El expresidente Alberto Fernández decidió sellar su salida de la presidencia del Partido Justicialista en medio de una tormenta de controversias. Esta decisión se produce en el contexto de la denuncia por violencia de género que hizo la exprimera dama, Fabiola Yañez. Con la situación en un punto crítico, Fernández envió una carta al partido, lo que anticipa su inminente expulsión. 

La noticia estalló en la noche del viernes, cuando el departamento de Fernández en Puerto Madero fue objeto de un allanamiento por orden del juez Ercolini. Durante el operativo, las autoridades confiscaron el celular del exmandatario, un dispositivo que, en las últimas horas, reveló un video de gran interés. En este material, se observa a Tamara Pettinatto quien fue invitada a la Casa Rosada por Fernández, intercambiando elogios y cartas que parecían expresar un vínculo de aprecio en el ámbito del despacho oficial.

Este episodio no solo pone en jaque la imagen del exmandatario, sino que también revela las complejas redes de relaciones y tensiones que han caracterizado su tiempo en el poder. 

“Ante diversas manifestaciones periodísticas y la denuncia relacionada a cuestiones de género que son de público conocimiento y para no manchar los honores que me merece el Partido Justicialista, tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare”, manifestó en el escrito. 

Y concluyó: “De ninguna manera voy a hacer que el gobierno aproveche esta denuncia en mi contra para ocultar los terribles problemas que tiene nuestro pueblo argentino”.