“¿CFK candidata?”, se pregunta el peronismo y, a decir verdad, todo el arco político que presenció este martes la imprevista reaparición de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en La Matanza. Una sugestiva recorrida por barrios vulnerables del conurbano bonaerense junto al cura Nicolás “Tano” Angelotti y un sucinto “acá estoy” alcanzaron para encender las alarmas en torno a una posible postulación electoral el mismo día en que el gobernador bonaerense Axel Kicillof conseguía su propia foto de tapa en México.

El acto sorprendió a propios y ajenos. La visita de CFK a La Matanza no estaba en la agenda de nadie ni había sido comunicada anteriormente salvo al círculo más cercano de organizadores de la salida, por lo que el evento agitó las aguas de un peronismo en recomposición que deberá dirimir su crudo enfrentamiento interno en las elecciones de autoridades del Partido Justicialista (PJ) en noviembre. Y justo después de la reaparición del líder de La Cámpora Máximo Kirchner, quien salió a jugar fuerte fue su madre.

“Los chicos siempre me decían las cosas que el padre ‘Tano’ hacía en los barrios y cómo juntaba a los pibes para ayudarlos. Escuelas, pileta, este centro de jubilados, hogares para mujeres; todo para que no siga avanzando el narco producto de que el Estado se retira del territorio. Quiero decirles que siempre voy a estar con ustedes”, lanzó la expresidenta ante un efervescente grupo de vecinos que la recibió, a quienes dijo: “Estoy absolutamente convencida de que Dios va a terminar salvando al pueblo argentino”. En redes, completó con el lema: “Acá estoy”.

Instagram de cristinafkirchner

La aparición resulta llamativa por varios motivos. En primer lugar, por el extraño timing escogido por la líder opositora: la recorrida coincidió casualmente con la potente foto entre Kicillof y el presidente de Brasil Luiz Inácio “Lula” Da Silva en México, donde ambos coincidieron en una reunión en vísperas del acto de asunción de la electa Claudia Sheinbaum. En este sentido, el gesto de CFK surge como una competencia directa frente al hito del Gobernador bonaerense justo en tiempos en que el axelismo y el kirchnerismo se sacan chispas en Provincia.

En segundo lugar, la salida de CFK en La Matanza marca un puntapié relevante en su carrera como eventual candidata para las legislativas de 2025 y, por qué no, las presidenciales de 2027. La exsenadora podría torcer la balanza a su favor en la batalla en el peronismo bonaerense y sabe que representa una de las máximas figuras de la política nacional. Tal vez eso tenía en mente cuando apareció esta tarde vistiendo la misma campera que usó durante la campaña de 2017, también en un acto en La Matanza. ¿Coincidencia?