A mí también me echó Milei (XVI): “Llegaron telegramas durante las fiestas, es terrible”
Diagonales relata las horas de angustia que viven quienes perdieron su trabajo al filo de la motosierra de Javier Milei. Celeste y sus compañeros forman parte de los nuevos despedidos 2025 en un área emblemática para nuestra sociedad. El vaciamiento de la política de Derechos Humanos, a la orden del día.
No son horas fáciles para los que intentan sostener la memoria sobre uno de los procesos más dolorosos en la historia de nuestro país. Parece ser que cambia el año, pero no la crueldad de un Gobierno que festeja que más familias se queden en la calle.
Celeste Mulet trabajaba en el Museo Sitio Memoria ESMA, ubicado dentro del Espacio de Memoria. Allí funcionan diferentes museos, centros culturales y también las áreas administrativas e institucionales. En ese espacio se encuentran también los organismos de Derechos Humanos y es desde hace nueve años el predio de la Secretaría del área que hoy encabeza Alberto Baños.
A pesar de ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2023 y de que hace años que allí funcione el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, Celeste y sus compañeros ven su lugar físico de trabajo cotidiano por lo que significó en los años más oscuros de la Argentina: la ESMA como emblema de centro clandestino de detención, tortura y exterminio sistemático. Hacía dos años que la joven nacida en Quilmes cumplía tareas generales educativas, como guía educadora y también trabajaba en la atención al público en la exsede de la Armada.
Durante las fiestas de fin de año, comenzó a circular la información de que a los trabajadores del área, que dependen de la Secretaría de Derechos Humanos, bajo el paraguas del Ministerio de Justicia que encabeza Mariano Cuneo Libarona, les empezarían a llegar notificaciones de ceses de contratos. Esto fue lo que pasó, con los casos más resonantes de los posibles cierres del Centro Cultural Haroldo Conti y del Archivo Nacional de la Memoria.
Esto no es nuevo. La política del gobierno de La Libertad Avanza desde que asumió el poder fue siempre en una misma dirección, la de obturar el funcionamiento de los espacios de la Memoria. Las autoridades ya habían hecho recortes en el área del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE), que es la base de datos de las víctimas del terrorismo de Estado en el país y donde se encuentran los legajos de la CONADEP.
Hace unas semanas, organizaciones sociales, políticas y gremiales, junto a Madres de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S, habían organizado un abrazo en el Espacio Memoria y Derechos Humanos ex ESMA, y denunciaban el desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos.
Celeste charló con Diagonales y brindó más detalles de las horas de tristeza que viven los trabajadores de la ExESMA. Expresó los reclamos contra los despidos masivos y denunció la política de vaciamiento de un área tan sensible para la sociedad.
¿Cómo vivieron los recortes presupuestarios desde la llegada del nuevo gobierno?
-La realidad es que en el predio los ajustes se notaron pero también depende mucho de cada área. Con el museo en particular, sí tuvimos problemas en general con el presupuesto, que no había plata pero esto, por suerte, no afectó tanto al funcionamiento. Otras áreas sufrieron el recorte mucho más fuerte. El predio es muy grande, requiere un mantenimiento muy importante y se vio bastante dejado de lado, y lo mismo sucedió con la limpieza del espacio. Dentro de los edificios había a veces una o dos personas para todo el predio, que es una locura porque hay 32 edificios dentro del predio.
“ESTA ES LA TERCERA OLEADA DE DESPIDOS”
¿Los tomó por sorpresa la notificación de los despidos sobre el cierre del año?
-Despidos hubo desde marzo, esta es la tercera oleada. Las primeras cesantías fueron por contratos del artículo 9 del marco de regulación del empleo público, después hubo algunos más que entiendo que también eran por la misma modalidad. Y ahora, en estos últimos casos se juntan nuevos despidos por artículos 9 que no se renuevan, y además quienes estamos contratados a través de la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA). El Estado tenía este tipo de acuerdos que contratan gente a través de otros entes, en este caso ACARA, automotores.
¿Decís que el Gobierno se excusa en este tipo de acuerdos para justificar los despidos?
-La excusa que pone el Gobierno es que no quieren tener ese tipo de acuerdos porque lo llaman “curro” o que por ahí se roban plata y que el Estado está poniendo mucho dinero ahí. La realidad es que los despidos se dieron de varias maneras. Una fue la no renovación, que obviamente nosotros consideramos como un despido. La otra fue el retiro voluntario.
