Con los movimientos sociales manifestandose en las calles, la Cámara Alta convirtió en ley la Emergencia Alimentaria, que la semana pasada había obtenido la media sanción en Diputados. La iniciativa dispone un incremento en de, como mínimo, el 50% de los créditos presupuestarios destinados a las políticas públicas de alimentación y nutrición.

Cerca de las 14.30 la Cámara de Senadores comenzó a sesionar con la participación de representantes de todas las fuerzas políticas, en una rápida sesión, que pasadas las 18 horas culminó con el voto positivo de los 61 senadores presentes.

Miguel Ángel Pichetto, volvió a faltar al recinto. Su ausencia se dio en medio de las críticas que el senador a la iniciativa. "Es exagerado decir que hay gente que se muere de hambre en Argentina", dijo días atrás el hoy compañero de fórmula de Mauricio Macri.  Cristina Fernández de Kirchner,  en Cuba por la salud de su hija Florencia, también se ausentó.

Por parte del oficialismo, Luis Naidenoff que si bien reconoció el problema volvió a atacar a la "pesada herencia".  “Cuando uno asume en default, con cinco tipos de cambio, con una economía cerrada, con socios poco recomendables como Irán y Venezuela, y sin margen porque te dejaron sin reservas, ¿cómo financiás un Estado?”, apuntó.

“No nos cabe duda de la necesidad del tratamiento de este proyecto, porque la pobreza lamentablemente ha aumentado”, manifestó la senadora Cristina Fiore.

Por el lado de la oposición, por el Frente para la Victoria, la santafesina María de los Angeles Sacnun, manifestó el apoyo de su bloque, pero pidió cambios estructurales. “Acompañamos este proyecto, pero debemos rediscutir el modelo económico de la Argentina si queremos hacer efectivos los derechos sociales, políticos y económicos garantizados en la Constitución”, sostuvo.

“Los modelos económicos neoliberales fundados en el endeudamiento y fuga de capitales quiebran ese contrato social”, apuntó Sacnun.

La tucumana Beatriz Mirkin en tanto, se lamentó que el proyecto haya tardado tanto en debatirse, "porque el hambre ya se instaló en Argentina". “Cuando el dólar costaba 16 pesos, eran de 16 pesos las partidas para alimentos. Hoy el dólar roza los 60 y también son de 16 pesos las partidas para almuerzo en las escuelas y algunos comedores comunitarios”, advirtió.

El Justicialismo por su parte puso reparos. El senador José Mayans manifestó su descontento con el tratamiento express del proyecto y destacó que "prácticamente el 80%" de los fondos se destinarán "para la provincia de Buenos Aires y Capital Federal, y las demás provincias que se arreglen".

Por su parte, el legislador de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, cargó duro contra el Gobierno nacional y recordó la crisis del 2001. "Esta vuelta está terminando con bastante similitud, aunque no se exprese en la forma que se expresó en 2001", destacó. “En un gobierno no puede haber mayor fracaso que tener un índice de pobreza como el que tiene la Argentina, siendo un país productor de una enorme riqueza alimentaria”, agregó.

Para Solanas, la emergencia "tiene sus límites" y "quizá no sea del todo justa", pero "se vota sin la debida discusión porque hay urgencia".