Los caminos del libre mercado parecen haber ofuscado a Mercado Libre, que presentó este lunes una demanda judicial con el fin de que la Justicia intervenga el mercado argentino para destrabar una situación que, analiza, lo perjudica de manera “anticompetitiva”. La denuncia fue realizada por el director de la mega compañía Marcos Galperín, reconocido paladín de la desregulación económica, quien ahora espera que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) le dé la ventaja ante una aparente “cartelización” por parte de 36 de los bancos más importantes del país.

Entre referencias a “prácticas coordinadas” y advertencias por “concentración prohibida”, el unicornio argentino denunció que las principales compañías financieras del país han incurrido en maniobras “ilegales” para “perjudicar a la industria fintech y sus usuarios”. La mecha lleva a la app MODO, la billetera virtual impulsada en conjunto por los bancos argentinos para disputarle a Mercado Pago el reinado de las compras con pagos digitales. Y lo que está en el fondo es el poder del QR, en un conflicto en el que se encuentra metido hasta el Banco Central.

“La billetera digital MODO, conformada bajo una sociedad entre 36 bancos, nunca notificó ni solicitó autorización a la CNDC para operar de forma conjunta. De esta manera, los bancos están infringiendo la ley de defensa de la competencia que obliga a notificar acuerdos de empresas que afectan la competencia”, denunció Mercado Libre. Para la firma de Galperín, las instituciones buscan “obstaculizar a toda costa a las empresas fintech usando mecanismos del pasado” y, a través de la app conjunta, “restablecen la concentración anticompetitiva” en el mercado.

Con todo, resulta curioso el reclamo el del CEO argentino-uruguayo: primero, por su posicionamiento político, que incluye una fuerte defensa del ideario del presidente Javier Milei y, en particular, de sus medidas económicas, tendientes a la ultra liberalización del mercado; segundo, porque la demanda judicial comporta nada menos que una contracara de una ofensiva que realizaron, en el mes de mayo, los propios bancos contra Mercado Libre por “comportamientos anticompetitivos exclusorios” ante, también, la CNDC.

En aquella ocasión, las entidades nucleadas en MODO advertían que los códigos QR ofrecidos en comercios de todo el país funcionaban únicamente a través de Mercado Pago y apartaban del sistema a las billeteras bancarias que no pertenecieran a la empresa. La situación de exclusividad finalizó al caer una normativa del Banco Central, que dictaminó la “interoperabilidad” obligatoria de los QR y terminó, con ello, con el imperio de pagos digitales de Mercado Libre. Hoy, es el propio Galperín el que pide una intervención en su favor.