Cuando hace meses, durante la campaña electoral se lo consultaba a Javier Milei por la relación con sus padres, él se encargaba de repetir, en cada oportunidad que tenía, que era un “simple hijo de un colectivero” y de una mamá que “no trabajó”, y que habia sido víctima de violencia física y psicológica durante su infancia.

Lo cierto es que el relato biográfico que quiso mostrar Milei, por consejo de su asesor estrella Santiago Caputo, desde que apareció como figura pública en la política nacional, se queda corto con los negocios familiares. Las declaraciones juradas de bienes presentadas en la Oficina de Anticorrupción tanto de Milei, como de su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina, comienzan a arrojar serias sospechas.

A la polémica que surgió el último fin de semana, luego de que el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) detectara que Karina compró cuatro departamentos en Miami por casi 3 millones de dólares y apareciera en una sociedad junto a sus padres, Norberto “Beto” Milei y Alicia Lucich, se suma un nebuloso negociado de Milei padre.

Los trascendidos hablan de una vinculación de Norberto con el Grupo DOTA, que cuenta con 11 empresas de colectivos que se reparten 70 líneas que circulan por la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Tres empresas de este grupo controlan el 67 por ciento del servicio en el AMBA.

“Este grupo ha sido el de mayor volumen durante el período auditado, tanto en cantidad de empresas como en líneas y ramales, prestación de servicios (en cada jurisdicción y en el conjunto de éstas), oferta de servicios por zonas geográficas, km. recorridos compensaciones recibidas y pasajeros transportados”, señalaba un informe de 2019 de la Auditoría General de la Nación, que depende del Congreso.

TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A DOTA

“Beto” Milei, efectivamente como narra su hijo, comenzó como chofer de la línea 21 Teniente General Roca S.A. Esta empresa tambien cuenta con la línea 108. A finales de la década del ´90, Norberto pasó al otro lado del mostrador y compró la empresa donde trabajaba.

Su expansión se produjo en el año 2000, con la adquisición de Rocaraza S.A. que explota las líneas 31 y 146. En ese mismo año, durante el gobierno de Fernando de La Rúa, creó la financiera Francisco de Viedma S.A.

Durante la crisis 2001-2002, Milei padre aprovechó la aplicación de la política de subsidios por parte del Estado nacional al transporte automotor en el AMBA, implementado para paliar la caída salarial posconvertibilidad y luego del salto devaluatorio que realizó el gobierno de Eduardo Duhalde.

Esa medida, que se mantiene hasta la actualidad, se desarrolló con fuerza durante la presidencia de Néstor Kirchner, que designó a Ricardo Jaime como ministro de Transporte entre 2003 y 2009. En ese periodo, Norberto fusionó sus tres empresas con la firma DOTA S.A., propiedad de los hermanos Andrés y Luis Faijá.

Estos dos empresarios, y se presume que el padre del presidente sigue teniendo injerencia también, fueron los beneficiados por el modelo subsidiario de los últimos más de 20 años en la Argentina.

De acuerdo al citado informe de la Auditoría General de la Nación, entre 2015 y 2017 ingresaron a sus arcas 19 mil millones de pesos. “La recaudación de las empresas fue de $41.183.629.081, DOTA alcanzó casi el 46%”, resumían.

Y en otro pasaje se evidencia el despilfarro en subsidios que no mejoraron en ninguna forma la calidad del servicio: “el grupo DOTA recibió la mayor cantidad de compensaciones, el 48% aproximadamente del total”, afirmaban. Eso equivalía a casi 34 mil millones de dólares, casi el doble de los ingresos por cantidad de pasajeros que usaban sus líneas.

La integración vertical de negocios de DOTA permite apreciar cómo el Grupo fue consolidando y ganando terreno en distintas ramas, que además de incluir el servicio de transporte de pasajeros en colectivos, incluye la fabricación de carrocerías (Todo Bus), de armado de chasis (Megacar) y una compañía de Seguros (Argos). Y la frutilla del postre seguía siendo la financiera Francisco de Viedma S.A., creada por “Beto” Milei.

Hay una hipótesis de que la familia siguió vinculada al negocio automotor con DOTA cuando Karina, licenciada en Relaciones Públicas de la UADE e inscripta en la AFI como monotributista, fundó en enero de 2007 la empresa Neumáticos Acassuso SRL.

La practicante de tarot había puesto su energía en el negocio de compraventa, importación y exportación de neumáticos y lubricantes, y también brindaba servicio de gomería y lubricación. Se sospecha que fue su padre el que con esta empresa proveía de materiales y servicios a los colectivos de DOTA, integrando así sus negocios.

Norberto, quien fue ninguneado durante buena parte de la vida mediática del Presidente, que luego señaló que recompuso su vínculo con él y su madre durante la pandemia, también incursionó en los negocios del cultivo del algodón, trigo y maíz, con la firma Campo La Poderosa S.A. Además fue el presidente de Buena Yunta S.A. abocada a la explotación ganadera y agropecuaria.

Otra operación más polémica fue cuando creó Graviar SRL., empresa que se dedicaba al rubro inmobiliario de la compra y venta de propiedades, actividad que otorga más posibilidades de “lavar” activos.

Los negocios offshore de la familia Milei merecen un trabajo aparte que será desmenuzado en sucesivos informes.

CANCHA EMBARRADA

Frente al paro nacional que paralizó la actividad en todo el país este jueves, DOTA le informó a sus choferes que, al criterio de su Directorio, como el megaDNU 70/23 de Milei está vigente, y por eso debían cumplir con el 50 por ciento del servicio.

El Grupo los intimó a que hagan una “reprogramación de los diagramas de servicios que nos permita cumplir con dichas prestaciones mínimas”. Algunas de sus unidades fueron apedreadas y les pincharon las gomas. Desde la empresa denuncian que unas 300 personas quisieron impedir que los colectivos no salieran de las cabeceras.

Por su parte, el titular de la UTA, Roberto Fernández, pidió a la Justicia laboral que dicte un fallo en el que le asegure a los choferes de colectivos de las empresas del grupo que puedan sumarse de manera libre a la huelga. Se basaban en que el artículo 97 del DNU al que alude DOTA está dentro del capítulo laboral del decreto que fue declarado inválido por la Cámara del Trabajo.

Cabe destacar que DOTA viene jugando fuerte políticamente desde el año pasado. En julio, el grupo y otras entidades patronales se le plantaron al por entonces ministro candidato Sergio Massa, cuando no pagaron los sueldos de los trabajadores de las empresas y se quedaron con 6.000 millones de pesos que la secretaria de Trabajo, dependiente del Ministerio de Economía, giró para que pagaran incrementos salariales y el medio aguinaldo. Los empresarios decidieron arbitrariamente "tomarlos a cuenta" de la discusión por las actualizaciones de los subsidios en el área metropolitana.

Las dudas son si la influencia del padre de Milei en el Grupo tiene que ver con los pronunciamientos coyunturales de la mayor empresa de transporte automotor de la Argentina, tanto frente a la gestión anterior, como a la actual. La del hijo de “Beto”.