FInalmente, luego de idas y vueltas por el delicado estado de salud de la diputada nacional, Elisa Carrió, se reunirán los responsables de conformar la alianza Cambiemos Macri, Sanz y Carrió. La finalidad será la de relanzar el espacio de cara a las elecciones legislativas de 2017. 

Si bien los papeles muestran que el encuentro se da para lanzar la mesa nacional de Cambiemos, la realidad muestra que la finalidad es la de poner en discusión los distintos actores de manera grupal para evitar tropezar en el armado de las listas del año próximo. 

También el presidente Mauricio Macri va a tener el desafío de volver unificar criterios e ideas con un importante sector del radicalismo que no se ha mostrado conforme con los primeros meses de gestión y que se sienten apartados del esquema de poder y de la toma de decisiones. Más aún si se tiene en cuenta que el principal responsable de la alianza, Ernesto Sanz, decidió no ocupar ningún cargo ejecutivo, lo que lo aleja en cierta forma de la mesa chica. 

Además tiene el factor Carrió que más de una vez le trae problemas puertas  adentro. El último caso fue que obligó al Presidente a dar marcha atrás con  el proyecto oficial que impulsó el Congreso en el Parlamento para desplazar a la procuradora general Alejandra Gils Carbó. 

El mayor problema  que tendrá Macri sin lugar  a duda será el armado de las listas, ya que tendrá que alternar con integrantes del Pro, del radicalismo y de la Coalición Cívica. Todos con hambre de competir.