Los reclamos se acrecientan en las fuerzas de seguridad de la Nación a raíz de las escasas actualizaciones salariales otorgadas por la ministra Patricia Bullrich. La gota que colmó el vaso fue el aumento del 5% otorgado para marzo por la gestión libertaria, que fue recibido con indignación por los agentes y sus familias en medio de un caldeado ambiente en el que florecen las protestas de gendarmes anónimos contra el Gobierno de Javier Milei por el destrato: “Es una burla, después nos mandan a reprimir jubilados”.

Hace días que las fuerzas de seguridad nacionales preparan protestas por las bajas remuneraciones de los uniformados. La situación es delicada: frente al temor de sufrir represalias laborales, los agentes se quedan en el anonimato y esconden sus protestas contra el ajuste, por lo que en muchos casos son sus familiares los que marchan y se movilizan en reclamo de actualizaciones salariales. Por caso, una importante manifestación estaba convocada para el lunes 10 de febrero próximo en las principales ciudades del país.

Ante ello, Bullrich oyó los pedidos de los agentes y accedió: otorgó un 5% de aumento para marzo. La medida provocó estupor y despertó la ira de los gendarmes: cobrarían el beneficio recién en abril, pasados ya tres meses desde el comienzo del año, y el monto de la actualización es ya de por sí mísero. Si bien el ministerio de Seguridad remarcó que el incremento se encontraría por encima de la norma de los trabajadores del área, lo cierto es que no contentó a nadie en las fuerzas.

En ese marco, decenas de gendarmes expresaron su enojo en chats privados, siempre desde el anonimato, como lo recogió LPO. “Es una burla, después nos mandan a reprimir jubilados”, aseguró uno; “No alcanza ni para cambiar la SUBE”, lanzó otro; “Es una de respeto total”, tiró un tercero. La bronca pronto se multiplicó: “¿En serio piensa que con ese aumento los familiares no van a ir a reclamar?”. Entre acusaciones al Gobierno Nacional y críticas por la “vergüenza” de la medida, un agente remató: “A coimear se ha dicho”.