Milei defendió su gestión en el exterior: "La clave del éxito del programa es la motosierra"
En una entrevista a un medio italliano, el Presidente defendió el recorte del gasto público, atacó al "socialismo", la "ideología woke" y defendió la relación con China
El presidente Javier Milei regresó al país tras su viaje a Italia. Allí, en diálogo con un medio del país europeo, el mandatario defendió su política de ajuste y aseguró que “la clave del éxito del programa es la motosierra”.
“Si hubiéramos aumentado los impuestos para restablecer el equilibrio fiscal, habríamos entrado en recesión. Al recortar el gasto público aseguramos que el sector privado no sufriera, dando un impulso a la economía”, afirmó.
Milei sostuvo que si hace un año hubiera dicho que aplicaría sus ideas en Argentina, “un país azotado por cien años de socialismo, me hubieran dicho que hubiera sido imposible, nadie hubiera creído en un ajuste del 15% del PBI, nadie habría creído en las reformas estructurales que yo había planeado y que pusimos en marcha”.
"La política es el arte de hacer posible lo imposible. Entonces creo que mi visión política es aplicable", enfatizó.
Por otro lado, el jefe de Estado insistió con la idea de promover un foro internacional de derechas, que estaría conformado por gobiernos y partidos conservadores del mundo occidental.
En ese contexto, defendió a Donald Trump y Giorgi Meloni. Milei calificó al presidente de Estados Unidos como "un gran defensor de la libertad y un firme opositor del socialismo, sabe que ese es el enemigo". Además, afirmó que el republicano tiene "una visión intuitiva, sus ideas no provienen de la academia, pero lo que dice contra el socialismo es épico".
En tanto, sobre Meloni opinó que "tiene valores muy sólidos, una fuerza admirable y se ve obligada a luchar contra un verdadero nido de ideología 'woke'".
“Se que en Europa existe el problema de las restricciones que aplica la Unión Europea a los distintos países, esto obviamente es un obstáculo para todos los gobiernos que tienen buenas intenciones, pero creo que los países europeos deben sentarse y abordar seriamente el tema, porque no es posible que un grupo de burócratas reunidos en su torre de marfil pueda decidir la vida de millones de ciudadanos”, lanzó.
Finalmente, a pesar de sus críticas al socialismo y de haber catalogado meses atrás a China como un país comunista, el Presidente defendió la relación con el gigante asiático.
“Mi experiencia con China es muy positiva, es un socio comercial que no impone condiciones”, indicó.