El Gobierno de Javier Milei finalmente obtuvo un hito político que se le complicó más de lo que esperaban. Con una ajustadísima votación, que tuvo que ser desempatada por la Vicepresidenta, pasadas las 23 de este miércoles el Senado aprobó en general la Ley Bases.

Tras más de 11 maratónicas horas de debate, que fueron acompañadas en las inmediaciones del Congreso por una brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad al mando de Patricia Bullrich, llegó el momento decisivo y se confirmaron las especulaciones previas. Oficialismo y oposición no se sacaron diferencia, y tanto la aprobación como el rechazo en general a la Ley obtuvieron 36 votos.

En esa situación, y tal como lo plantea el reglamento del Senado, su titular llamó a repetir la votación ante la posibilidad de algún cambio de opiniones. No sucedió, y nuevamente el resultado fue 36 a 36. En ese momento, Victoria Villarruel tuvo su momento de protagonismo y se despachó con un encendido discurso en el que calificó a las protestas fuera del palacio legislativo de “la argentina de los violentos” que el Gobierno vino a combatir, y que la aprobación de la Ley representaba un modelo opuesto. El bullicio en la sala por parte de los senadores y senadoras del peronismo no movió a la titular de la Cámara Baja de su postura de estrellato, que concluyó con su voto positivo que terminó desempatando a favor del Gobierno.

Para llegar a esos 36 votos positivos, el oficialismo contó con el apoyo de parte del PRO, la UCR y aliados polémicos y circunstanciales como la neuquina Lucía Crexell, a quien horas antes se designó al frente de la Embajada Argentina ante la UNESCO, puesto por el que cobrará una jugosa suma miles de dólares mensuales, así como también del entrerriano Eduardo Kueider y el correntino Carlos "Camau" Espínola, que llegaron a sus bancas con el Frente de Todos.

Tras la aprobación en general, el debate pasó al plano particular de cada título y artículo. Los cambios que allí puedan surgir frente al proyecto original, harán que la ley deba volver a Diputados, donde deberá votarse nuevamente para aprobar esta nueva Ley, o juntar dos tercios de la Cámara para volver al proyecto previamente aprobado.