El esperadísimo 25 de mayo con CFK en Plaza de Mayo, recordando los 20 años del nacimiento del kirchnerismo y con la expectativa por las definiciones electorales de la jefa del movimiento, pasó sin las bendiciones explícitas ni los anuncios grandilocuentes que sobrevolaban en la fantasía de la militancia. Sin embargo, la potente puesta en escena de CFK y los movimientos posteriores de la primera plana que eligió para ubicar detrás suyo en el escenario ya pueden considerarse, sin dudas, el inicio de campaña. Aunque por ahora sean todas especulaciones en relación a los lugares que ocupará cada uno, ya quedó claro que tanto Eduardo de Pedro como Sergio Massa formarán la punta de lanza con la que la enorme mayoría accionaria del FdT intentará una reelección épica. Ambos, cada uno en lo suyo, afrontan una semana importante en el despliegue del calendario preelectoral.

Luego de las fotos juntos, abrazos y elogios mutuos del sábado en la puesta en marcha del tren turístico entre Mercedes y Tomás Jofré, De Pedro y Massa arrancaron motores en lo que parece ser una estrategia coordinada donde ambos ocuparán espacios complementarios. Mientras el titular de Economía salió a la caza de financiamiento chino para engordar el colchón del FdT hacia las PASO y meter presión en la negociación con el FMI por el adelanto de los desembolsos, el ministro de Interior trabaja a todo vapor en la instalación de su figura para quebrar la barrera del desconocimiento y sumar apoyos de peso.

OPERATIVO INSTALACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LA TROPA

En esa línea, el equipo de comunicación de De Pedro difundió, casi tan rápido como su spot de campaña post discurso de CFK, el alcance que tuvo el mismo en cuanto a visualizaciones e interacciones en redes. En pocas horas, los números superaban a los del spot de lanzamiento de campaña de Horacio Rodríguez Larreta y el equipo de De Pedro aprovechó para intentar mostrar el crecimiento de la figura del ministro. El “operativo instalación” está a full y en marcha.

Una parte central de ese operativo pasa por mostrar a Wado en los territorios, junto a dirigentes y de cara a la militancia. El impacto que tuvo la definición de CFK sobre los hijos de la generación diezmada tomando la posta es una ola para subirse a una campaña que reconecte con la base propia, necesitada de motivación para salir a empujar la nueva propuesta del FdT. En ese sentido, De Pedro tuvo este martes un raid territorial por la provincia de Buenos Aires que continuó la tendencia de instalación y cercanía con la militancia y la dirigencia que comenzó hace un par de semanas.

El ministro arrancó la jornada en San Vicente donde, junto al intendente Nicolás Mantegazza, entregó 376 netbooks a estudiantes secundarios en el marco del Programa Conectar Igualdad bonaerense. Luego, a través del Programa Municipios de Pie del Ministerio del Interior, De Pedro hizo entrega de mini tractores, camiones y herramientas para el cuidado del espacio público en el distrito. Municipio de Pie es una política de la cartera que conduce que le viene permitiendo al ministro recorrer el país llevando recursos a los territorios y tejiendo alianzas desde que su posible candidatura era apenas una pequeña variable en el tablero kirchnerista.

De San Vicente Wado viajó hasta el Berazategui de Juan José Mussi, una visita importante en lo político. Mussi viene siendo una de las voces que plantea que, en caso de haber PASO, los intendentes deberían poder estar en todas las boletas que presente el FdT, algo a priori resistido por Máximo Kirchner, que empuja al albertismo a conseguirse candidatos propios en todas las categorías para poder competir. Hoy, el jefe comunal acompañó al candidato camporista a un encuentro con jóvenes primero, y luego con más de 300 adultos mayores, en los que De Pedro conversó sobre su “Argentina que funcione”. La titular del PAMI y referente de La Cámpora, Luana Volnovich, también formó parte de ambos encuentros.