“LA EXCUSA QUE PONE EL GOBIERNO ES QUE NO QUIEREN TENER ESE TIPO DE ACUERDOS PORQUE LO LLAMAN ‘CURRO’”.
¿Qué significa ese retiro voluntario?
-Muchísimos trabajadores firmamos parte de ese retiro voluntario porque nos prometieron que si nosotros nos retirábamos de esta manera, firmando un acuerdo entre las partes, después nos iban a recontratar a través de este otro tipo de contratación bajo artículo 9. Estos contratos son por menos de la mitad del sueldo en la mayoría de los casos. Estamos hablando de o la mitad o un tercio del sueldo por la misma cantidad de horas trabajadas y, lógicamente, perdiendo antigüedad, perdiendo vacaciones. Es algo que los sindicatos todavía están peleando, y no es algo que esté definido.
“ESTOS CONTRATOS SON POR MENOS DE LA MITAD DEL SUELDO EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS”.
¿En qué situación están ahora?
-Los artículos 9 todavía no salieron, no hay nadie recontratado. También hay gente que no se adhirió al retiro voluntario que se les notificó que el 31 de diciembre dejaban de cumplir funciones porque el Estado se desvinculaba de este acuerdo que tenían con el ente, con ACARA y que no iban a estar más contratados. Esos compañeros hoy están cobrando la mitad de la indemnización, la otra mitad tiene que ir a juicio y les llegaron los telegramas después de Navidad. Entonces estamos hablando de que recibieron notificaciones entre el 26, 27, 28, 29, 30 de diciembre, y el mismo 31 de diciembre. Es realmente terrible.
“RECIBIMOS NOTIFICACIONES ENTRE EL 26,27,28, 29, 30 DE DICIEMBRE Y EL MISMO 31 DE DICIEMBRE. ES TERRIBLE”.
Acá hay algo que me deja pensando: el museo dentro del espacio de memoria es patrimonio nacional, patrimonio del MERCOSUR y patrimonio de la humanidad por la UNESCO. También sigue siendo hasta el día de hoy prueba judicial, por lo que tiene varias protecciones legales, nacionales e internacionales. Pero los que no estamos protegidos somos los trabajadores y es muy importante también resaltar que sin trabajadores no funcionan estos espacios. Sin trabajadores no hay memoria. Muchas veces surge la pregunta en las visitas guiadas sobre si lo pueden cerrar o lo pueden tirar abajo. La realidad es que es mucho más difícil que cierren todos los espacios o que derriben por lo menos el museo, por una cuestión legal. Pero, sin embargo, vemos como el vaciamiento se da a través del desfinanciamiento, echando a los trabajadores que son los que los que hacemos funcionar esos espacios.
¿Que significarían los cierres del Centro Cultural Conti y del Archivo Nacional de la Memoria?
-Esto repercute fuertemente no solamente en el laburo de los trabajadores sino también en el funcionamiento de todo el espacio y de las políticas de memoria que se viene llevando a cabo hace más de 20 años.
“ESTO REPERCUTE NO SOLO EN EL LABURO DE LOS TRABAJADORES SINO EN LAS POLÍTICAS DE MEMORIA”.
¿Qué implica trabajar en los espacios de la Memoria?
Yo repreguntaría: ¿qué significa trabajar estando con un Gobierno que tiene una posición no solo negacionista, sino que hasta reivindicatoria de algunas cuestiones? Es la continuación de un trabajo que se viene dando hace muchísimos años, y también la lucha del pueblo argentino que logró cosas impensadas. Somos uno de los pocos países que logró juzgar a sus propias genocidas y a sus propios dictadores en una corte civil, que logró revertir las leyes de Obediencia debida y de Punto Final, que logró dar marcha atrás también con los indultos, que logró reabrir los juicios como causas de lesa humanidad, para que no puedan caerse.
“NUESTRA LABOR COBRA UNA RELEVANCIA IMPORTANTÍSIMA CUANDO SE VUELVEN A PONER EN LA MESA CUESTIONES QUE PENSÁBAMOS QUE ESTABAN SALDADAS”.
