Esfuerzo, perseverancia y educación pública: 5 historias de primera generación universitaria en el Conurbano
La comunidad universitaria reclama contra los recortes de motosierra del Gobierno. Las universidades del Conurbano bonaerense se declararon en emergencia presupuestaria y peligran los estudios de miles de personas que ven en la educación superior la vía de progreso personal y social. Cinco relatos, cinco historias de vida, todos hermanados por la contención de estas altas casas de estudio.
Camila tiene 20 años y estudia Derecho en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Es ayudante en la cátedra de Derechos Humanos y de Historia Constitucional Argentina y Latinoamericana. Se presentó el año pasado en una competencia de Negociación Internacional Ambiental y ganó una beca para estudiar un posgrado también en la UNDAV cuando termine el curso de grado. Su mamá y la pareja de su madre son docentes que trabajan en profesorados y en instituciones terciarias.
Rosario tiene 27 años, es mamá de una niña, y estudia la licenciatura en Terapia Ocupacional en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Es la hermana del medio de siete hermanos y solo ella alcanzó los estudios universitarios. Su papá terminó la primaria y su mamá tiene nivel secundario.
Adrián tiene 38 años, es de Villa Itatí y trabaja en un equipo de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de Quilmes. Estudia Trabajo Social en la Universidad Arturo Jauretche de Florencio Varela (UNAJ). Sus padres no terminaron la escuela primaria y tiene cinco hermanos. Una terminó sus estudios como docente de nivel inicial, y otro terminó la secundaria, al igual que Adrián. El resto no pudo.
Gisele tiene 32 años, dos hijos, y también estudia Trabajo Social en la Universidad Arturo Jauretche de Florencio Varela (UNAJ). Sus padres no terminaron la secundaria, pero sí lo hicieron tanto ella como sus otros tres hermanos. Una de sus hermanas comenzó a estudiar Derecho en la UNDAV este año.
Aldana tiene 24 años y estudia la licenciatura en Ciencias Sociales por la UNQ. Sus padres tienen estudios terciarios y su hermano es docente y licenciado recibido de la misma casa de estudios.
¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSITARIA Y POR QUÉ LA ELEGISTE?
-Camila: Elegí la educación pública porque desde muy chica consideré que era donde hay más prestigio, donde hay una calidad educativa de excelencia, aportada por los docentes que tengo. Creo que la mirada que se le da a la educación pública es mucho más social, se tiene en cuenta que la gente que pasa por allí no es simplemente un expediente. Siempre creí que la educación pública me daría todo eso: no solo tendría una excepcional calidad académica sino que también nos hace mejores personas. En la gestión privada muchas veces no se pueden conocer otras realidades. Las universidades públicas son de las cosas más lindas que tenemos como sociedad.
-Rosario: Elegí la educación pública para cursar mis estudios universitarios porque mi experiencia de vida, después de transitar por la escuela privada, me ha demostrado que por más esfuerzo que puedan hacer tus padres para pagar una cuota, si esto no es posible, la educación se pausa y sos relegada. Es todo considerado un servicio. Después de conocer la educación pública, cuando ingresé a la facultad, pude comprender que mi rol y mi posición de vida estaban ahí. Allí sí se pueden generar oportunidades para todos. Desde allí podemos incidir en la realidad y transformarla. Es parte de todos y no de unos pocos.
-Adrián: No podría pagar una universidad privada, no tengo esa posibilidad económica. Además la universidad a la que voy tiene una cercanía que me permite poder ir a cursar. La educación pública nos sirve un montón. El nivel de enseñanza que se brinda, por parte de docentes que también fueron a la universidad pública, es muy importante.
-Gisele: Elegí estudiar en la universidad pública porque está muy cerca de mi casa, estoy a cuarenta minutos. Soy madre, y no podría afrontar los gastos en colectivos, apuntes, y en un montón de otras cosas si tuviera que ir a una facultad pública que quedara más lejos. Esto significa facilitar el derecho a la educación en el Conurbano y fue un gran logro del Estado poder crear las universidades públicas acá en la Provincia de Buenos Aires. Creo en la educación pública, nos brinda herramientas, al igual que la posibilidad de trabajar de lo que uno quiere
-Aldana: Elegí la universidad pública básicamente porque sigue todo mi trayecto educativo desde el jardín hasta hoy. Solo mi último año de la secundaria fue en el ámbito privado. Mis viejos siempre se abocaron a trabajar en la educación pública. Además empecé a militar a temprana edad y en eso tuvo que ver la educación pública cuando acompañaba a mi hermano y conocí la UNQ. En el momento que pise la universidad, a los 18 años, vi un mundo que no conocía y dije ‘quiero esto para mí’. Comencé mis estudios y también a militar de lleno ahí. Hice conexión con eso que no había tenido en mi vida y me forjó en un montón de sentidos. No me equivoqué jamás con esa idea primera que tuve de apostar a la educación pública.
