El capitán del acuerdo
Con la cuestión técnica sellada con el Fondo, Massa aparece como el actor clave para lograr la aprobación legislativa. Día de negociaciones, su rol de puente con la oposición y la contención al interior del FDT. Qué piensa de CFK
El partido por el refinanciamiento de la deuda que la administración Macri tomó con el FMI cambió de cancha y el Gobierno tiene un nuevo capitán. Si durante los últimos dos años Martín Guzmán comandó las acciones en las reuniones con el Fondo, hoy en día con el nudo de la discusión trasladado al Parlamento argentino el presidente de la Cámara de Diputados emerge como la figura central de este tramo de la historia. Y si el acuerdo con el Fondo es una de las cuestiones más trascendentales que le tocarán a este Gobierno por el condicionamiento que traerá para las próximas décadas, quizás no sea exagerado decir que este es el momento más rutilante para Sergio Massa desde que se formó el Frente de Todos.
El tigrense lo sabe y no le escapa al bulto, más bien lo contrario. En los últimos días, y sobre todo en las últimas horas, asumió el protagonismo como esos jugadores que con el partido caliente se tiran al piso para recuperar la pelota, tiran los centros y van a cabecear. Negociaciones de todo tipo, entrevistas en los medios, reuniones con legisladores del FdT, con Gobernadores y con los distintos jefes de bloque de la oposición forman el menú del frenético raid que encaró Massa desde que se anunció la inminente entrada del acuerdo al Congreso.
“Garantizarle al Presidente, y esto para mí es un compromiso personal, además de convicción, yo trabajo convencido y comprometido para que la Argentina tenga este acuerdo” dijo Massa en una entrevista anoche con el Gato Sylvestre en el prime time de C5N. Y no es para menos que se lo tome personal. El titular de la Cámara de Diputados viene de recibir un duro golpe en diciembre pasado cuando no pudo sacar adelante el presupuesto que el Gobierno había diseñado para este año. En aquel momento fue, junto a Máximo Kirchner, uno de los apuntados por no haber logrado un consenso parlamentario básico como no ocurría hacía una década. No puede pasarle dos veces si aspira, como es de suponer, a escalar posiciones dentro de un oficialismo que cada vez tiene menos candidatos para 2023.
En la misma entrevista anoche Massa adelantó lo que sería un día de negociaciones y reuniones a ambos lados de la grieta para hoy. “Voy a escuchar las diferentes opiniones de los Jefes de Bloque de las diferentes bancadas, porque hay ideas distintas y lo he visto durante la tarde que estuve siguiendo atentamente el debate y no quiero que las opiniones diversas si no logran una cohesión terminen complicando o trabando el debate parlamentario adentro del recinto” dijo, para luego agregar “quiero previamente tener la información para que en este tema, que es tan serio y nos trasciende, es importante que tengamos mirada de hombres de Estado, generosidad para encontrar la mejor solución entre todos, generosidad de parte nuestra para escuchar, generosidad de parte de la oposición para poner un granito de arena para ayudar a resolver un problema que no generó este gobierno pero que este gobierno quiere resolver”.
Así fue que en la mañana de este martes, alrededor de las 11:40, Massa recibió en su despacho al presidente del bloque Radical, Mario Negri, al de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, y a Luciano Laspina quien asistió por el PRO en reemplazo de Cristian Ritondo que participó de la Expo Agro. Fue la primera de las reuniones que el titular de Diputados mantendrá con los jefes de los 22 bloques que conforman la Cámara baja. Para hora de la tarde se esperaba un segundo encuentro con Rodrigo De Loredo, de Evolución, Alejandro “Topo” Rodriguez, del interbloque Federal, y Luis Di Giacomo del interbloque Provincias Unidas.
Massa es el eslabón clave del puente que el oficialismo pretende trazar con la oposición para consensuar un acuerdo. La reunión con Negri, López y Laspina duró aproximadamente una hora y no se llegaron a puntos comunes pero se acordó un nuevo encuentro para los próximos días. Desde las tres principales fuerzas opositoras siguen insistiendo en la idea de que no van a votar un proyecto que incluya el programa económico con el que el Gobierno pretende garantizar el acuerdo con el Fondo, y hasta dejaron trascender que pretenden un dictamen propio. Sin embargo, reconocieron también que la reunión fue “un primer acercamiento” con el Gobierno.
Desde el oficialismo, por su parte, dejaron correr la versión de que cada legislador dejó un borrador distinto con los cambios que pretendía para el proyecto, insistiendo en la idea de que la oposición tampoco tiene una posición común que pueda llegar a imponerse en el recinto. A esa interna Massa le pone sus fichas, haciendo números con la proyección de que si logra la adhesión de al menos una parte de la oposición la votación estaría garantizada.