Es un trabajo constante, y que en este momento es sumamente necesario, cuando se vuelven a poner en la mesa cuestiones que pensábamos que estaban saldadas, y nuestra labor cobra una relevancia importantísima. Dentro de lo que nosotros entendemos como la memoria, la memoria no es algo que está quieto, que está estático, sino que es algo que constantemente está en movimiento y en construcción también, y por qué no en disputa, y también por qué no puede ser cada vez más amplia y más reivindicativa.
Y además hay una mirada sobre el futuro…
-Hay que entender que, dentro del espacio de la memoria, nosotros no solamente trabajamos para entender nuestro pasado, para conocer nuestro pasado, nuestra historia, sino también para pensar en el presente y en el futuro. Esa también es la propuesta dentro de los espacios, y que se logren identificar algunas cosas, también algunas similitudes que puede haber con ese pasado tan terrible que vivió nuestro país, y con este presente. Se trata de entender cómo llegamos a este presente. No es solamente desde los compañeros detenidos desaparecidos y el funcionamiento de los centros de detención, tortura y exterminio, sino también desde la censura que se vivió, desde el plan económico que fue impuesto, sobre todo el plan económico que fue impuesto durante la dictadura, y los cambios estructurales que hubo en nuestro país. Teniendo eso en cuenta, nos ayuda a entender también la situación actual.
¿Qué le dirías a un joven que desconoce qué pasó durante el último golpe, que hoy puede estar justificando los despidos en el Estado?
-Le diría que justamente ese espacio de memoria, como todos los espacios de memoria que hay en el país, también tienen riesgo de cierre, hay algunos espacios de memoria en el que la totalidad de los trabajadores, la totalidad de la planta está despedida. Yo le diría justamente que esos espacios están para ser visitados, están para ser conocidos, y que por lo menos, hablando desde lo que yo conozco, desde mi lugar, la exhibición dentro del Museo de Sitio está basada justamente en los testimonios de los sobrevivientes. Todo lo que está dentro del museo está probado frente a la Justicia, es un lugar al que se puede entrar y preguntar, y hacer las preguntas incómodas también, porque para eso estamos.
“HAY ALGUNOS ESPACIOS DE MEMORIA EN EL QUE LA TOTALIDAD DE LOS TRABAJADORES DE LA PLANTA ESTÁ DESPEDIDA”.
Es en donde se generan diálogos, se hacen preguntas, se cuentan historias, se genera un intercambio también entre los trabajadores, los visitantes, los visitantes entre ellos, son espacios necesarios para conocer nuestra historia, por una cuestión lógica de conocerla uno para no repetirla. Pero además también para poder conocerla y escucharla desde un lugar claro y desde un lugar también que invita justamente a que sea conocida. Todos los que trabajamos en ese espacio somos personas, laburantes, muchos profesionales, pero que, como todo el mundo, nos estamos ganando el pan, lo hacemos a muchísima honra y también con muchísimo esfuerzo.
Y no se trata de cualquier tipo de trabajo…
-Trabajar en esos espacios implica un compromiso extra que se tiene que tener, porque son temas dolorosos, delicados, esos espacios están abiertos para todo el pueblo argentino. Porque justamente son políticas de Estado, porque se trata de una institución estatal, porque esto un logro, es algo que se consiguió también desde el pueblo y que es nuestro, no es ni de un partido, ni de un gobierno, ni de una persona, ni de una agrupación, es del pueblo argentino. Estos espacios son lugares de sanación para los sobrevivientes y para los familiares, porque hasta el día de hoy sabemos que los compañeros siguen desaparecidos, que sus cuerpos no fueron encontrados nunca y tener un lugar por lo menos para visitar para esas personas es muy importante. Sentir esa conexión con su ser querido, con su familiar, con su compañero, con su compañera. Y lo mismo pasa también con los sobrevivientes, muchas veces vienen y ellos mismos hacen el recorrido junto con el guía y cuentan lo que les pasó y son escuchados. Esto es algo muy importante, es algo que vale la pena remarcar porque cuando pensamos en la última dictadura o en los 24 de marzo o en las marchas y demás, siempre hablamos de los compañeros detenidos desaparecidos, de las madres, de las abuelas, de los nietos, pero se habla poco de los sobrevivientes que son muchos. Son lugares necesarios de una historia que es reciente, que no se trata de un pasado lejano. Es algo que sigue latiendo y que hoy en día todavía seguimos viviendo las consecuencias de ese pasado.