Comenzando a federalizar su campaña electoral, el precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández desembarcó en la provincia de San Juan. Allí, acompañado por el gobernador Sergio Uñac brindó una conferencia de prensa donde ratificó su compromiso con las provincias, al tiempo que volvió a hablar del rol de la justicia en las causas de corrupción y disparó duras críticas al presidente Mauricio Macri.

"Soy un porteño pero reniego del centralismo y de la forma en que Argentina se ha construido, hace mucho dice ser una país federal pero opera como unitario. Estoy empeñado a trabajar codo a codo con los gobernadores. No son actores secundarios, son actores centrales", sostuvo Fernández.

Consultado por la posibilidad de una reforma constitucional en caso de que gane el Frente de Todos, Fernández lo descartó y se refirió a la polémica suscitada a raíz de sus recientes declaraciones. "Cuando algunos se rasgan las vestiduras porque digo que va a haber jueces que van a tener que explicar lo que escribieron, no digo que me lo van a tener que explicar a mí, sino que se lo van a tener que explicar al sistema institucional argentino, al Consejo de la Magistratura o a quien corresponda. No tengo vocación de venganza sobre los jueces, la venganza nos dejó en este lugar. No vengo a vengar a nadie".

El precandidato tampoco escatimó en críticas a la gestión de Mauricio Macri y entró de lleno en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Vamos a tener que ver qué hacemos con la deuda”, sostuvo y aclaró que “esto no quiere decir que tenemos que conducir a la Argentina al default”.

“Hay que ser claros con la gente”, apuntó Fernández, quien consideró que el Gobierno “está malgastando las reservas tan solo para pagar la fuga de dólares”.

"Nuestra plataforma es pública. No es un presente muy distinto al del año 2003. Yo estuve en el gabinete y yo sé cómo se sale de esto. Eso no quiere decir que se salga fácilmente. De lo que estoy seguro es que no vamos a salir haciéndole pagar el costo a los más débiles. A esos sectores no se les puede pedir más", apuntó Fernández respecto a la crisis.

 “El problema es qué quieren los argentinos: empezar a cambiar esto el 10 de diciembre o acelerar el proceso que es lo que quiere Macri”, concluyó.