En una nueva parada del severo plan de ajuste “más grande de la historia” perpetrado por el Gobierno Nacional de Javier Milei, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció “muy felizmente” que el Ejecutivo disolverá la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y avanzará en un nuevo organismo con una “estructura simplificada”, que implica una reducción del 34% de los cargos públicos en el área. Como consecuencia de ello, más de 3.000 empleados quedan en la cuerda floja.

La decisión fue ratificada más tarde por la Casa Rosada a través de la Oficina del Presidente. Tanto el canal institucional como el portavoz confirmaron que la AFIP será “disuelta” para, en su lugar, “crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), un organismo con estructura más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática”. Con ello, el Gobierno pretende “reducir en un 34% la estructura actual” de la entidad y ahorrar un total de $6.400 millones anuales, como afirmó “felizmente” Adorni.

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X de Oficina del Presidente

La reforma se traduce en una “reducción del 45% de las autoridades superiores” y en la eliminación del 31% de la estructura “en los niveles inferiores”: en la práctica, esto significa “la desvinculación de 3.155 agentes” que actualmente desempeñan funciones en la AFIP. En este marco, los más de 3.000 trabajadores alcanzados por la medida serán “desvinculados”, reubicados y “pasados a disponibilidad” próximamente, indicó Adorni en su conferencia de prensa esta tarde.

De acuerdo con la explicación del vocero, los empleados en cuestión “ingresaron durante el último Gobierno de manera irregular”. La versión fue replicada también por la Oficina del Presidente, que aseguró que “durante el último Gobierno kirchnerista 3.155 agentes ingresaron de manera irregular a la AFIP, lo que equivale al 15% de la dotación actual” del organismo. Por ello, argumentó el Ejecutivo, la reforma “es imprescindible para desmantelar la burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial” del país.

En tanto, la instauración de la ARCA implicará también la eliminación de la Cuenta de Jerarquización para los altos cargos, lo que en el papel significará una baja en el salario que perciben los cargos jerárquicos de la agencia. La modificación alcanza a los funcionarios de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA), que hasta el momento percibían unos $17 millones y pasarán a ganar “como un secretario de la Nación”; así como a su titular Florencia Misrahi, quien se mantendrá en el puesto pero cobrará $4 millones en vez de sus $32 millones habituales.