Por más esfuerzos que haga, entre sus giras internacionales y sus declaraciones incendiarias, el presidente Javier Milei no pude evitar que mes a mes quede cada vez más claro el impacto real del modelo económico que vino a imponer y para el cual pide a los argentinos una fe religiosa. Lo concreto es que la economía muestra un desplome inaudito para un período de tiempo tan acotado, que se va expresando en todos los indicadores que se difunden semana a semana.

Al aumento en el primer trimestre de 11 puntos de la pobreza y 4 de la indigencia, con relación a diciembre y según la medición de la UCA, se conocieron recientemente otros datos que dan cuenta de la profundidad de la recesión: la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas minoristas pymes cayeron un 7,3% interanual en mayo, acumulando una caída del 16,2% en los primeros cinco meses del año. La CAME también difundió que en el reciente día del padre, las ventas fueron 10,2% menores a las del año pasado para la misma fecha.

Los últimos dos feriados largos también dieron la nota sobre la consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de los argentinos. En el primero, el fin de semana del 15, 16 y 17 de junio, hubo un 63% menos de turistas recorriendo el país en comparación con la misma fecha del 2023, y en el feriado XXL de cuatro días entre el 20 y el 23 de junio el turismo cayó un 20% interanual.

Las caídas en el consumo impactan a su vez en el freno a la producción. Los ejemplos de ambos fenómenos se agolpan uno sobre otro, pero siguiendo la tendencia de los últimos días puede citarse que seis automotrices paralizaron sus plantas en la última semana corta, aprovechando los feriados para recortar sus gastos. Las empresas Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina tomaron esta decisión, que se replica también en otros sectores de la industria.

La siderúrgica Ascindar, un gigante de la economía argentina, ya redujo cerca de un 10% su planta de trabajadores y anunció un freno total de su producción entre junio y julio, debido a la caída en las ventas y la necesidad de desprenderse de stock. Los datos acompañan lo informado por la propia Unión Industrial Argentina, cuyo último relevamiento reveló que en abril la actividad industrial en conjunto cayó un 14,2% interanual, acumulando una caída total del 12,4% en el primer cuatrimestre del año.

La realidad económica que el show de Milei no puede tapar: 2,6% menos de PBI, 2% más de desempleo

MENOS ECONOMÍA, MÁS DESEMPLEO

Este lunes se conocieron nuevos datos del Indec que expresan de la manera más cabal posible el resultado del shock desregulador de Milei. Mientras el producto argentino cae, incrementando las dificultades económicas de un país en crisis, empieza a crecer el más preocupante de los efectos de la recesión: la desocupación.

El Indec publicó su informe de nivel de actividad, que reflejó una caída para el primer trimestre del 5,1% respecto al mismo período del año anterior, y de 2,6% con respecto al cierre del 2023. Las cosas no parecen ir muy bien en la Argentina del experto en crecimiento, no sólo porque el producto nacional cae, sino porque los agentes económicos no muestran confianza en el proceso a la hora de invertir.

X de INDEC Argentina

Acompañando la caída del PBI, el Indec reveló una preocupante merma en la inversión. La formación bruta de capital fijo (FBCF) tuvo un descenso interanual del 23,4% considerando la comparación con el primer trimestre del 2023. Pero el dato se agudiza si se considera sólo el período de gobierno de Milei. En los dos primeros trimestres del año pasado la inversión creció 2,5% y 2,1%, en el tercer trimestre cayó 1,3%, y en el último trimestre, marcado por las elecciones de octubre y noviembre, el cambio de gobierno y la mega devaluación de Milei y Caputo, la caída fue del 9,1%. Con la llegada de los libertarios al gobierno, lejos de generarse una confianza en el sector del capital, la retracción fue del 12,6%, un 30% más que la merma registrada en el caótico cuarto trimestre del 2023 electoral.

A la par de la recesión y la retracción de la inversión y la producción, lo que crece en la Argentina de Milei es el desempleo. También publicada por el Indec este lunes, la tasa de desempleo llegó en el primer trimestre de este 2024 al 7,7%, lo que significa 1.1 millones de desocupados, un incremento de 2 puntos en relación al dato del último trimestre de 2023, cuando el mismo indicador fue del 5,7%, alcanzando una marca similar a los niveles de finales del 2015.

X de INDEC Argentina

Desglosando ese número, las más afectadas fueron las mujeres, en las cuales la tasa fue del 8,4%, mientras que en los varones fue del 7%. A su vez, las regiones más castigadas fueron los grandes conglomerados urbanos, con el Gran Buenos Aires con un registro del 9% de desempleo.

La realidad económica se le escapa de las manos a Milei, que se muestra más preocupado por la construcción de su imagen en otros países que por lo que viven hoy en día los argentinos, que pasaron de preocuparse por la inflación al temor de perder el trabajo y caer en la pobreza. Los fuegos artificiales no alcanzan para tapar esa realidad, por más que se esfuerce el presidente en intentarlo.