Lozano: “El Gobierno hizo un giro conservador y buscan acallar a las voces críticas”
El economista de la CTA era una de las voces internas más críticas con el rumbo de la economía y la llegada de Massa a Economía y de Batakis al Banco Nación terminaron por eyectarlo de su cargo. En diálogo con Diagonales, denuncia la “torpeza” de las últimas decisiones del Gobierno.
Claudio Lozano presentó su renuncia esta semana al directorio del Banco Nación, a pedido de su flamante presidenta, la ex ministra de Economía Silvina Batakis. En diálogo con Diagonales, el economista y referente de la CTA y Unidad Popular denuncia que fue víctima de un “acto patoteril” y que “se buscan acallar las voces críticas”. Reivindica su gestión en el banco, “orientada a fortalecer a las Pymes”, reafirma sus críticas sobre el manejo de la causa por Vicentín y avisa que, al menos por ahora, no se va del Frente de Todos, a pesar de que entiende que la llegada de Massa supone “un giro conservador”.
“Ya nos habían planteado que era el acuerdo del Fondo o el abismo. Ahora es Massa o el abismo. El abismo son los millones que no llegan a fin de mes y los millones de votos perdidos por el descontento con el rumbo que se tomó”, afirma.
¿Por qué se fue del Banco Nación?
-Recibimos los coletazos de una serie de errores del Gobierno que como un dominó terminaron cortando un proceso transformador como el que veníamos llevando adelante en el Banco Nación. Al error que implicó la designación de Batakis en el ministerio de Economía se lo pretendió subsanar con un segundo error. Se nos pidió la renuncia, además, de una manera patoteril, como si en estos dos años y medios nos hubiéramos dedicado a vaciarlo como hizo el macrismo en vez de a recuperarlo y vincularlo con el sector productivo nacional, tal como hicimos.
"Al error que implicó la designación de Batakis en el ministerio de Economía se lo pretendió subsanar con un segundo error".
Porque hay que recordar que recibimos un Banco Nación quebrado y vaciado por el curro de los Vicentín y la trampa de los créditos UVA y logramos inyectar más de $2,6 billones a las Pymes. Descabezar ese proceso no tiene ningún sentido, salvo que se quiera volver a aquél modelo de desguace, más en sintonía con el giro conservador que adoptó el Gobierno.
Usted fue durante mucho tiempo, además, una de las voces más críticas sobre la gestión económica, mucho antes de la llegada de Massa. ¿Qué le responde a quiénes ya entonces planteaban que ese nivel de críticas era incompatible con sostenerse en el cargo?
-Yo estaba siendo parte de una gestión muy eficaz en el Banco, como dije. No estaba eso en discusión, al menos nunca recibimos cuestionamientos en ese sentido. De hecho, cuando me sacan, el Consejo Consultivo de la Pequeña y Mediana Empresa cuestiona esa decisión. Por otro lado, el Frente de Todos tiene sus diferencias internas evidentes y se está dando un debate abierto hace mucho tiempo, no sólo sobre el rumbo que debe tomar el Gobierno sino en cómo se institucionaliza internamente el debate y las distintas posiciones.
"El Gobierno da un giro conservador hacia la derecha y no hay lugar, parece, para las voces críticas".
Esa institucionalización es la gran deuda del Frente, que tiene como acuerdo principal la aglutinación de fuerzas y espacios contra el neoliberalismo, pero nunca pudo avanzar más allá de eso. Finalmente, mi salida se da en un momento en que con la llegada de Sergio Massa, vinculado al poder económico y a la embajada de EE UU, el Gobierno da un giro conservador hacia la derecha y no hay lugar, parece, para las voces críticas.
Uno de los ejes de lo que fue su gestión pasó por Vicentín. ¿Qué balance hace de lo actuado hasta ahora por el Gobierno respecto de la empresa?
-Lamentablemente se manejó muy mal. Lo mejor para el Estado era recuperar la empresa, que es la sexta exportadora de la argentina en un contexto donde hace décadas que no hay una junta de granos, ni de carne, ni puertos públicos, ni flota mercante, nada, y en que el país pierde de esa forma un ingreso de dólares fenomenal que está visto hoy hacen mucha falta. Había una posibilidad histórica de generar una empresa mixta que actuase como una suerte de empresa testigo en materia de comercio exterior, como un órgano de control, pero no hubo voluntad política. Se omitieron todos los pasos previos para que la sociedad tomara dimensión de la estafa de Vicentín para no tirarse a una pileta sin agua, como pasó.
El Gobierno presenta la llegada de Massa como la única alternativa ante este escenario. ¿Está de acuerdo con esa posición?
-Siempre hay otra salida. Esa lógica ya la conocimos cuando nos presentaban que si no se acordaba con el Fondo íbamos al caos: bueno, acordamos con el Fondo y el caos igual está ahí. Así que es más de lo mismo y probablemente transitemos el abismo otra vez. Después de la salida de Guzmán había dos opciones: cambiar el rumbo o profundizar el sentido de ajuste que se estaba siguiendo. A lo sumo se podrá bajar la inflación del 8 mensual al 4, congelando la economía como se plantea, pero no más que eso.
¿Hubo un golpe de mercado?
-Claro que lo hubo, durante 60 días, del poder económico concentrado. Frente a eso nosotros planteamos que había que apoyarse en los pilares sociales y políticos del Frente de Todos y plantear una agenda redistributiva que permita reconquistar los 5 millones de votos que se habían perdido en dos años precisamente por ajustar.
"Las 25 millones de personas que no llegan a fin de mes no tuvieron ninguna señal esperanzadora hasta ahora".
Pero evidentemente se tomó otro camino y las 25 millones de personas que no llegan a fin de mes no tuvieron ninguna señal esperanzadora hasta ahora.
¿El futuro de Unidad Popular, su partido, está fuera del Frente de Todos?
-Nosotros planteamos que la responsabilidad de las organizaciones sociales y sindicales organizaciones y de los actores como el nuestro del Frente de Todos es tratar de compensar el desequilibrio del plan de ajuste de Massa. Nosotros tenemos un plenario este 18 de agosto tenemos plenario y definiremos. El criterio que tenemos es que una cosa es el Gobierno y otra cosa es el Frente.
"Trataremos de compensar el desequilibrio del plan de ajuste de Massa".
El Frente son también los 5 millones de votos que se perdieron y que manifiestan su descontento con el rumbo del Gobierno.