El operativo instalación y el esfuerzo por motivar a la base electoral y social del kirchnerismo de cara a la militancia electoral que necesitará el FdT continuó por la tarde en Malvinas Argentinas. El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense e intendente en uso de licencia, Leonardo Nardini, y la intendenta interina, Noelia Correa, armaron un encuentro para De Pedro con las organizaciones y la militancia del distrito en el Club Social y Deportivo El Cruce. Nardini es uno de los hombres fuertes de la primera sección electoral, cercano a Massa y con un lugar clave en el gobierno bonaerense, por lo que la muestra de apoyo a De Pedro es una confirmación más de que la decisión política de instalarlo como candidato fue asumida por todo el arco del FdT que se referencia con CFK y no con el Presidente. Para Wado, además, significa otro respaldo importante en el conurbano, donde ya pisó fuerte la semana pasada con el encuentro que mantuvo en Quilmes con una veintena de intendentes, funcionarios y referentes bonaerenses.

El miércoles De Pedro viajará al Chaco, en otra visita significativa desde lo político. Una de las versiones que se viene manejando dentro del oficialismo es la de que sea un gobernador quien lo acompañe como vice y no Sergio Massa, que iría como Senador por la PBA. El apoyo de los mandatarios provinciales resultará fundamental para una eventual candidatura de Wado, y en esa línea el encuentro con Capitanich de mañana puede empezar a marcar un panorama. El Gobernador chaqueño manifestó en más de una ocasión su intención por competir en lo nacional y es una figura importante entre los líderes provinciales que responden al kirchnerismo. La excusa de la visita será la obra que se lleva adelante en el puerto de Barranqueras a través del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional. El objetivo será seguir mostrando a De Pedro como un candidato posible, con alianzas de peso a nivel federal y con cercanía para con la base kirchnerista.

Pero sin dudas, el día fuerte en la semana para De Pedro será el jueves. Para entonces está pautada la foto que falta en el tridente de CFK tras el acto del 25 de mayo. Ya hubo imágenes de De Pedro con Massa, y de Massa con Kicillof en la previa al viaje a China. Este jueves, el titular de Interior se mostrará con el Gobernador bonaerense en La Plata, donde ambos firmarán un convenio con el Presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. En medio de los rumores que retumbaron la semana pasada sobre un posible enroque entre Kicillof y De Pedro, la foto juntos sería un principio de confirmación sobre los lugares que ambos ocuparán en la estrategia de CFK. El aditivo del Chiqui Tapia, cuya imagen se catapultó a la cima tras la Copa del Mundo y la organización del Mundial Sub-20, no hace más que sumarle caudal a las dos figuras que hoy ocupan el centro del universo kirchnerista.

YUANES A FALTA DE DÓLARES PARA LLEGARA LAS PASO

Massa reconfiguró, desde su llegada al FdT, su relación con el kirchnerismo y con la propia CFK. Wado De Pedro y Máximo Kichner comenzaron los contactos con el líder del Frente Renovador en 2016, en pleno auge del macrismo, y el vínculo que empezó a reconstruirse allí hoy ubica al titular de Economía como pilar en la estrategia de la vicepresidenta. En primera instancia y tal como lo reconociera ella misma, por agarrar una papa caliente que estuvo cerca de hacer volar en helicóptero al FdT. Sin los éxitos que se esperaban de él en materia de control de la inflación, Massa tiene para mostrar puertas adentro una gestión que, tanto en lo legislativo cuando era presidente de Diputados, como en lo ejecutivo al frente de Economía, siempre estuvo alineada con las decisiones de CFK. Y es la misma Vicepresidenta quien le reconoce un lugar estratégico en la negociación con los factores externos, algo determinante para un país endeudado y vacío de reservas.

Sin una definición sobre cuál será su rol electoral, y al mismo tiempo mostrándose dispuesto  a lo que le toque, Massa se concentra por estos días en obtener financiamiento que permita sostener las presiones devaluatorias y anclar las expectativas inflacionarias, ambos objetivos de supervivencia para que el FdT pueda llegar competitivo a las PASO. En plena negociación con el FMI por un adelanto de desembolsos que podría alcanzar los 10 mil millones de dólares y que se definiría a mediados de junio, Massa viajó a China para conseguir obras de infraestructura y la ampliación del SWAP con el Banco Popular de China.

