El presidente Javier Milei y una nutrida comitiva de funcionarios de La Libertad Avanza (LLA) se saca fotos coquetas en el imperio de las finanzas mundiales en Wall Street, intentando congraciarse con los mercados internacionales, de quienes necesita dólares frescos para afrontar los meses venideros de vencimientos de deuda con los acreedores externos.  

El viaje oficial se enmarca en el desconocimiento que hacen en el elenco “libertario” de los postulados de la comunidad internacional. El Gobierno se para en contra de dos agendas de compromisos en los que las naciones que forman parte de la ONU rubrican su acuerdo para abordar ejes como el desarrollo económico sostenible, la erradicación de la pobreza y el hambre, la construcción de sociedades pacíficas y el reconocimiento de los derechos humanos.

Tanto la Agenda 2030, como el Pacto del Futuro 2045 hacen especial hincapié en otro tema: la agenda ambiental y el desafío de mitigar la amenaza del calentamiento global. Dos de las propuestas de la agenda para las próximas dos décadas incluyen en el primer apartado “Desarrollo sostenible y financiación para el desarrollo”:

-“Reforzaremos nuestras acciones para hacer frente al cambio climático”.

-“Aceleraremos nuestros esfuerzos por restaurar, proteger, conservar y utilizar de forma sostenible el medio ambiente”.

El elenco gobernante rechazó de forma tajante estas iniciativas. A más de 8000 kilómetros de distancia entre Nueva York y la provincia de Córdoba, esto asoma como una provocación, si se toma en cuenta lo que significa a los efectos prácticos de afrontar los incendios que se desataron en la última semana en la provincia del centro del país.

Con estimaciones de parte de los especialistas de más de 40 mil hectáreas que se han visto afectados por los focos de fuego forestales en lo que va de 2024, los principales puntos del drama que comenzó en Punilla del Norte, en estas horas, son Capilla del Monte, San Marcos Sierra, Chancaní y Villa Berna.

Como se detalla en este medio, vecinos y legisladores cordobeses reclaman una declaración de Emergencia por parte del Gobierno nacional que no llega, mientras que el gobernador bonaerense Axel Kicillof confirmó que PBA envió ayuda y recursos

La desesperación frente a un fuego que arrasa con bosques y casas solo es parcialmente atendida con mínima ayuda por parte del Estado Nacional. El gobernador cordobés Martin Llaryora confirmó el contacto con las autoridades nacionales, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).

Pero la ayuda de Nación aparece exigua: un camión comando del SNMF, con siete combatientes y técnicos y un coordinador, 16 brigadistas de la Brigada Nacional NEA, dos helicópteros y un avión hidrante AT 802. También informaron que “se encuentran en camino 32 agentes de la Brigada Nacional Sur del SNMF con vehículos y equipamiento”.

Parece todo muy poco si se toma en cuenta la falta de erogaciones presupuestarias frente a un problema que se acrecienta todos los años.

EL DETALLE DE LA MOTOSIERRA CONTRA LOS INCENDIOS

La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) detalla en un documento en el que se expide sobre las partidas erogadas durante los primeros meses del gobierno de Milei, cómo se verifica un desfinanciamiento de la agenda socioambiental. El hachazo sobre el ministerio de Ambiente (devenido en subsecretaría) y en Parques Nacionales fue de un 40 por ciento.

“Si consideramos la inflación del 79,8 por ciento entre enero y junio del 2024, la participación de la deuda en el Presupuesto Nacional tuvo un aumento del 30 por ciento con respecto al 2023. Mientras que los fondos destinados a las partidas ambientales tuvieron caídas que van desde un 35 por ciento hasta más del 44”, plantean desde FARN.

La motosierra afectó principalmente a áreas destinadas al manejo del fuego y al cuidado de bosques, junto con el de incentivos a las energías renovables. Desde la entidad estiman que el ajuste podría llegar al 58 por ciento para fin de año, teniendo en cuenta la inflación prevista en las estimaciones del Banco Central.

En detalle se puede observar que hubo recortes presupuestarios en asignaciones sobre:

- Ley de Manejo del Fuego (Nº 26.815)

Se registró una fuerte caída de su ejecución en la primera mitad del año. Los gastos fueron de apenas el 26,7 por ciento de su presupuesto vigente. Este volumen se encuentra muy lejos del 45, 70 y 78 por ciento ejecutados en 2021, 2022 y 2023, respectivamente. En definitiva, esta área tuvo un ajustazo de casi el 300 por ciento en el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2023.

Por otra parte, el Gobierno redujo la cantidad de horas dedicadas para capacitar personal especializado en el control de incendios. De las 5100 horas previstas para este año se pasó al número de 3100.

- Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley N°26.331)

“Este fondo es más de 18 veces menor a lo que debería por ley”, detallan desde FARN. Además, plantean que “en estos primeros seis meses del año no se ejecutó ni un sólo peso de los montos estipulados en el Presupuesto Nacional para su cumplimiento”.

- Subsecretaría de Ambiente y Administración de Parques Nacionales

Ambos organismos sufrieron recortes de más del 40 por ciento para el primer semestre del 2024. Se estima desde la entidad que “de no haber modificaciones presupuestarias, podrían caer hasta un 58 por ciento para fin de año”.

Según plantean desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el trimestre octubre- noviembre- diciembre habría temperaturas más altas de lo normal en gran parte del país y mayor sequía. Se trata de un caldo de cultivo perfecto para nuevos incendios que arrasarían con la flora y fauna local, generando daños irreparables.

Además del desfinanciamiento de las áreas mencionadas, el Gobierno nacional descuidó la promoción de energías renovables que podrían mitigar el efecto del calentamiento global. En seis meses, se ejecutaron menos de 2 pesos de cada 100 presupuestados para el desarrollo de fuentes de energía sustentables como la eólica o la solar.

La administración “libertaria” descree de esa agenda ambientalista. Su paso por la ONU así lo demuestra, mientras lo sufre Córdoba.