Diputados: quiénes son propietarios y quiénes declararon propiedades en alquiler
Uno de los debates centrales de la Cámara Baja este año fue sobre la Ley de alquileres vigente, que la oposición buscó modificar, sin éxito. Diagonales consultó las DDJJ de cada uno de los diputados, en busca de incompatibilidades con la Ley de ética pública. Casi no hay ninguno que no sea propietario, y la lista de los que reciben rentas por el alquiler es extensa. La encabezan Pablo Tonelli, Rogelio Frigerio y Florencio Randazzo.
"A veces se intenta proteger demasiado al inquilino y eso termina siendo perjudicial", dijo el diputado nacional por el Pro, Pablo Tonelli, durante una de las jornadas de debate de la Comisión de Legislación general impulsados por la oposición para modificar la Ley de Alquileres vigente, que ocupó buena parte de la agenda del primer semestre del año en la Cámara baja para luego caer en saco roto. Este lunes, fueron los militantes de la agrupación Inquilinos Agrupados (IA), en ocasión del Día Internacional del Inquilino, quienes volvieron a agitar el tema con la presentación en la Legislatura porteña de un proyecto que propone volcar al mercado de manera compulsiva aquellas viviendas que permanezcan vacías por más de 90 días. En su momento, durante el debate por la nueva ley que no fue, desde IA llamaron la atención sobre las propiedades en alquiler —incluso algunas ociosas— que poseían de acuerdo a sus declaraciones juradas algunos diputados con posturas cercanas a las inmobiliarias y que podrían incurrir en una violación de la ley de ética pública.
El primero de ellos es, precisamente, Pablo Tonelli. El diputado del Pro posee según declaró seis departamentos en alquiler solo en la Ciudad de Buenos Aires, más otras dos casas sin destino específico a su nombre en la ciudad de La Plata, junto a otros tres inmuebles de veraneo en Pinamar. A la luz de su patrimonio está claro para quiénes terminó resultando “perjudicial” la ley vigente.
De acuerdo a su DDJJ, uno de los departamentos que Tonelli tiene en alquiler tiene 163 m2 y cochera, y otro, último que adquirió, en 2010, de 581 m2. El alquiler de un un 4 ambientes, según el promedio de todos los barrios de la Capital, ronda los $100.000 mensuales.
Tonelli completa su escudería de propiedades con dos casas con destino “otros” en La Plata, una de 70 metros cuadrados y otra de más de tres mil metros cuadrados, presumiblemente en un barrio privado. Además tiene dos casas para “veraneo” en Pinamar.
No hay otro miembro de la Cámara baja que le llegue a los talones. Pero los que lo siguen de cerca son tres diputados del bloque radical de UCR-Evolución: Martín Tetaz, Emiliano Yacobitti y Carla Carrizo.
Yacobitti declaró la propiedad de un departamento de 428 metros cuadrados, adquirido en 2012, que usa como su propia vivienda. También dice tener dos departamentos con cochera en alquiler en la localidad de Pilar, de 50 metros cuadrados cada uno, adquiridos en 2017, y una posada de veraneo en Caucete, San Juan, de dos mil metros cuadrados, también en alquiler.
Carrizo, por su parte, declaró poseer dos departamentos en Capital Federal, uno de 87 metros cuadrados que compró en 2017 y puso en alquiler, y otro que es parte de la herencia familiar, del que posee un 16,6 por ciento. También tiene dos locales en alquiler en Quilino, Córdoba, y una casa de veraneo de 256 metros cuadrados en Punta del Este.
El cuadro lo completa Tetaz, uno de los más férreos opositores a la ley vigente. El ex columnista de economía de TN, además de su casa donde vive en Capital Federal, tiene según su DDJJ un departamento de 91m2 en alquiler en la ciudad de La Plata, que compró en 2010 y cuyo valor fiscal es de 190 mil pesos.
El senador Martín Lousteau, el jefe político del sector de Evolución dentro de la UCR, tiene su propio departamento donde vive, de 460 m2, y que compró en 2018. Además, posee otros tres inmuebles más en alquiler en Buenos Aires, además de un “Lote de Terreno” de 1200 m2 en la localidad de Sagastume, Entre Ríos. La más barata de sus propiedades está tasada en 7,4 millones de pesos.
