En llamas: El Riesgo País cruzó los 1.000 puntos y prende fuego la economía de Caputo
Los indicadores económicos se descontrolan tras los aranceles estadounidenses pero el Gobierno Nacional se mantiene de brazos cruzados. Dólar blue en alza y acciones a la baja. Caos total.
Al ministro Luis “Toto” Caputo se le va de control la economía: en medio de un prolongado silencio de su parte y mientras el mundo atraviesa una crisis monumental como consecuencia del “arancelazo” de los Estados Unidos, el Riesgo País cruzó hoy los 1.000 puntos básicos y prende fuego la Argentina. La inestabilidad se repite en los principales indicadores de la macro, incluidos el dólar blue y las acciones nacionales. El Gobierno de Javier Milei, inmóvil ante las llamas.
Casi sin reacción frente a la debacle -de modo similar a la táctica de “fingir demencia” del Presidente ayer durante el Lunes Negro-, la administración de La Libertad Avanza (LLA) ve complicarse todos los índices económicos posibles. La tapa de hoy fue para el Riesgo País, que superó los 1.000 puntos motorizado, en el escenario nacional, por la fallida travesía de Milei y Caputo a los Estados Unidos que terminó sin reunión ni foto con el mandatario local Donald Trump.
A las dudas del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el acuerdo que supuestamente firmarán “a mediados de abril” se le suma la incertidumbre en los mercados por la actitud del Gobierno. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) continúa deshaciéndose de las reservas para mantener semicongelado el tipo de cambio; sin embargo, cada vez más el dólar blue hace caso omiso: este martes cerró a $1.340 para la compra y $1.360 para la venta y ya subió $50 en las últimas dos ruedas.
Las finanzas también preocupan. La caída mundial de bolsas y activos por los aranceles de Trump en este Lunes Negro no dejó de afectar a la Argentina, y, para peor, el sangrado persistió hoy con una fuerte baja del 7% en las acciones nacionales. Por su parte, los bonos bajaron hasta 2,1%. Volatilidad, incógnitas y, en general, lucecitas rojas colman el panel de control de Caputo, a quien ya se le ve sudar la gota gorda.