En una curiosa e innovadora medida de resistencia política organizada este viernes por la oposición al gobierno de Javier Milei, numerosos ciudadanos de la provincia de Córdoba llevaron a cabo en horas de la tarde un singular “papafritazo” en repudio a la llegada del presidente al distrito, donde encabezará mañana un acto por el 25 de Mayo. Los detalles de la iniciativa incluyen la referencia a una insólita “fobia” que padece el líder liberal libertario y un particular lema regional: “Milei Culiadazo”.

Resulta que la actividad propuesta por el jefe de Estado para el próximo aniversario de la Revolución de Mayo no solo no convenció a los gobernadores, que decidieron ausentarse del Pacto impulsado por la gestión nacional y forzaron así la postergación de la cumbre interprovincial, sino que tampoco agradó demasiado a los propios cordobeses. Al menos eso es lo que indica la especial bienvenida diseñada por los vecinos de la capital, que armaron para este mediodía un “papafritazo” gratuito con un inesperado trasfondo.

Los organizadores de la original movida se encomendaron a entregar a los transeúntes de la Plaza San Martín, esa que recibirá mañana al presidente para “festejar el Día de la Patria”, varios conos de papas fritas de forma gratuita. Los empaques llevaban escritas dos frases: la consigna “La Patria no se vende”, en referencia al frustrado Pacto de Mayo y al plan de gobierno de La Libertad Avanza en general; y el eslogan cordobés “Milei Culiadazo”, que también se transformó en tendencia en las redes sociales este viernes.

Con todo, detrás de la graciosa iniciativa existe una historia poco conocida. Según trascendió semanas atrás en boca del periodista Ernesto Tenembaum, es un secreto a voces en la Casa Rosada y en los círculos que frecuenta el presidente que Milei le tiene fobia a las papas fritas. No solo no le gustan: aparentemente las evita a toda costa y, si le tocan por casualidad en algún almuerzo o cena, pide a los gritos que se las lleven del sector de la mesa donde está sentado. De allí, pues, la peculiar idea del “papafritazo”.