¿QUÉ SON LAS UNIVERSIDADES DEL CONURBANO Y CUÁL ES SU ROL?
-Camila: Las universidades del Conurbano generan la movilidad social ascendente, no solo por la cercanía de las instituciones con sus estudiantes, sino por lo que le da a la comunidad. La mirada es mucho más social, se comparte la idea de que uno no solo va a estudiar Derecho por la plata o el prestigio personal, lo hace para brindarle un bien a la gente. Se trata de cambiar las realidades sociales. Debemos entender que el Derecho es más que solo la ley, es todo lo que nos rodea. Genera las oportunidades para que todos lleguemos e ingresemos, recibirnos, generando situaciones de igualdad. Me da mucho orgullo representar a mi universidad y ser ayudante allí. Quiero el día de mañana ser docente y desde lo que me toca poder aportar a la formación de otros nuevos profesionales.
-Rosario: Las universidades del Conurbano tienen un rol fundamental para contener a miles de pibes y pibas que salen a estudiar y trabajar desde temprano, que no tenemos las mismas oportunidades que en la gran ciudad. Venimos de abajo, salimos de los barrios más humildes, y somos los que quizás no tuvimos la oportunidad de repensarnos desde niños qué queríamos ser, qué queríamos estudiar, ni de qué queríamos trabajar en un futuro. Una vez nos acercaron un folleto, o una vez conocimos a alguien que estudiaba en la facultad porque la tenía cerca de su casa y de nuestros barrios. Ahí sentimos que la posibilidad de ir a la universidad estaba cerca, que era posible repensarnos. Las universidades del Conurbano nos acercan, nos hacen más real la posibilidad de progresar. Esa que hoy existe pero nos quieren sacar.
-Adrián: Las universidades del Conurbano brindan la posibilidad a todas esas personas que por ahí no podríamos llegar a otras universidades por los costos de trasladarnos o por lo lejano que nos quedan a muchos de nosotros. También entiendo que la universidad pública en el Conurbano brinda los saberes a la población estudiantil que se forma y que será profesional, con un sentido de pertenencia. Se vuelca ese saber en los lugares de donde residen. Se brinda un capital simbólico muy grande para ascender social y económicamente, se pueden obtener mejores trabajos, mejores calificados. Y todo ese saber que adquirimos se puede compartir a la comunidad que nos rodea: a la familia, en el ámbito de trabajo, en el barrio.
-Gisele: Las universidades del Conurbano brindan a las familias que no tuvieron la posibilidad de acceder a los estudios superiores el poder pensar otro provenir, desde otro punto de vista. Poder transformar la vida de la población del Conurbano, la de la gente que vive en el territorio. Es un rol muy importante para la comunidad. La educación que brindan es muy importante para nuestro futuro, el de nuestros hijos, el de los que vendrán y en definitiva del país.
-Aldana: Las universidades del conurbano tienen el mismo rol que puede ocupar para una sociedad un club, una plaza o cualquier espacio de socialización en los barrios. Son espacios de convivencia y de comunión del barrio con quienes integran la comunidad educativa, pero si lo nombramos más teóricamente, es una casa de estudios. Es el Estado, en definitiva. Es un Estado que habilita la cercanía con la gente, que cumple la función de descentralizar, que la gente no tenga que migrar y dejar todo para acercarse a las facultades en la Ciudad o en los cordones de la Provincia de Buenos Aires. Estas universidades le muestran a la población que no es algo inalcanzable tener estudios universitarios. Es algo que todos podemos y debemos conocer, después queda en cada uno si quiere entrar y estudiar allí. En las universidades del conurbano la puerta está abierta, capaz está cerca, ve que hay alguna oferta que le gusta, averigua y puede entrar.
Esa es la facilidad de las universidades del conurbano, su cercanía y unión con los barrios que muchas veces antes no estaba. Se encargan de desestructurar la idea de las universidades como elites, y tiene mucha centralidad por ser de primeras generaciones familiares que estudian ahí. Quienes no pudieron estudiar por tener que salir a trabajar pueden enviar ahí a sus hijos a la universidad cercana. Ellos pueden ahorrarse los gastos que implican mandar lejos a los hijos a estudiar y tener la posibilidad que ellos no tuvieron. Creo que es un poco de justicia.