La lista es larga y entre los diputados propietarios y con propiedades en alquiler aparece Fernando Iglesias, quien declaró dos departamentos en Capital Federal y otros dos en Avellaneda. Habita en uno de 256 metros cuadrados y alquila los otros tres.
Florencio Randazzo, otro que criticó la ley vigente, alquila cuatro propiedades: un departamento en La Plata de 55 m2, otros dos de 95 y 82 m2 respectivamente en Chivilcoy, su ciudad de origen, y un último en Mar del Plata, de 95 m2.
Hay, además, dos casos emblemáticos: Cristian Ritondo, jefe de la bancada del Pro en Diputados, y Graciela Camaño, del bloque justicialista. El primero no tiene propiedades en alquiler, pero declaró algo más: acciones en “Emprendimientos Rivadavia SA”, una constructora. Ritondo había encabezado con Sergio Massa, entonces presidente de la Cámara, la ley que obtuvo media sanción en mayo en Diputados que ofreció una prórroga del blanqueo para las empresas del rubro, y además el propio debate en Comisión de la ley de alquileres.
Graciela Camaño, por su parte, tiene una sana costumbre por el veraneo. Declaró casas propias en Mar del Plata y Valeria del Mar, además de una casa en un country de Pilar, de uso recreativo. Pero lo más llamativo es que posee una deuda de 2,9 millones de pesos con el Colegio Público de Martilleros de la Provincia de Buenos Aires, una de las instituciones que más lobby hizo para modificar la ley vigente.
Cuesta encontrar diputados que sean inquilinos. Incluso quienes estuvieron a favor de la norma actual son propietarios y también locatarios en muchos casos, como los de Daniel Arroyo y Mara Brawer, quienes también tienen en alquiler dos departamentos cada uno, en la Provincia y en la Ciudad, respectivamente.
Incluso los diputados de la izquierda, como Myriam Bregman y Nicolás Del Caño, poseen sus respectivos hogares, la primera un departamento de dos ambientes en Capital y el segundo el 50% del título de una casa en la localidad de San Martín.
Natalia Zaracho y Federico Fagioli, ambos de Patria Grande, son de los pocos que no declararon inmuebles en su poder.
Otro caso emblemático es de Rogelio Frigerio, diputado por Entre Ríos, quien tiene además una denuncia penal vinculada a los negocios inmobiliarios incompatibles con la función pública en la Ciudad de Buenos Aires durante el su paso por el gobierno de Mauricio Macri, en el cual se batió el récord de subastas de tierras e inmuebles públicos.
En 2017, Frigerio compró un departamento desde el pozo en la calle Arcos, en Palermo, bautizado "Fideicomiso Arcos 2646 A", y un mes después firmó una resolución como ministro de Interior en la que se le vende a una empresa relacionada con ese mismo emprendimiento un terreno público en otra ubicación. Los empresarios beneficiarios fueron dos: Ariel Naistat y Gustavo Esses.
"Queda claro que el 23/06/17 Rogelio Frigerio adjudicó el inmueble sito en la calle Fitz Roy 851 de la CABA a la firma Koolhaas S.A., cuando aún revestía el carácter de acreedor de Arcos 2646 S.A., sociedades ambas controladas por Gustavo Alberto Esses y Ariel Eduardo Naistat", dijo este año el fiscal Guillermo Marijuan al pedirle la indagatoria al ex ministro.
Frigerio tiene además un tendal de propiedades, unas once en total: 5 en alquiler en Capital Federal y otras seis en la bellísima localidad de Paranacito, Entre Ríos, donde proliferan countries y clubes náuticos estilo nordelta.
Frigerio comparte con Vidal una característica curiosa: sus propiedades explican buena parte, casi la totalidad de sus patrimonios. El caso de la ex gobernadora suscitó polémica: compró un departamento en septiembre de 2019 de 205 metros cuadrados en el barrio de Recoleta, cuyo valor de mercado casi equivale a todo su patrimonio.