Otra jugada del tigrense en ese sentido se dio también esta mañana, cuando recibió a un grupo de Gobernadores que luego participaría del debate en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados manifestando un rotundo apoyo al acuerdo. La nota estuvo en que Massa se reunió con Gerardo Morales, Gobernador de Jujuy y Presidente del radicalismo, quien resultó una de las voces más enfáticas en favor del acuerdo durante las exposiciones en la comisión. “Hay una posición unánime de todos los gobernadores de ‘no’ al default” expresó el jujeño, que luego profundizó: “estoy convencido de que acá van a surgir los mecanismos para que la Argentina tenga ley. Tenemos que salir con ley, con la aprobación del acuerdo. Tenemos que salir impidiendo el default porque va a complicar la economía y cuando se complica la economía se joden los pobres. Hay un consenso mayoritario sobre esta línea conceptual que venimos a expresar los gobernadores”.
Pero eso no fue todo. Morales disparó con munición pesada puertas adentro de Juntos por el Cambio ante las posiciones más contrarias a la posibilidad de llegar a un consenso. “Juntos por el Cambio pretende gobernar y a veces veo a algunos compañeros de mi coalición que no sé en qué están pensando, pero si nos tocara gobernar en 2023 necesitamos tener diálogo y hablar desde la política” expresó, y agregó “la gente está harta porque no ve una reacción de la política que tenga que ver con resolver los problemas concretos de la gente”. Si bien Morales juega su propio partido dentro de JxC pensando en el 2023, bien vale la pregunta sobre si el encuentro previo con Massa puede haber influido en algo en la crudeza de sus declaraciones.
Pero el trabajo del Presidente de Diputados no es sólo hacia afuera. El fin de semana convocó a los legisladores de las comisiones de Finanzas y Presupuesto a una reunión para ordenar la tropa de cara a esta semana decisiva, y les dijo “Quiero ser claro con ustedes, por responsabilidad y por convicción voy a trabajar muy fuerte para que este acuerdo salga”. De la reunión participó también Martín Guzmán.
En la entrevista de anoche en C5N, Massa se volvió a calzar el traje de la contención interna. “En el caso puntual del Frente de Todos, y quiero ser claro, yo creo que es importante que tengamos la capacidad de construir la idea de que la unidad en la diversidad nos enriquece, y no andar señalando con el dedo” expresó intentando bajar la espuma de la interna oficialista. Recordó, para argumentar su postura, que el año pasado el Frente Renovador votó en contra de la reelección indefinida de Intendentes en la provincia de Buenos Aires “y nadie nos señaló con el dedo”. Guiño para Máximo Kirchner y La Cámpora, con la mirada puesta en reducir daños, evitar cruces de alto voltaje innecesarios entre miembros del oficialismo y garantizar la unidad para el día después del acuerdo.
En otra entrevista que dio ayer, en este caso al portal El Cronista, Massa dejó bien en claro que entiende la centralidad de sostener la unidad y el rol que él mismo juega en ese plano. “Después de que se apruebe el acuerdo hay que seguir trabajando con el principio de unidad en la diversidad que es entender que en algún tema podemos pensar distinto pero en términos de desarrollo del país tenemos un sueño de inclusión que compartimos todos” expresó. Y volvió a insistir con la idea de que “las coaliciones suponen unidad en la diversidad. A mí nadie me señaló con el dedo cuando voté en contra de la reelección indefinida de los intendentes y seguí siendo parte del Frente de Todos. Nadie tiene que creerse más que nadie para señalar a alguien que en algún tema piense distinto”.
Ante las preguntas sobre el rol de Cristina Kirchner en esta discusión el titular de Diputados admitió que podría tener matices con el acuerdo pero que “es la presidenta del Senado y cuando pase al Senado tiene la responsabilidad de darle tratamiento a este tema”. Y consultado sobre el silencio en el que CFK se mantiene al día de hoy en relación al tema, Massa contestó “yo en miles de temas no me pronuncié y nunca hicieron historia con eso. En todo caso el peso político que tiene en la coalición y la centralidad mediática que tiene hace que muchos busquen ver cómo construyen la idea de opiniones diversas en el Frente de Todos”.
Con una cintura política que más de una vez le valió que lo tildaran de oportunista a ambos lados de la grieta, Massa capitanea hoy la principal cruzada del Gobierno en la cual esa cintura es justamente su principal activo. Puente de diálogo con la oposición y red de contención al interior del oficialismo, él eligió definir su papel en esta historia en la citada entrevista con El Cronista como “un ladrillo más en una pared que tenemos que construir Gobierno y oposición entre todos”. A contra reloj y con las miradas puestas en el jueves, corre la hora de Massa.