Se recalienta el clima de la calle tras el anuncio de Bullrich y las respuestas de las organizaciones

Esta tarde Patricia Bullrich presentó su protocolo antipiquetes y abrió la polémica sobre cuáles son las atribuciones que tiene el Poder Ejecutivo para limitar la protesta social. “Sin orden no hay libertad, sin libertad no hay progreso”, “el que las hace las paga”, “hemos vivido muchos años bajo un desorden total y absoluto”, y “cuidar a quienes nos cuidan” fueron algunas de las frases rutilantes que dejó la flamante ministra en su anuncio.

Rápidamente, desde diferentes organizaciones y sectores salieron a responderle dirigentes sociales que cuestionaron  los límites de lo anunciado por Bullrich. Los más enfáticos fueron el ex candidato a presidente del Partido Obrero, Gabriel Solano, y el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni. En una conferencia de prensa en la que también participó Vanina Biassi, los dirigentes de la izquierda confirmaron que se realizará la marcha prevista para el próximo miércoles 20 de diciembre, fecha de la histórica represión en Plaza de Mayo que dejó un tendal de muertos y la renuncia de  Fernando De la Rúa.

“La marcha se va a hacer” anunciaron los referentes de izquierda, que también avisaron que esperan una concentración de unas “50 mil personas”. “La ministra se ha colocado en la ilegalidad” afirmó Solano, luego de explicar que el derecho a la protesta pacífica está consignado en la Constitución Nacional y los derechos humanos a nivel internacional, y que su regulación sólo puede darse a través de la sanción de leyes en el Congreso.

“Nosotros el 20 de diciembre convocamos a una manifestación con muchísimas organizaciones que va a ser en todo el país, va a haber marchas en las 24 provincias. Patricia Bullrich no puede impedir esto y si lo hace se colocará en la ilegalidad” expresó Solano, quien además categorizó como inevitable y saludables las protestas que surgirán frente al plan motosierra anunciado por Caputo. “Lo peor que podemos tener es un pueblo derrotado, un pueblo que se manifiesta en contra de una agresión como esa es un pueblo que está vivo, y en Argentina no queremos la paz de los cementerios” remató el dirigente del Partido Obrero.

Eduardo Belliboni también fue tajante en su crítica a la ministra. “El artículo 144 citado por Bullrich sólo lo puede aplicar un Juez. En argentina ha cambiado el Gobierno, no el régimen político” sentenció, sumándose a la caracterización de ilegalidad vertida por Solano. Belliboni denunció además que los comedores populares que debían recibir comida del Gobierno no la reciben desde el martes, día de los anuncios económicos.

“Hay una amenaza luego de un plan de guerra contra el pueblo” afirmó el dirigente, y agregó que muchas personas “no van a aceptar tener una navidad sin un plato de comida”. Belliboni recordó que “ya ocurrió con Bullrich como ministra” algo como lo que planteado esta tarde, y que “no va a tener éxito alguien que quiera frenar la bronca popular que se está generando y se va a expresar en las calles pacíficamente”.

Mañana por la tarde unas 50 organizaciones políticas, sociales, sindicales, de derechos humanos se reunirán en el sindicato de docentes universitarios para organizar la manifestación a 22 años de la pueblada del 19 y 20 de diciembre, que se proyecta como el primer gran desafío en las calles para el Gobierno de Milei. “Yo le recuerdo a Patricia Bullrich que ella formó parte del gobierno de De la Rúa, que terminó luego de haber decretado el Estado de Sitio” disparó Solano esta tarde.

La diputada nacional y ex candidata a presidenta por el FIT, Myriam Bregman, cuestionó el anuncio en el mismo sentido. “Lo que anunció Bullrich es absolutamente inconstitucional. La que se ubica en el terreno de la ilegalidad, es ella. El derecho a la protesta es el primero de los derechos,  sin ese, pueden violentar los demás y no hay cómo impedirlo” tuiteó la diputada, quien también expresó que la legislación que rige el funcionamiento del servicio penitenciario impide que participe en el control de manifestaciones.

“En Juntos por el Cambio algunos llegaron a senadores por cortar rutas. Otros, de La Libertad Avanza, marchaban felices contra la cuarentena. En realidad, lo que les molesta es que protesten contra las medidas de su gobierno. La "libertad de circulación" para ellos es puro chamuyo” agregó Bregman chicaneando a Bulrrich, a quien expuso con una foto que la muestra participando de las manifestaciones anticuarentena que cortaban la avenida 9 de julio.

“Este 20 de diciembre vamos a estar en la calle una vez más” afirmó la diputada nacional. Su compañero del PTS, el diputado Nicolás del Caño, también expresó “La casta gobierna ajustando al pueblo trabajador para que unos pocos se llenen los bolsillos. Este 20 de diciembre vamos a ser miles ejerciendo nuestro derecho a la protesta contra el plan motosierra de Milei-Caputo”.

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también llamaron la atención sobre el riesgoso clima social que abre la postura del Gobierno en un contexto de crisis como el actual. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, expresó que “los conflictos sindicales y sociales no los tiene que resolver ni la Policía, ni la Justicia. Los debe resolver quienes gobiernan, ya que para eso son elegidos”.

Aguiar también agregó que le regulación de la protesta social “se trata de una atribución exclusivamente legislativa, razón por la cual resulta ilegal e inconstitucional su impedimento”. Ante los inminentes despidos que se sentirán en la planta estatal antes que en ningún otro sector, el secretario general de ATE fue a fondo: “Si no quieren conflictos, que paren con el ajuste y aumenten los sueldos”.

Por su parte, otros sectores como la CGT o la UTEP ya expresaron un fuerte rechazo a las medidas económicas del Gobierno, preanunciando un clima de conflicto social inevitable cuando el ajuste empiece a sentirse en los bolsillos, y mucho más si el oficialismo decide profundizarlo con nuevas medidas. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados” avisó Héctor Daer.

A diez días de navidad, diciembre toma alta temperatura y se preanuncia un fin de año de mucha complejidad para el Gobierno. Con el ajuste en marcha, restará ver cuánta muñeca política logra mostrar el oficialismo en el manejo del clima social, o si su única respuesta a los reclamos que surgirán será la represión.