La CGT y la CTA analizan convocar a un paro general
Las centrales obreras expresaron su preocupación por el DNU de Javier Milei y las reformas laborales que contiene. No descartan una medida de fuerza
Mientras las cacerolas volvían a retumbar en distintas calles del país un 20 de diciembre, la cúpula de la CGT tuvo una reunión informal esa misma noche del miércoles para analizar el Decreto de Necesidad y Urgencia y las reformas laborales que establece. Por estas horas, los dirigentes no descartan una medidas de fuerza.
Por su parte, la CTA también analiza la posibilidad de convocar a un paro o a una jornada nacional de lucha como ya lo hizo la CTA Autónoma para el viernes 22 de diciembre.
En ese marco, el bloque de diputados de Unión por la Patria se reúne este jueves con la conducción de la CGT y la CTA, con el objetivo de coordinar acciones y resistir también al DNU en el Congreso.
Es que las centrales obreras están en alerta máxima por las reformas laborales que establece el megadecreto y que avanza sobre derechos de los trabajadores y el régimen de obras sociales de los sindicatos. Además, rechazan la restauración del Impuesto a las Ganancias.
Al finalizar la reunión en Diputados, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma se reunirá esta tarde en su sede de la calle Bartolomé Mitre 744 para analizar la adopción de “medidas de fuerza” más allá de la jornada nacional de lucha con “asambleas y ollas populares” en todo el país a partir de las 11 de la mañana.
El secretario general de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, opinó que el DNU de Milei es “una bomba neutrónica sobre el pueblo argentino” y consideró que es “inconstitucional”.
“La única manera de enfrentar este modelo es con la movilización popular”, lanzó y llamó a la CGT y la CTA a “construir un gran paro nacional” contra las medidas de ajuste y desregulación de la economía que impulsa el gobierno.
A su vez, envió un mensaje a senadores y diputados nacional al asegurar que "el Congreso tiene la responsabilidad de rechazar el DNU”.
Por su parte, uno de los dirigentes de la CGT, Héctor Daer, coincidió en que el decreto es “inconstitucional” y adelantó que no van a tolerar “el ataque a los derechos laborales, sociales, y a la seguridad social”.
Sin embargo, hasta ahora, la mayor central obrera del país no ha anunciado medidas.