Este miércoles, la Mesa Nacional de Transporte lleva adelante un contundente paro en todo el país. A pesar de la no adhesión de la UTA y el funcionamiento de los colectivos, las estaciones de trenes y los aeropuerto están vacíos: no funcionan trenes, aviones, subtes, camiones, ni barcos.

Además, la medida es acompañada por los trabajadores del Estado nacional nucleados en ATE, gremios docentes y docentes universitarios. Por su parte, los movimientos sociales llevan adelante una jornada nacional de lucha contra el hambre con más de 500 cortes en todo el país. 

La medida de fuerza es contra el programa de ajuste y privatizaciones que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei. Los trabajadores reclaman en contra de los despidos en el Estado nacional, la pérdida del poder adquisitivo, el desfinanciamiento a las Universidades, el ajuste a los jubilados, el aumento de las tarifas, la falta de asistencia social, entre otras políticas de licuadora y motosierra que afecfan a los sectores medios y a los más vulnerables. 

Sin embargo, para el Gobierno el paro es “un boicot político” dado que los gremios de transporte "no tienen justificación para la medida de fuerza”

Así lo aseguró el secretario de Transporte, Franco Mogetta. Para el funcionario "no hay un reclamo concreto" por parte de los sindicatos y tildó de "jinetes del atraso" a quienes convocaron a la huelga.

Para Mogetta, estos sindicalistas son "funcionales a un grupo de dirigentes que están tratando de organizarse para complicarles la vida al Gobierno y a los laburantes". “Estas prácticas no tienen la aceptación de la gente común”, opinó. 

Dentro de los gremios del transporte adhieren el Sindicato de Choferes de Camioneros; los trenes de La Fraternidad; la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra); el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU); los sindicatos de taxistas (el de Peones y el de conductores); Aeronavegantes; la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA); los Metrodelegados del subte y la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm). 

Por su parte, organizaciones  sociales y  piqueteras convocaron a una jornada nacional de lucha con más de 500 cortes “contra el gobierno criminal de Milei, que despide miles de trabajadores, ataca la salud y la educación pública y ha saqueado los comedores populares, sin ninguna respuesta después de 9 meses y de varias intimaciónes judiciales”.

"El hambre avanza en los barrios y también avanzan los Narcos y el delito organizado.
Sin trabajo y sin asistencia estatal el gobierno es el responsable de esta situación", señalaron las organizaciones.

En un comunicado conjunto, reclamaron por trabajo o seguro al desocupado, un Salario Social Completamentario, obras públicas en los barrios, la restitución de los alimentos a los comedores populares y la devolución del aporte Estatal  jubilatorio y de la Obra Social.