Reunión en paz: La CGT y el Gobierno acordaron modificar la Ley Bases y se viene la mesa conjunta
El secretario de Trabajo recibió a las autoridades de la central obrera. Coordinarán cambios en el Impuesto a las Ganancias y en la reforma laboral. El sector empresarial, el próximo invitado.
Hay paz en el sindicalismo: tras haber sido recibida por el Gobierno Nacional, la Confederación General del Trabajo (CGT) no impulsará nuevas medidas de fuerza. Tal parece que la relación entre las partes entra en el segundo semestre en una nueva etapa caracterizada, al menos por ahora, por instancias de diálogo e intercambio como la de hoy, donde se acordó modificar los alcances de la restitución del Impuesto a las Ganancias y la reforma laboral aprobadas en la “Ley Bases” oficialista. Para ello, se viene la mesa conjunta.
Así se determinó esta tarde en el encuentro protagonizado por el funcionario Julio Cordero y los cotitulares de la central obrera Héctor Daer y Carlos Acuña, más dirigentes menores en ambos casos. El mitin había sido convocado por la propia organización obrera para discutir las nuevas medidas de Gobierno luego de la sanción de la ex “Ley Ómnibus” y del paquete fiscal, en particular en lo referido al regreso de la última categoría del Impuesto a las Ganancias -eliminada en 2023- y a las iniciativas relativas a la reforma laboral.
En ese marco, la CGT presentó ante los miembros del Gabinete sus reclamos e inquietudes y bregó por la revisión de artículos como “el de los bloqueos y las tomas de establecimiento, el referido a la inversión de la carga de prueba, la registración en las empresas que tienen menos de 12 trabajadores, y el término ‘trabajador independiente’”, explicó Daer. A ello se le suma la cuestión Ganancias, donde el gremialismo espera poder elevar el piso de ingresos mínimos y eximir del tributo a las horas extra y los viáticos.
Los pedidos fueron recibidos por Cordero, quien pactó avanzar en una mesa técnica entre el Poder Ejecutivo, la agrupación sindical y el sector empresarial. El próximo paso se dará la semana próxima, cuando el propio secretario de Trabajo se vea las caras con representantes del privado para deliberar acerca de las eventuales modificaciones. Aquí nada es seguro: el camino empezará a dilucidarse recién en 15 días, cuando el Gobierno defina su postura y el intercambio tripartito se ponga en marcha.