Las tres “I” de Milei: Insensible, inestable e inútil
La imagen del líder libertario se corroe entre polémicas y desaciertos. La población ve un Presidente sin empatía, vacío de credibilidad y emocionalmente volátil. El rumbo es incorrecto y la paciencia se agota.
Poco a poco van quedando en el espejo retrovisor las valoraciones positivas al presidente Javier Milei por sus shows rimbombantes como el Movistar Arena donde cerró la campaña en 2023 o, más cerca en el tiempo, el Luna Park en el que salió a cantar un miércoles de mayo. Poco a poco, pero cada vez más rápido, la población le empieza a pasar factura al “León” por el impacto del ajuste, la ferocidad de la crisis y los arreglos con la casta que decía detestar. Poco a poco se perfilan las nuevas tres “I” de Milei: insensible, inestable e inútil.
El principal caballito de batalla del Gobierno Nacional, la desaceleración de la inflación, fue herido de gravedad con los sucesivos rebotes que marcó el Índice de Precios al Consumidor (IPC): como resultado, la suba de precios se ubica al tope de las preocupaciones de la sociedad. La situación económica no da respiro y, con la pobreza en alza, en septiembre dos de cada tres argentinos dijeron que deben “achicarse para llegar a fin de mes” o, en su defecto, que directamente “no llegan a fin de mes”, según surge del más reciente sondeo de la consultora Proyección.
En medio, el Presidente salta de polémica en polémica, pero la paciencia se agota para una población que considera que el rumbo es principalmente “incorrecto” (43,3%) y avisa que “no está dispuesta a esperar” (40,1%). Poco a poco, pues, empieza a vislumbrarse el un Milei desgastado y con una imagen que solo se mantiene a flote por las impericias de otras figuras de la política. Sin embargo, el perfil del mandatario da margen positivo únicamente en dos de los nueve atributos y la mitad de la sociedad (50,7%) evalúa negativamente su gestión.
El informe de Proyección es lapidario. En primer lugar, la población cree que Milei es un “insensible” y el 62,5% de los argentinos sostienen que no tiene “empatía con los sectores más vulnerables”, frente a un 21% que la valora favorablemente. La diferencia es gigantesca: los encuestados que sostienen que el Presidente no posee sensibilidad son tres veces más que los que no. Es un golpe de peso justo al salir de una escandalosa polémica por el veto al aumento de las jubilaciones que, de yapa, se celebró con un asado en la Quinta de Olivos.
En segundo lugar, la sociedad considera que Milei es “inestable”: más de la mitad de los encuestados (50,8%) evalúan negativamente la “estabilidad emocional” del Presidente ante un 26,1% que cree que es positiva. Los descalabros como sus shows de stand up durante sus conferencias y disertaciones ante empresarios y políticos, o las polémicas publicaciones que realiza día a día en redes sociales para el círculo libertario alimentado por los trolls oficialistas, le cuestan caro a un jefe de Estado con su reputación en declive.
Finalmente, gran parte de la Argentina señala que Milei es, sencillamente, un “inútil”. Así lo indican las amplias diferencias en atributos como su Capacidad para gobernar (44,9% negativo y 36,1% positivo), Capacidad de diálogo (52,2% negativo y 31,5% positivo) y, especialmente, Credibilidad (49% negativo y 38% positivo), una de las principales acciones con las que llegó en mano el Presidente al poder. Diluyéndose ya su disfraz de outsider, a la vista las incongruencias de su gestión, y rodeado de escándalos y polémicas inabarcables, las tres “I” amenazan con corroer, poco a poco, lo que le quedaba de capital político al Presidente.