Casa Rosada defendió la represión a jubilados y los tildó de "violentos"
El Gobierno celebró el operativo desplegado por las fuerzas de seguridad que avanzó sobre jubilados y jubiladas que marchaban para rechazar el veto presidencial a la ley que pretendía mejorar sus haberes previsionales
Este último miércoles, jubilados y jubiladas volvieron a marchar al Congreso de la Nación para exigir que los diputados y senadores de la Nación rechazaran el veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria que pretende mejorar sus ingresos. Una vez más, la respuesta de Casa Rosada fue la represión: golpes, empujones y gas pimienta. No contentos con ello, el Gobierno tildó a los manifestantes de “violentos” y negó que la Policía haya avanzado sobre personas mayores.
“Pese a que los violentos de siempre quisieron imponerse por la fuerza y el caos para seguir destruyendo la Argentina, hicimos que prevalezca la ley y el orden, gracias a un impresionante trabajo de las Fuerzas Federales de Seguridad. ¡Vamos a fondo contra los violentos!”, celebró la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que vio “a muchos jubilados jóvenes en la protesta, con tapabocas”, en un intento por justificar la violencia hacia personas mayores. “Se ve que el sistema jubilatorio permitió que muchos jóvenes, sobre todo de partidos de izquierda, se jubilaran temprano”, ironizó.
La movilización de jubilados fue acompañada por múltiples organizaciones y dirigentes de izquierda e incluso algunos legisladores de Unión por la Patria. Con este hecho como excusa, el oficialimo intenta descalificar el reclamo y defender el brutal operativo de seguridad.
Según la Comisión Provincial por la Memoria, "el impresionante trabajo de las fuerzas de seguridad” dejó más de 40 heridos, entre ellos varios jubilados y un integrante de los organismos de monitoreo del accionar policial. Incluso una jubilada tuvo que ser asistida y retirada por una ambulancia luego de que un policía le pegara con la tonfa en el pecho y se descompensara por el golpe.
Sin embargo, en una negación de la realidad, Francos sostuvo que la represión fue contra “violentos” y “grupos extremistas de izquierda”. “Cuando las fuerzas de seguridad tienen que intervenir para hacer cumplir su protocolo, la norma que tienen para liberar el espacio público y permitir la circulación”, argumentó.
Finalmente, en una entrevista a Todo Noticias, el jefe de Gabinete respaldó el veto al aumento en las jubilaciones. “No vamos a aprobar ninguna norma que implique un gasto que nos lleve a un déficit fiscal”, exlcamó.
“El Presidente tomó la decisión de vetar totalmente el aumento a las jubilaciones, mantenemos la posición", añadió.
PLATA PARA LA REPRESIÓN, PALOS PARA JUBILADOS
Para el operativo en los alrededores del Congreso de la Nación, el Ministerio de Seguridad desplegó más de 800 efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de la Ciudad, además de una fuerte presencia de motos, camionetas y camiones hidrantes.
Tal despliegue es sumamente costoso y más aún los “insumos” que se utilizaron para reprimir la marcha de jubilados como las granadas de gas.
En marzo de este año, la cartera de Patricia Bullrich gastó casi un millón de dólares en tubos de gas provenientes de Estados Unidos y que tal como sucedió en otras protestas, ayer fue utilizado por las fuerzas federales.
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Cada uno de esos tubos de gas tiene un costo de 169 dólares cada uno, es decir unos 220.000 pesos; valor equivalente al 98% de una jubilación mínima que en septiembre es de 234.540 pesos.