El oficialismo apuesta a que la reforma judicial se trate la semana próxima
El Frente de Todos buscará dar dictamen hoy en el Senado. La Comisión de Asuntos Constitucionales evaluará posibles modificaciones
El Gobierno apuesta sus fichas a avanzar con el proyecto de reforma judicial presentado semanas atrás. La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado se reunirá hoy para evaluar modificaciones y lograr el dictamen que dé vía libre a su tratamiento la semana próxima.
María de los Ángeles Sacnún, titular de la Comisión y quien conduce el debate, anunció ayer -tras cinco horas de exposiciones de disertantes a favor y en contra de la iniciativa- un cuarto intermedio hasta hoy a las 16 y reafirmó que, hasta entonces, se podrán acercar propuestas para unificar en el proyecto y avanzar así en la firma del dictamen.
Cabe destacar que la mentada reforma –en concreto, una ampliación del organigrama de tribunales y jueces- ha recibido fuertes críticas por parte de la oposición de Juntos por el Cambio, sector que ya exigió que el proyecto sea retirado y cuya demanda sobre este tema fue parte de las consignas en las movilizaciones callejeras contra el Gobierno.
Cabe recordar que Juntos por el Cambio envió una carta al presidente Alberto Fernández para pedir el retiro del proyecto, al considerar que su discusión “no es oportuna” en el marco de la pandemia de coronavirus.
Por su parte, el bloque Frente de Todos de la Cámara de Diputados reiteró anoche su voluntad de avanzar en el tratamiento de la reforma judicial, en una reunión de la bancada en la que se coincidió en expresar el rechazo al pedido de la cúpula de Juntos por el Cambio para que el Poder Ejecutivo retire la iniciativa del Congreso.
El intento del Gobierno por avanzar con la reforma judicial ha sido señalado por referentes de la oposición y del periodismo como una maniobra para descabezar a Comodoro Py de la centralidad del Poder Judicial y generar un contrapeso hacia los sectores de la Justicia que se han esmerado en procesar a figuras del gobierno kirchnerista. Desde la oposición más radicalizada observan esto como un gesto para “garantizar la impunidad”.