de Sergio Massa como ministro de Economía, se crearon 1.204 y 11.273 empresas respectivamente.
Esto establece, según ENAC, “una tendencia estable de creación de 8600 empresa/año, lo que va configurar un verdadero desafío para las políticas públicas promovidas desde el Gobierno Nacional para con las pymes”.
A partir del cambio de gobierno, la recuperación de la actividad, la producción y el empleo tras la salida de los duros años del macrismo y el golpe de la pandemia, comenzó a declinar a un ritmo inédito. Si entre 2019 y 2023 se perdieron 6.554 empresas, las 3.559 empresas perdidas en los primeros tres meses de Milei marcan una destrucción de más de la mitad de lo que fue la caída total en los cuatro años del FdT/UP. Si ese ritmo se sostuviera, a esta altura del año el gobierno de La Libertad Avanza ya habrá destruido más empresas que el peronismo en todo su mandato, pandemia incluida.
El informe del CEPA reveló otro dato preocupante. Con la caída de empresas se perdieron también al menos unos 136.160 puestos de trabajo registrados entre fines de noviembre y marzo. A su vez, el centro explica que “la expulsión de trabajadores se concentró en las empresas de mayor porte: 83% de la pérdida de empleo (-112.529 trabajadores registrados) se focalizó en empresas de más de 500 trabajadores”. Por el contrario, las empresas de menos de 500 empleados “disminuyeron sus puestos de trabajo en 23.529 casos”, un 17% del total de los puestos perdidos hasta marzo. Pese a la difícil situación económica, son las empresas pequeñas y medianas las que más esfuerzos hacen por sostener a los trabajadores en sus empleos.
Acompañando estos números, otro indicador que viene marcando la temperatura del desplome económico es el aumento de los cierres de cuentas sueldos en los bancos argentinos. El Banco Central informó recientemente que en el mes de abril se cerraron 65.000 cuentas sueldo más que las 274.311 que se cerraron en el primer trimestre del año. De esta manera, el primer cuatrimestre totalizó unas 340.000 cuentas sueldo cerradas.
Mientras el Gobierno sigue prometiendo una recuperación en V que no llega ni se ve en el horizonte, semana a semana se conocen datos cada vez más preocupantes sobre la profundidad de la destrucción de la economía que Milei y Caputo eligen ocultar bajo la alfombra. Los que sufren esa realidad, como siempre, son los trabajadores y los pequeños empresarios nacionales, que enfrentan un momento crítico de dimensiones históricas y sin perspectivas de cuándo se detendrá la brutal caída.