Realizan un "abrazo a la salud pública" para exigir la entrega inmediata de medicación oncológica
Científicos, profesionales de la salud, gremios y asociaciones de pacientes denunciaron que en 2024 fallecieron 60 personas debido a la interrupción que provocó el Gobierno nacional en sus tratamientos
Sociedades científicas, de pacientes y gremios del sector sanitario convocaron a un "abrazo a la salud pública" frente al Ministerio de Salud de la Nación para reclamar la entrega inmediata de medicación a pacientes oncológicos y personas que sufren otras enfermedades graves y cuyos tratamientos fueron interrumpidos.
En ese contexto, denunciaron que en 2024 fallecieron más de 60 personas por no recibir medicamentos por parte del Estado nacional. Es que el Gobierno de Javier Milei decidió paralizar la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), interrumpir la entrega de medicación y realizar auditorías dentro del organismo.
Mientras se realizaban esas “auditorías”, se suspendió el tratamiento oncológico de muchas personas en todo el país.
El 30 de diciembre último, el juez Marcelo Bruno Dos Santos, del Juzgado en lo Civil y Comercial Federal N° 2, emitió una medida cautelar para obligar al Gobierno nacional a entregar de forma urgente los medicamentos retenidos. Sin embargo, la respuesta de Casa Rosada fue apelar este fallo judicial.
El médico y secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA), Jorge Yabkowski, detalló que fueron más de mil pacientes los que vieron interrumpidos sus tratamientos. "Obviamente eran enfermos graves, todos, y al cortarle la medicación durante meses eso provocó esta cantidad de fallecimientos. En 2024 murieron más de 60 personas por no recibir medicación", expresó en diálogo con C5N.
Además, el profesional de la salud cuestinó la resolución del Ejecutivo publicada en el Boletín Oficial el pasado 8 de enero, mediante la cual creó la Dirección Nacional de Asistencia Directa y Compensatoria (DINADIC) en reemplazo de la Dadse y disolvió la dirección de tuberculosis, lepra, hepatitis entre otras áreas que coordinaban la asistencia y el apoyo a las provincias en atención sanitaria.
En un contexto nacional de aumento de los casos de tuberculosis (11,94 % entre 2023 y 2024) y con más de 470.000 argentinos padecen hepatitis B o C, la medida fue cuestionada duramente por asociaciones de médicos y científicos de todo el país.
“Si no tenemos respuestas seguramente la lista de enfermos graves y fallecidos puede aumentar”, advirtió Yabkowski. "El presupuesto para hepatitis, tuberculosis y HIV del ministerio bajó un 76% del 2024 al 2025. Eso significa más contagio en la comunidad, porque a medida que dejas la medicación pasas de ser un enfermo crónico no contagiante a un potencialmente contagiante. Desde el punto de vista sanitario y epidemiológico lo que están haciendo es una barbaridad", completó.