Despidos de alto voltaje: Milei y Macri, de la mano para desguazar Yacyretá
Trabajadores de la hidroeléctrica más grande del país reclaman contra el centenar de cesantías que llegaron en los últimos días, que representa el 15 por ciento de la planta total, y temen que esto siga. Las miradas apuntan al titular de la Entidad Binacional Yacycretá y excompañero de Macri en el colegio cardenal Newman, Alfonso Peña, puesto en el cargo como “vuelto de favores” del actual presidente.
La motosierra de Javier Milei sigue dejando heridos de gravedad en su camino. El recorte en el presupuesto nacional por parte de la administración de La Libertad Avanza (LLA), a valor de hoy, es de 8.3 billones de pesos. De ese total, que para el presidente se trata de “un milagro”, casi un tercio, pertenece a los saqueos a los haberes jubilatorios.
E inmediatamente después en la lista, con un recorte de 1,8 billones de pesos, aparece el ajustazo en la obra pública, área definida por el mandatario como “un curro”. Esta paralización total generó ya 80 mil despidos por parte de las empresas contratistas.
DESGUACE ELÉCTRICO PROLIBERTARIO
El Ente Binacional Yacyreta (EBY), que administra la planta de generación de electricidad más grande de nuestro país encargada de producir casi el 15 por ciento de la energía que consumimos los argentinos, engrosa este lastimoso número de cesanteados.
Se anunció un recortazo en su plantilla que hoy cuenta con 650 obreros, casi un tercio menos que el número de empleados con los que cuenta Paraguay: fueron 102 despidos, es decir el 15 por ciento del total.
Estos ceses en los contratos, que afectan principalmente a personal que estaba en planta permanente desde las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández involucran a trabajadores de las sedes de Misiones, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la entidad, en las oficinas de la Ciudad de Buenos Aires, plantearon a Diagonales que se encuentran “en plena etapa de reorganización” pero confirman esa cantidad de despidos. “Hay un sobredimensionamiento de la estructura”, se justificaron. Cabe destacar que del lado paraguayo hay más de 1800 empleados, tres veces más que del lado argentino.
No pudieron confirmarle a este medio si se producirá una oleada de despidos, cosa que mantiene en estado de alerta al sindicato que nuclea al personal argentino en la represa.
"Llama poderosamente la atención el proceder segregatorio adoptado por el Ente Binacional, pues es evidente que los despidos, al carecer de causa, se observan claramente arbitrarios y carentes de toda motivación funcional”, denunció el secretario general de la Asociación de Personal Argentino en Yacyretá, José Correa.
Detrás de los telegramas de despidos está la administración afín al expresidente Mauricio Macri, que le había recalcado a Milei que este sería una de las devoluciones de favores que el líder liberal libertario debería darle por el apoyo en la campaña presidencial.
Es por esto que la Secretaría de Energía al mando de Eduardo Rodríguez Chirillo, bajo la órbita del Ministerio de Economía Luis “Toto” Caputo, designó, a fines del año pasado, a Alfonso Peña como titular de la EBY. Este ingeniero civil recibido de ingeniero civil por la UCA estuvo con Macri en el Cardenal Newman.
Peña también es muy cercano del “amigo del alma” de Macri: Nicolás Caputo. Trabajó con él en Mirgor y en Decavial, empresa que estuvo asociada a Caputo SA (que era conducida por Flavio Caputo, hermano del “Messi de la Finanzas” Luis Caputo). Además coincidieron en London Supply, bajo la firma Altos del Puerto. De esa relación se decanta la buena sintonía con el actual ministro de Economía, a quien le responde con estas masivas cesantías.
Otras caras visibles de la alianza ProLibertaria en Yacyretá son el secretario general Eduardo Petrolo y la secretaria ejecutiva Claudia Otonello. Desde la entidad desconocen quién fue el encargado de firmar los telegramas y “dar la cara”.
A la preocupación por una posible nueva tanda de despidos en Yacyretá, se le suma la parálisis total en la obra de Maquinización del Brazo Aña Cuá, uno de los principales proyectos de la EBY para aumentar la capacidad instalada de la represa, que ya habría perdido a casi todos sus trabajadores. “Por falta de financiamiento, esta obra está totalmente frenada. Se está trabajando en ver cómo se puede volver a poner en marcha”, soltaron a Diagonales.
El consorcio a cargo de la obra Aña Cuá ART, integrado por las empresas Astaldi, Rovella Carranza y Tecnoedil, había presentado un pedido para "recomponer el contrato para la construcción de la usina". La incertidumbre por la situación económica argentina y el plan de motosierra de Milei que desfinanciaría toda la obra pública también generan temor en el país vecino.