La gira de Massa tiene varias claves de análisis. En principio, uno de los objetivos es conseguir obras de infraestructura centradas en la energía y la minería. El foco estará puesto fundamentalmente en el litio, mineral conocido como “el oro blanco del siglo XXI” que es la base de la transición energética del transporte público y personal hacia los vehículos eléctricos que China encabeza a escala global. El gigante asiático es, de hecho, el país donde se industrializa cerca del 70% del litio del mundo, mientras que la Argentina es la cuarta reserva del planeta.

Este martes, Massa ya anunció un financiamiento privado de 1.000 millones de dólares para construir represas en el Río Santa Cruz, la construcción de dos plantas depuradoras y de tratamiento cloacal AySA y la construcción de líneas de alta tensión en el AMBA para ampliar el sistema de energía eléctrica. El miércoles continuarán las reuniones con grupos empresarios para el desarrollo de la minería y la extracción de litio.

Desde lo financiero, el jueves el titular de Economía se reunirá con la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien actualmente preside el Nuevo Banco de Desarrollo. A su vez, el viernes, Massa, mantendrá una reunión de trabajo con el Gobernador del Banco Popular de China (PBoC), Yi Gang, que tendrá como principal objetivo la renovación y ampliación del SWAP de monedas. Con la permanente presión sobre el dólar en un año electoral y de sequía, la utilización de Yuanes para pagar las importaciones a China significa un alivio para las reservas del BCRA, así como también una muestra del fortalecimiento de la relación bilateral con el gigante asiático. Algo que jugará como un factor de negociación con los EEUU y el FMI en torno a los desembolsos que el ministro pretende obtener antes del cierre de listas, y que fortalecerían tanto la posición del FdT en materia económica de cara a las elecciones, como sus acciones personales en la carrera por las candidaturas.

Allí está la otra clave del viaje a oriente. En un plano político, no puede dejar de mencionarse que Máximo Kirchner viajó por primera vez fuera del país en una comitiva oficial acompañando a Massa.  Junto a una importante comitiva del massismo, integrada por la Presidenta de Diputados, Cecilia Moreau, la secretaria de Energía, Flavia Royón, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, y el secretario de Asuntos Económicos y Financieros de la Nación, Marco Lavagna, viajaron también la diputada de La Cámpora, Paula Penacca, el Presidente del BCRA y uno de los últimos albertistas, Miguel Pesce, y el Vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quien opera en equilibrio con las distintas patas del FdT pero en los últimos meses viene acercándose a la estrategia de Massa.

La presencia de Máximo Kirchner en un viaje y unas negociaciones de semejante envergadura es un gesto no menor. A la par de la discusión por la explotación de recursos estratégicos, tal como lo enunciara recientemente CFK, el acompañamiento del diputado al ministro marca también el trabajo conjunto en delinear lo que viene de cara a la campaña. El objetivo de conseguir financiamiento para enfriar las expectativas devaluatorias es clave para el oficialismo, y el viaje de Kirchner a la otra punta del planeta demuestra la importancia que el dispositivo K asigna a la tarea encabezada por Massa. Los resultados de la expedición a oriente marcarán buena parte de las chances del ministro por ocupar un lugar principal en las listas.

El kirchnerismo y el massismo se lanzaron, aliados, a la batalla electoral. Con el sector que responde a Alberto Fernández presionando por unas PASO, el grueso del FdT se concentra en la instalación de candidatos, la obtención de financiamiento y, sobre todo, en mostrar un trabajo articulado que revitalice expectativas y esperanzas en la base propia sobre un rumbo hacia el cual caminar. La discusión por los lugares, por ahora, queda en un segundo plano en un sector del oficialismo que ya tiene definido lo que será el grueso de su oferta electoral, y que ahora se concentra en trabajar para fortalecerla.