En las últimas horas, en consonancia con la política de motosierra recargada que había anunciado Javier Milei, el Ministerio de Salud despidió a cientos de trabajadores de áreas sumamanete sensibles como son la Dirección de VIH y la Dirección de Vacunad. 

La Fundación Huésped denunció que las autoridades echaron al 40% de los trabajadores de la primera Dirección y al 30% de la segunda, cuyos contratos vencieron este 31 de enero.  

“Esto afecta gravemente la capacidad y alcance de ambas. Exigimos que se informe cómo se va a garantizar su funcionamiento. Hablamos de la salud de millones de personas”, advirtieron desde la Fundación. 

Entre sus funciones, la Dirección de VIH compra test, reactivos y ARV para miles de personas con VIH y Tuberculosis que se atienden en el sistema público. Además, brinda asistencia en los casos en los que hay problemas con obras sociales o prepagas, realiza campañas de salud y concientización, y analiza datos para el diseño de políticas públicas específicas. 

Por otro lado, la Dirección de Vacunas se encarga de comprar vacunas, distribuirlas, gestionar brotes, monitorear casos, entre otros. 

Los despidos masivos en estas áreas ponen. En peligro su correcto funcionamiento. Desde la Fundación Huésped sostienen que la reducción de personas significará necesariamente “menos campañas de prevención, ​​menos vigilancia y control de casos, menos diagnóstico, más barreras de acceso a los tratamientos, menos investigación”.