Tal como anticipó Diagonales en su edición dominical, las próximas dos semanas resultarán determinantes para el futuro del peronismo. El plazo se debe a que el 19 de octubre vence la fecha para la presentación de listas para disputar la conducción del Partido Justicialista nacional, en lo que promete ser la primera gran parada en la discusión por la reestructuración del peronismo y sus liderazgos. Quien se quede con la presidencia del partido se quedará con la lapicera que confeccionará las listas del 2025. Con La Cámpora presidiendo el PJ bonaerense y el porteño, un desembarco de CFK en el partido nacional significará una hegemonía kirchnerista que hoy por hoy muchos actores no se muestran dispuestos a aceptar.

Por eso La Cámpora lanzó, a fines de la semana pasada y horas de la marcha universitaria, un nuevo operativo clamor para que su líder llegue a la conducción del partido. Las horas posteriores transcurrieron entre una lluvia de adhesiones del núcleo K y casi ninguna por fuera de los primeros anillos que rodean a la ex Presidenta y La Cámpora. Ni el kicillofismo, ni los gobernadores peronistas, ni la mayoría de los intendentes de la PBA, ni el grueso del sindicalismo se jugaron en un apoyo a una candidatura que, hasta hoy, la propia CFK no había confirmado.

Este lunes, y en vistas de acelerar ese proceso, la ex Presidenta jugó fuerte con una nueva carta en la que confirmó que aceptará la candidatura y dejó mensajes explícitos y entre líneas. CFK hizo una recorrida por las últimas décadas del peronismo y llamo a “enderezar y ordenar” al partido. “Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”, expresó.

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X de Cristina Kirchner

La respuesta no tardó en llegar, y horas más tarde Ricardo Quintela cantó retruco. Con un mensaje a través de sus redes sociales afirmó: “También quiero debatir en unidad. Creo, igual que @CFKArgentina, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro. Le creo a Cristina y por supuesto creo en mis propias convicciones”.

Pero lo más jugoso vino después. Con un mensaje en claro tono federal, que evidentemente buscó polarizar con el centralismo del AMBA que muchos sectores del peronismo critican y por el que señalan al kirchnerismo, el Gobernador riojano agregó: “Le digo a todos los compañeros y compañeras del @p_justicialista de las provincias que me hacen llegar  sus mensajes: yo sigo adelante y seguiré reuniéndome cara a cara con ustedes en cada rincón del país”.

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X de Ricardo Quintela

Efectivamente, Quintela comenzó su recorrido hacia la presidencia del PJ nacional hace meses, un proceso que ya lo llevó por varias provincias, que acumula miles de avales partidarios y que ya llegó al punto de una reserva de lista para inscribir el próximo 19 de octubre. Un recorrido que núcleo K intenta hacer a toda máquina y a contrarreloj, considerando el poco tiempo que queda hasta la fecha señalada para la presentación de fórmulas. Quienes quieran presentarse, deben juntar avales de un 2% del padrón nacional (3,2 millones, según el registro de 2022), provenientes al menos de 8 distritos distintos, y el apoyo de cinco presidentes partidarios a nivel provincial.

Este lunes, Quintela sumó un punto en esa carrera. El PJ de Salta extendió una nota a la Junta Electoral del Partido Justicialista Nacional en la cual su cúpula expresó “nuestro más firme apoyo a la candidatura del compañero Ricardo Quintela, como Presidente del Partido Justicialista Nacional, de acuerdo con lo estipulado en el artículo18, Capítulo II del Reglamento Electoral”.

En un aluvión de elogios al gobernador riojano, el PJ salteño destacó que “su candidatura representa la continuidad y el fortalecimiento del proyecto nacional y popular que el PJ ha venido impulsando históricamente. Su capacidad de gestión y su constante lucha por los derechos del pueblo, lo posicionan como el candidato necesario para dirigir los destinos de nuestro partido en los próximos años”. Horas después de que se firmara esa nota, CFK publicaba su carta en la que pidió un nuevo trasvasamiento generacional, justamente para corregir a ese PJ que entiende torcido y desordenado.

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X de Diagonales

CFK dejó un picante mensaje entre líneas en esa dirección, que fue replicado por Facundo Tignianelli, uno de los principales armadores de La Cámpora en la Provincia. “En este período de gobierno, también se desarrolló en nuestra fuerza política un fuerte trasvasamiento generacional que muchas veces fue mirado con recelo y críticas por las viejas guardias peronistas y, en la actualidad, con poca comprensión por alguno de sus propios protagonistas. Jóvenes que incorporamos en distintas áreas de la administración del Estado y en bancas legislativas; que hoy ya llegaron a ser gobernadores, intendentes e intendentas, ministros provinciales, senadores, diputados, etc.”. El mensaje supone un fuerte respaldo a La Cámpora y una crítica hacia aquellos, propios y extraños, que critican el mando delegado de la líder kirchnerista a través de Máximo y su tropa.

Las opciones que se abren frente a este nuevo escenario, en el que ya tanto Quintela como CFK pusieron sobre la mesa su intención de conducir el PJ, son tres. La primera y más usual en la historia partidaria es que, por vía de negociaciones de último momento, se llegue a un acuerdo que implique una lista de unidad. Ello implicaría que uno de los dos se baje de su pretensión por la Presidencia.

Otra vía de resolución del conflicto es que los comicios se posterguen. Existe la posibilidad burocrática de que, ante la falta de acuerdo político, las listas intervinientes en la disputa pacten dilatar la ida a las urnas, canalizando esa jugada a través del Congreso Nacional. Finalmente, puede darse lo que no sucede hace décadas: una interna en que enfrente a ambos sectores y termine definiendo la próxima conducción del peronismo. Sería un choque titánico y que incomodaría a muchos actores, principalmente a Axel Kicillof, que viene acompañando la postulación de Quintela al mismo tiempo que hace equilibrio para no romper con CFK. El tiempo corre y las definiciones tendrán que llegar en los próximos días.