Oscar Zago: “Hicieron todo a mis espaldas”

En momentos de necesidad extrema se puede recurrir a pedir ayuda a las personas menos pensadas. Y algo de esto pasó por la cabeza del actual titular del bloque de Diputados de La Libertad Avanza (LLA) Gabriel Bornorini, que en abril reemplazó al actual diputado por el espacio Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) Oscar Zago. Ahora debió recurrir al ex “libertario” para encausar el movimiento legislativo del oficialismo.

Es que su rival interno Zago había sido tachado del mapa de “gente de confiar” por la secretaria General de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei, que definió junto al tándem de los Menem (el titular de la Cámara baja, Martín; y el asesor de Karina Milei, Eduardo “Lule”) desplazarlo cuando se produjo la crisis interna por la designación de la diputada Marcela Pagano al frente de la Comisión de Juicio Político.  

Zago frenó su agenda parlamentaria y charló unos minutos con Diagonales sobre este tema. Pero también se detuvo en otro hecho que causó escándalo entre propios y ajenos a LLA en la última semana: los encuentros que se produjeron en los últimos meses entre la comitiva de diputados y diputadas oficialistas con un grupo de represores condenados por delitos de lesa humanidad, entre los que se encuentran Alfredo Astiz, Adolfo Donda Tigel y Antonio Pernías, entre otros.

“La visión que tengo es que no comparto las visitas que se hicieron. Yo no hubiese ido de ninguna manera. Estoy en las antípodas de estos genocidas. Si me hubiesen propuesto, lo que sea, la respuesta hubiese sido ‘nada’”, destacó a Diagonales, en su carácter de diputado.

Consultado por si advirtió estas manobras en el bloque de LLA cuando él lo presidía, Zago planteó: “Si me hubiera enterado que hubo reuniones con el cura, por los chats que van saliendo y lo que voy viendo en los medios de comunicación, que muestran que todo esto se fue dando cuando yo era el titular de LLA, no lo hubiese compartido. Les hubiese dicho que, si pensaban hacerlo, debían realizarlo a título personal de cada uno, y que después, si hay quilombo, que uno responda por sus propios actos”.

Zago volvió sobre las fechas de las conversaciones que se conocieron entre el grupo de diputados nacionales de LLA, encabezado por Beltrán Benedit, y el padre Javier Olivera Ravasi, vinculado a la vicepresidenta Victoria Villarruel e hijo de un genocida condenado a cadena perpetua, para organizar la visita al penal de Ezeiza . “Lo hicieron todo a mis espaldas. Nunca me enteré absolutamente de ninguna de las reuniones que estaban llevando. Si lo hubiese sabido, al menos se los hubiese planteado desde el bloque”, afirmó a Diagonales.  

Zago dio más detalles de su charla con una de las diputadas “engañadas” que fueron junto a sus compañeros a la prisión federal de máxima seguridad, Rocío Bonachi. “Me dijo, ‘mirá Oscar, yo no me enteré hasta que estábamos adentro del penal a quiénes íbamos a ver’. Le sonó un nombre que creía que era el de (Carlos Guillermo) Suárez Mason. Ella me dijo que algo le hacía ruido. Por eso no comparte fotos, ni absolutamente nada de ese hecho”, señaló el legislador.

“Dice que vivió una situación muy incómoda y que no hubiese participado si se hubiera enterado de las cuestiones como debiera haber sido. Ella, seguramente, estará haciendo su descargo cuando este tema vaya a la comisión de Reglamento del Congreso de la Nación. Con los otros diputados no hablé”, sostuvo.

La interna del bloque “libertario”, que parece no tener control, es un tema que Zago no puede evadir. Admitió que su sucesor como presidente de la banca, y aliado de Martin Menem en la Cámara baja, el cordobés Gabriel Bornoroni le pidió volver a LLA.

“Este el tema que nos debíamos, él me preguntó cómo podíamos hacer para que yo volviese. Le contesté que de ninguna manera. Me parece que no corresponde. Ya habíamos tomado una decisión. Yo había planteado, apenas di un paso al costado como presidente de bloque, de formar un interbloque con el mío, desde otro punto de vista. Le reafirmé que iba a seguir trabajando para ampliar el espacio, teniendo conversaciones con el PRO, con otros sectores políticos. Con todos los sectores políticos”, aseguró.

