Polémica: El Gobierno se refirió a las Islas Malvinas como “Falklands” en un documento oficial
La oficina de Coordinación de Veteranos de la Guerra de Malvinas utilizó la denominación británica al describir un proyecto para identificar combatientes argentinos. Dieron de baja la página.
Como si se tratara de un mensaje del Palacio de Buckingham, el Gobierno de Javier Milei cometió este miércoles un increíble “desliz” en un documento oficial rubricado por el ministerio de Defensa de la Nación. En una comunicación a cargo de la oficina de Coordinación de Veteranos de la Guerra de Malvinas en ocasión de una actividad oficial de la canciller Diana Mondino, el Ejecutivo se refirió a las Islas Malvinas como “Falklands”. Posteriormente, las autoridades dieron de baja la página. ¿Error o sinceramiento?
Lo cierto es que el Gobierno Nacional ha recibido durante los diez meses que lleva de gestión e incluso en tiempos de campaña electoral numerosos cuestionamientos sobre su política en torno a la causa Malvinas, cuya soberanía la Argentina reclama ante los tribunales internacionales hace ya más de cuarenta años. Y pese a las reiteradas respuestas de la Casa Rosada sobre su posición aparentemente inclaudicable sobre el tema, las acciones en la práctica dejan más dudas que certezas. Lo ocurrido hoy se enmarca en ese mismo contexto.
En un documento oficial difundido por la oficina de Coordinación de Veteranos de la Guerra de Malvinas, que depende del ministerio de Defensa de Luis Petri, el Poder Ejecutivo utilizó la denominación británica para referirse al territorio insular en disputa. El artículo se encontraba describiendo la reunión entre Mondino y el vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) Gilles Carnobier, con quien trató “la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario”.
La iniciativa, detalló el Gobierno, está “orientada a la identificación de los combatientes argentinos caídos en las ‘Islas Falklands/Malvinas’ durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982”. Las autoridades no hicieron más comentarios al respecto, ni aclararon si se trata de un error o si, en su lugar, fue más bien un gesto de sinceramiento; lejos de ello, solo atinaron a dar de baja la página oficial para, se presupone, editar el artículo. Era demasiado tarde: las imágenes ya estaban dando vueltas por las redes y los medios de todo el país.