Dolido por los constantes “Che Milei” o estratégicamente abocado a la fricción política en lugar de a la gestión de Gobierno, lo cierto es que llamó la atención que el presidente Javier Milei dedique su jueves a insultar a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner y no a explicar los detalles del inminente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, eso fue lo que hizo esta tarde, con un chicanero “Che Cristina” y una afirmación que pone en cuestión la división de poderes: “CFK está nerviosa porque va a ir presa”.

“Entró la bala”, dirían en las redes. La apresurada contestación del jefe de Estado, que interrumpió su agenda como Presidente de la Nación para replicar a las críticas de la exvice en una entrevista radial a periodistas afines, así lo comprueba. En diálogo con El Observador, el líder libertario aseguró que “la señora Cristina Fernández de Kirchner viene a cacarear” y tiró: “¿Qué es lo que pasa? Sucede que ‘Che Cristina’ está nerviosa porque Casación le revocó el recurso y ya sabe que va a ir presa”.

Milei y una argumentación polémica: ¿sabe algo del fallo judicial?

“Este es el dato: la señora Cristina Fernández de Kirchner sabe que va a ir presa; consecuentemente, está haciendo lo que se llama en teoría de los juegos ‘quemar las naves’. La frase de quemar las naves tiene que ver con el hecho de cuando llega [el conquistador español] Cortés y quiere avanzar para que sus soldados no se, no se… No se retraigan. ¿Qué hizo? Quemó las naves. Entonces, digamos, o peleaban hasta morir o morían pero peleaban. Eso es lo que ella está haciendo: está quemando las naves”, explicó con claridad el Presidente.

Lo cierto es que incluso si Milei poseyera de antemano la información sobre el desenlace judicial de la titular del Partido Justicialista (PJ), hecho que evidentemente violaría la división de poderes de la república, su entrevista constituye un buen ejemplo de la famosa falacia ad hominem: responder con argumentos a la persona en lugar de a la discusión, que en este caso se trataba del multimillonario acuerdo con el FMI y la posibilidad de que el Gobierno “se fume los dólares de acá a las elecciones”, como planteó CFK. El mandatario evitó el tema y prefirió agredir directamente a la exvice. ¿Entró la bala?