Pero la respuesta fue esquiva: “Nunca me contestaron y bueno ahí lo dejé. La verdad, yo no puedo volver a un lugar donde quizás les caiga mal si sigo haciendo todo ese tipo de gestiones. Les dije, ‘si ustedes resuelven conversar e integrar espacios de todos los otros sectores, bienvenido sea. Mientras tanto, seguiremos así’, les dije. Estamos todos muy bien donde estamos”.

Zago expresó que no busca llevar “agua para su molino”, pero asiente que en su espacio del MID tiene “las puertas abiertas no solo para los diputados de LLA sino para todos los diputados”. “Estoy en conversaciones permanentes con el presidente del bloque del PRO (Cristian Ritondo) y con otros diputados más, con otros unibloques que hay en la Cámara para construir una mayoría. De eso se trata”, soltó.

Ante la consulta por su visión de la postura de Mauricio Macri y el PRO, principal aliado del oficialismo, Zago no dudó: “Yo los veo como personas que están absolutamente convencidas del rumbo que toma el Gobierno. Ellos son parte de nuestro gobierno también. En algunos aspectos están, no solo colaborando, en algunos casos, de hecho, ponen más diputados que nosotros para apoyar distintas iniciativas. Desde distintas comisiones, en distintos este espacios, no solo en las votaciones acá en la Cámara de Diputados”.

No se quiso meter en el barro de la interna “amarilla”: “La señora Patricia Bullrich, Luis Petri y alguno más son ministros que vienen de ese espacio, no solo del PRO, sino de Juntos por el Cambio. Una era la presidenta del PRO hasta hace muy poco tiempo, y el otro fue el candidato a vicepresidente de la señora que ahora es ministra de seguridad. Si bien hay líneas internas, como pasa en todo partido político, está siempre la búsqueda de espacios de poder”.  

Zago calificó de “muy malo” que se haya caído la sesión del miércoles en el recinto, tras conocerse que el bloque de Hacemos Coalición Federal que conduce Miguel Ángel Pichetto, no aportaría legisladores para el cuórum.

En esa sesión no se iban a tratar cuestiones polémicas y de coyuntura, como las elecciones de Venezuela, los 100 mil millones de pesos para los fondos reservados de la SIDE, el caso de violencia de género de Alberto Fernández o las elecciones en Venezuela. Pero de todas formas, no se llegó al número que aspiraba el Gobierno. También quedaron plantados los representantes de la asociación civil Madres del Dolor, que asistieron a lo que sería el debate del proyecto de ley para ampliar el Registro de Datos Genéticos. 

“Yo soy muy respetuoso de la gente que trabaja y que no está políticamente puesta, como son las Madres del Dolor. Hacen de forma privada su trabajo y lo hacen muy bien. La verdad que era un tema para abordar. Que se haya caído la sesión, que tenía condimentos políticos como lo de Venezuela, es muy malo. Es pésimo porque no pudimos hacernos de una herramienta que vienen pidiendo las Madres del Dolor hace mucho tiempo y la verdad que eso es lo que cae mal”, recalcó Zago.

“Después en la política, que se caiga una cosa u otra, una discusión u otra, siempre pasa. Los temas calientes que habían dado vueltas son todos importantes. Pero, la verdad, a mí me duelen esas cosas más cotidianas, que atraviesan a instituciones que no son políticamente tan expuestas pero que en su rol privado colaboran a veces mucho más que organizaciones políticas”, completó.

Diagonales consultó cómo quedó la relación del diputado con el presidente Javier Milei, luego de su salida de LLA. “Me saludé con él por el Día del Amigo, cruzamos dos o tres palabras y nada más”, señaló sintéticamente.  

La misma síntesis usó para explayarse sobre la cuantiosa suma de dinero para la nueva SIDE. “No estoy muy al tanto de ese tema, la verdad que lo vi por encima. Iba a pertenecer a la Comisión de Inteligencia. Pero como no lo voy a hacer, me despreocupé. Seguramente me voy a ocupar cuando venga este tema más concretamente”, cerró.