La casta avanza: El jefe de la DGI nombrado por Milei designó a su pareja en un alto cargo apenas asumió
Se trata de Andrés Vázquez, quien también había sido denunciado por tener bienes sin declarar en el exterior
Los escándalos siguen saliendo alrededor del nuevo titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, nombrado en el cargo por el propio presidente Javier Milei. Meses atrás, el funcionario había sido denunciado por no declarar bienes en el exterior. Ahora, salió a la luz, que apenas siete días después de asumir el cargo, promovió a su pareja para que asumiera al frente de la Dirección Regional Centro II de CABA.
Se trata de María Eugenia Fanelli, quien se desempeñaba como jefa de una sección técnico jurídica. Tras firmar una disposición, saltear rangos intermedios y desplazar a otros funcionarios, Vázquez nombró a su pareja en un alto cargo que implicó una suba millonaria de su salario.
En su anterior puesto, la funcionaria cobraba un sueldo que rondaba los 4 millones de pesos. Ahora, al frente de de la Dirección Regional Centro II de la ciudad de Buenos Aires, ahora cobra cerca de 8 millones.
La designación de Fanelli se publicó en el Boletín Oficial el 2 de noviembre de 2024, justo una semana después de que Vázquez fuera nombrado al frente de la DGI por Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien firmó la desginación en lugar del ministro de Economía, Luis Caputo-, quien por entonces estaba de viaje.
El nombramiento de Fanelli, estuvo acompañado por el desplazamiento del hasta entonces titular de la Dirección Regional Centro II de CABA, Luciano Botto Rostom, quien fue enviado a la Regional de Mercedes.
Tras ello, la pareja de Vázques quedó al frente de una de las Direcciones Regionales de la DGI más importantes del área metropolitana que se encarga de fiscalizar a medianas y grandes empresas con domicilio tributario en el centro porteño.
El Código de Ética de ARCA (ex-AFIP) ordena a sus funcionarios abstenerse de “tomar intervención en cuestiones en las que se tenga un interés personal, en aquellas relacionadas con asuntos o personas humanas con las que se posea un vínculo” o “incurrir en una relación de supervisión directa respecto de una persona con la que se posea un vínculo conyugal, de convivencia o de parentesco”. Sin embargo, ello no parece ser un impedimento para Vázquez.
De todas maneras, no es el primer escándalo en el que se ve envuelto el funcionario. Poco más de dos meses atrás, una investigación periodística, reveló que en 2013 había comprado tres departamentos en Miami, por unos 2 millones de dólares.
En ese momento, Vázquez era funcionario de la ex-AFIP, pero ninguna de esas propiedades estuvieron registradas en las declaraciones juradas que estaba y está obligado a presentar en la Oficina Anticorrupción (OA).
Previamente, Vázquez había superado una investigación judicial por tener dos cuentas bancarias a su nombre -también sin declarar- con casi medio millón de dólares en paraísos fiscales, Curazao y Luxemburgo. En 2022, el funcionario fue sobreseído por el juez federal Ariel Lijo, pero no por que se lo creyera inocente sino porque no lograron que los paraísos fiscales enviaran información a la Justicia para confirmar o desmentir la existencia y titularidad de esas cuentas bancarias.