La batalla de Milei en el Conurbano
El Gobierno sabe que en las grandes ciudades concentra el mayor nivel de oposición y por eso debe aquí contener la brecha de descontento y que no suba
El Conurbano y en especial la tercera sección electoral, siguen siendo territorio difícil para los presidentes no peronistas. Lo sufrió Macri y ahora Milei. Tal es así que ahora bajó su imagen positiva en dieciocho distritos y tan solo en San Isidro fue superior al 50 %. Por su parte, Diego Valenzuela es el intendente que mejor mide y así pone presión en la interna amarilla de cara las legislativas del año próximo.
Todos estos datos surgen del ranking de intendentes y de imagen presidencial en el Conurbano del mes de junio publicado por CB Consultores. El primer mandatario mide mejor en la primera, haciendo podio en San Isidro, Vicente López y San Miguel, curiosamente todos gobernados por jefes comunales de Juntos por el Cambio (JxC) – o lo que queda de la coalición -. Vale decir que solo en el primer caso supera el 50 % de imagen positiva. Son índices todavía bajos.
El informe también muestra que no es lineal la base de apoyo nacional y local. Justamente en San Isidro, el intendente actual Ramón Lanús, tiene mayor imagen negativa que positiva siendo el peor rendimiento de los intendentes de JxC. Otro dato curioso se da en Lanús, gobernada por el camporista Julián Álvarez, donde la imagen negativa de ambos mandatarios es muy alta.
La tercera sección electoral sigue siendo un bastión peronista por excelencia. La mejor medición de Milei aquí es en Esteban Echeverría con 40,7 % de imagen positiva pero con 55% negativa. Y en todos sus municipios más de la mitad del electorado lo valora negativamente.
Esta evidencia obliga a retomar la lectura de Edward Gibson y Ernesto Calvo, quienes elaboraron los conceptos de coalición metropolitana (grandes ciudades en términos poblacionales) y periférica para entender el federalismo en términos electorales y su distribución para el apoyo al ejecutivo. De manera parecida a lo ocurrido en la década de 1990, el Gobierno sabe que en las grandes ciudades concentra el mayor nivel de oposición y por eso debe aquí contener la brecha de descontento y que no suba. En esta línea es lógico pensar que las políticas sociales de contención (AUH por ejemplo) busquen ser paliativos en los sectores más postergados.
Vale decir que, a diferencia de los mencionados años noventa, el peronismo se encuentra en una posición de mayor debilidad (nótese la falta de liderazgos competitivos) y con menos recursos al no estar en el Estado.
Por último, no quería dejar de mencionar que los tres Intendentes del GBA mejor valorados este mes por sus vecinos son: Diego Valenzuela de Tres de Febrero con 69.4% de imagen positiva, en segundo lugar quedó Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas con 68.3%, y cerró este podio Jaime Méndez de San Miguel con 65.4%. También aquí el podio se ubica en su totalidad en la primera sección.
Teniendo en cuenta el apoyo manifiesto de Valenzuela y su esposa, la legisladora provincial y titular actual del PRO bonaerense Daniela Reich, a Javier Milei y a Patricia Bullrich en su interna con Mauricio Macri, la popularidad adquiere un peso mayor, siempre mirando las elecciones legislativas del año próximo donde el partido amarillo se juega mucho, entre otras cosas su identidad.